domingo, 2 de diciembre de 2012

Que son las Posadas?

Las posadas son fiestas que tienen como fin, preparar la Navidad. Comienzan el día 16 de diciembre y terminan
 el día 24 de Diciembre
La Navidad y sus Tradiciones:  Las Posadas


Un poco de historia

Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, 
o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados. Son los hechos u obras que se 
transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita. La palabra tradición viene 
del latín traditio que viene del verbo tradere, que significa entregar. Se podría decir que
 tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.

En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es
 sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y
 para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor.

Existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran en el tiempo de Adviento y de la Navidad.
A continuación, presentaremos una de ellas con una pequeña explicación acerca de su significado y origen:
Las Posadas

Origen de la tradición:

Las posadas son fiestas que tienen como fin, preparar la Navidad. Comienzan el día 16 y terminan
 el día 24 de Diciembre.

Su origen se remonta a los tiempos de la conquista, cuando los españoles llegaron a México, los
aztecas creían que durante el solsticio de invierno, el dios Quetzalcóatl (el sol viejo) bajaba a visitarlos.
Cuarenta días antes de la fiesta, compraban los mercaderes a un esclavo en buenas condiciones y
lo vestían con los ropajes del mismo dios Quetzalcóatl. Antes de vestirlo, lo purificaban lavándolo.
Salían con él a la ciudad y él iba cantando y bailando para ser reconocido como un dios.
Las mujeres y los niños le ofrecían ofrendas. En la noche, lo enjaulaban y lo alimentaban muy bien.

Nueve días antes de la fiesta, venían ante él dos "ancianos muy venerables del templo" y
se humillaban ante él. Durante la ceremonia, le decían: "Señor, sabrás que de aquí a nueve días se
 te acabará este trabajo de bailar y cantar porque entonces has de morir". Él debía responder:
"Que sea muy en hora buena". Llegado el día de la fiesta, a media noche, después de honrarlo
con música e incienso, lo tomaban los sacrificadores y le sacaban el corazón para ofrecérselo
a la luna. Ese día en los templos se hacían grandes ceremonias, dirigidas por los sacerdotes, que i
ncluían ritos y bailables sagrados, representando la llegada de Quetzalcóatl, así como ofrendas y
sacrificios humanos en honor a él.

Durante el mes de diciembre, no sólo festejaban a Quetzalcóatl, sino que también celebraban
 las fiestas en honor a Huitzilopochtli. Estas fiestas duraban veinte días, iniciaban el 6 de diciembre
y terminaban el 26 del mismo mes, eran fiestas solemnes que estaban precedidas por 4 días de
ayuno y en las que se coronaba al dios Huitzilopochtli poniendo banderas en los árboles frutales.
 Esto es a lo que llamaban el "levantamiento de banderas". En el gran templo ponían el estandarte
del dios y le rendían culto.

El pueblo se congregaba en los patios de los templos, iluminados por enormes fogatas para esperar
la llegada del solsticio de invierno. El 24 de diciembre por la noche y al día siguiente, 25 de diciembre,
había fiestas en todas las casas. Se ofrecía a los invitados una rica comida y unas estatuas pequeñas
de pasta llamada "tzoatl".

Los misioneros españoles que llegaron a México a finales del siglo XVI, aprovecharon estas costumbres
religiosas para inculcar en los indígenas el espíritu evangélico y dieron a las fiestas aztecas un sentido
cristianos, lo que serviría como preparación para recibir a Jesús en su corazón el día de Navidad.

En 1587 el superior del convento de San Agustín de Acolman, Fray Diego de Soria, obtuvo del
Papa Sixto V, un permiso que autorizaba en la nueva España la celebración de unas Misas llamadas
"de aguinaldos" del 16 al 24 de diciembre. En estas Misas, se intercalaban pasajes y escenas de la Navidad.
 Para hacerlas más atractivas y amenas, se les agregaron luces de bengala, cohetes y villancicos y
posteriormente, la piñata.

En San Agustín de Acolman, con los misioneros agustinos, fue donde tuvieron origen las posadas.

Los misioneros convocaban al pueblo al atrio de las iglesias y conventos y ahí rezaban una novena,
que se iniciaba con el rezo del Santo Rosario, acompañada de cantos y representaciones basadas en
el Evangelio, como recordatorio de la espera del Niño y del peregrinar de José y María de
Nazaret a Belén para empadronarse. Las posadas se llevaban a cabo los nueve días previos a la Navidad,
simbolizando los nueve meses de espera de María. Al terminar, los monjes repartían a los asistentes fruta
y dulces como signo de las gracias que recibían aquellos que aceptaban la doctrina de Jesús.

Las posadas, con el tiempo, se comenzaron a llevar a cabo en barrios y en casas, pasando a la
vida familiar. Estas comienzan con el rezo del Rosario y el canto de las letanías. Durante el canto,
 los asistentes forman dos filas que terminan con 2 niños que llevan unas imágenes de la Santísima
 Virgen y de San José: los peregrinos que iban a Belén. Al terminar las letanías se dividen en dos
 grupos: uno entra a la casa y otro pide posada imitando a San José y la Santísima Virgen cuando
llegaron a Belén. Los peregrinos reciben acogida por parte del grupo que se encuentra en el interior.
 Luego sigue la fiesta con el canto de villancicos y se termina rompiendo las piñatas y distribuyendo
 los "aguinaldos".

Significado de la tradición:

Las posadas son un medio para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de Jesucristo
, y para recordar y vivir los momentos que pasaron José y María antes del Nacimiento de Jesús.

Algo que no debes olvidar

Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el exterior
 para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.

Cuida tu fe

Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente
 para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una
y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo
será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo.
 

VERSOS PARA PEDIR POSADA”
Peregrinos (fuera)
Anfitriones (dentro)
En nombre del cielo
pedimos posada,
pues no puede andar
mi esposa amada.

No seas inhumano
tennos caridad,
el Dios de los cielos
te lo premiará.

Venimos rendidos
desde Nazareth
Yo soy carpintero
de nombre José.

Posada te pide
amado casero,
por sólo una noche
la reina del cielo.

Mi esposa es María
es reina del cielo,
y madre va ser
del Divino Verbo.

Dios pague señores
vuestra caridad,
y que os colme el cielo
de felicidad
Aquí no es mesón
sigan adelante
yo no debo abrir
no sea algún tunante.

Ya se pueden ir
y no molestar,
porque si me enfado
os voy a apalear.

No me importa el nombre,
déjenme dormir,
pues que yo les digo
que no hemos de abrir.

Pues si es una reina
quien lo solicita
¿cómo es que de noche
anda tan solita?

¿Eres tú José?
¿Tu esposa es María?
Entren, peregrinos,
no los conocía.

¡Dichosa la casa
que alberga este día
a la virgen pura,
la hermosa María!
  

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