Hemos nacido de una madre terrenal en un parto de dolor tal y como lo sentenció Dios a Eva al ser desterrada del Paraíso. No hemos tardado mucho, después de haber nacido en descubrir que nacimos para morir, podemos hablar de la muerte de todo el mundo, pero no hablamos de la nuestra, ese es el tema menos mencionado.
La razón de reconocer este evento inevitable, nos hace vulnerables a toda amenaza que pueda poner en peligro nuestra misteriosa existencia temporal en la carne. Este temor nos lleva a negociar con facilidad toda posibilidad que nos provea seguridad en la fragilidad de nuestra existencia humana.
Hasta no lograr paz con este evento original, no podremos divorciarnos de la serpiente vieja y su información. Debemos reconocer que en nuestra carne llevamos una ley original a la cual le tenemos que estar atentos, alertas a vigilar en todo momento, pues no sólo es una huella que no podríamos describir como cicatriz, porque aún sangra en nuestro interior, sino que es una que podemos reconocer como verdadero abismo a la obscuridad si nos dejamos arrastrar por su fuerza, por su error, por su mala influencia, por sus malas tendencias. Hay que comenzar por decir: "Me acuso Señor Jesús, porque he pecado. La culpa de todos mis males la tengo yo, perdóname Señor".
El miedo a la muerte nos trae desde temprana infancia pánicos naturales producidos por las reacciones de la naturaleza, tales como truenos y relámpagos, temblores de tierra, huracanes, tornados, tempestades, inundaciones, y demás amenzas inevitables o el miedo a los animales, los abismos, a la violencia. Toda esta amenaza se esconde bajo las alas de la maternidad terrenal, cuando ésta se encuentra accesible y dispuesta a servir de refugio con amor.
Este refugio se va convirtiendo gradualmente en un grave apego si no se lleva un desprendimiento sano dirigido hacia un área de crecimiento que ofrezca una mejor cuna. La formación espiritual del niño determina su capacidad o incapcidad de empuñar las armas en contr del enemigo de alma que tendrá inevitablemente que combatir en esta vida; por eso es definitivo dirigir esa protección mternal en una forma espiritual para que el niño crezca dirigiendo toda su lucha humana hacia Dios y no hacia los hombres.Los elementos sociales de la moderna civilización en que vivimos hoy, llevan a los padres de familia a convertir el televisor en niñera sin discriminar lo que se sintoniza con tal de entretener al niño, los juego electrónicos, literatura de origen satánico y las películas de terror, todo esto se convierte en el alimento espiritual del niño y lo orienta a una vida interior sin paz y llena de ansiedades; vida para la cual el terreno del paganismo oriental, la superstición y demá prácticas de la oscuridad se convertirán en un futuro no muy lejano en una alternatva de arrullo a la soledad y la angustia existencial qu ya lleva el individuo. La inclinación a las cosas ocultas es naturaleza ancestral por el pecado de Eva, por su curiosidad. Pero dicha inclinación natural está sujeta a la Gracia del Espíritu de Dios recibida en el Bautismo quedando libre de la cadena y la maldición.
La familia está desapareciendo en medio de un materialismo que cada vez se aleja más de Dios y de Sus mandamientos. El pecado ya no es pecado sino una filosofía de vida, un camino moderno y liberado de lo antiguo, de lo pasado, de lo ya usado. Es el consumismo que ha desentrañado del corazón del hombre hasta la Tradición Sagrada de nuestros padres, coniderándola obolta e inadecuada para los tiempos de hoy, incluyendo en esto la "liberación" del Evangelio de Jesucristo, adaptándolo al mundo de HOY.
Los hijos ya no son un rgalo de Dios, fruto santo de un matrimonio que busca la obediencia y la perfección espiritual en familia. Son una carga y responsabilidad que debe ser calculadamente planeada hasta legar a los medios anticonceptivos para evitar la posibilidad de que la Divina Voluntad pueda interferir en los planes humanos de la pareja que no tiene tiempo para seguirla.
La Nueva Era es uno de los medios más grandes de promoción de la degradación de la fuente de la vida que hay en nuestra sexualidad, pues Satanás atenta contra la vida; es ahí donde se sacia contra todo lo creado a imagen de Dios, que es a quien más odia.
Si bien es cierto que el hombre se debe a su mujer y la mujer a su esposo (1Cor 7, 3-5), tmbién es cierto que ambos se le deben a Dios primero, y todo lo que la pareja hace en su intimidad debe hacerse con el recato y el respeto que se hace todo lo que consagramos par la gloria de Dios, único comportmiento que mantiene la bendición de Dios sobre la familia.
Las primeras señales de un matrimonio que comienza a sumergirse en las fuerzas de la Nueva Era s pueden observar por las actividades recreativas, los hobbies, la lectura y las amistades. Después de contraer matrimonio, las parejas se enfrentan a una supervivencia que implica una relación con el mundo relativa a las condiciones sociales, económicas y políticas que varían en cada comunidad, paí y cultura. Esta relación, si no se lleva con estricta obediencia a la Doctrina Social de la Iglesia, se puede convertir rápidamente en el foro más grande de influencias ue comienzn por demoler la moral a cambio de asegurarse las oportunidades de "progreso" que el mundo comienza a ofrecer.
Estas influencias se proyectan a través de los medios de comunicación como noticieros, telenovelas, series de televisión, la moda la múica, el cine, el teatro, la literatura, y en fin, es ilimitado el campo de acción en esa área.
Desde el principio del noviazgo y consecuentemente de un matrimonio se tiene que tomar la decisión de obedecerle a Dios pesar de no alcanzar el ritmo de éxito tal vez que se puede lograr con una vida inmoral e inescrupulosa.
La familia es el centro de la reunión de todos los elementos que conforman la estructura humana de la Iglesia la sal espiritual de la tierra. Debe ser imitada en el hogar de Nzareth, en José y María, no es un accidente que Jesús haya hecho su primer milagro público en una boda y por intercesión de Su Santísima Madre María. Este hecho establece un mensaje claro de dónde Dios llama al recogimiento humano para renirse con las labores eclesiales de comunidad por intermedio de la cual El reinará en cada uno de los frutos de la familia: los hijos, producto de la bendición del milagro del agua que se convierte en vino. L purificación del sacrificio de la entrega por medio de la Sngre que emana de la mano de Dios, que al tocar el agua de la ofrenda, se convierte en el misterio de Su amor.
Por eso, esa agua que se leva ante el altar del Señor el día de la boda, se debe convertir en vino con el sacrificio de la entrega real y humilde del uno al otro, a pesar de las visicitudes de la vida, en sangre de amor a Dios por intermedio del milagro de Sus manos amorosas que se han posado sobre el agua del corazón de la pareja al bendecirlos, purificarlos y unirlos en mtrimonio para toda la vida terrenal.
La familia debe ser estrictmente formada en la fe y continuar el compromiso al Sacramento Matrimonial, el cual es un poder que Dios le d al hombre para defenderse del diablo como familia, para usarlo como espada que protege a los hijos y los intereses de la familia en toda circunstancia de la vida terrenal, si se le es fiel a la promesa hecha ante su altar. Una unión libre sin la bendición de Dios es una unión de fornicación o adulterio, según sea el caso y no posee ninguna protección de Dios por estar en plena desobediencia y comunión con el pecado, con Satanás, sin importar las circiunstancias en que esta unión se haya realizado. Lo que es pecado, es pecado ante Dios y no hay lugar de negociarlo de otra manera.
Cuando la formación de la familia pierde estos ingredientes indispensables para la paz y la armonía llega Satanása presentar su pedagogía diabólica y el hogar comienza a llenarse de horóscopos y cristales, de prácticas de yoga y de reikis, de búsqueda de suerte en la lectura de cartas y el espiritismo. El Sacramento del Matrimonio se pisotea se despreci y se convierte en una espada de maldición para la pareja, sus hijos y sus intereses materiales y espirituales. Llega el ejército de Satanás y convierte a toda una familia en su instrumento con el cual pervierte muchas almas. Una familia que coloca sus hijos e intereses personales bao una carta astral, un arcano o sortilegio, cae en inminente maldición.
La mayor seducción de Satanás a la familia con la nueva era está concentrada en el placer de los sentidos, en la soberbia intelectual cuya hambre está siempre ávida de curiosear en filosofías del mundo, en conceptos paganos, en la tentación del dinero por medio de los poderes dados por Satanás a los adivinadores, médiums y encantadores, astrólogos y lectores de la palma de la mano y de las cartas. El culto de adoración al reino mineral, las leyes físicas de la naturaleza y a la carne humana.
Entonces debemos concluir que la puerta abierta a la Nueva Eray el nivel de contaminación en el que nos podemos encontrar hoy deido a la formación que hemos podido recibir en nuestros hogares, es clramente la razón por la cual terminamos sumergidos en estas prácticas sin aparente fortaleza para defendernos, igualmente para aquellas familias que no tuvieron la bendición de haber nacido en una familia de un hogar debidamente formado ante Dios, que no se prepararon debidamente a una vida espiritual en obediencia Dios y a Sus Mandamientos.
Cuando a un niño le es permitido leer Harry Potter, sin dirección espiritual, con toda facilidad pasará de vivir esa parente fantasía del libro a una vida esotérica sin ningún problema, pues su experiencia esotéric a tempran edad la vivió bajo el techo del hogar que le proveía las alas de su seguridad infantil, edad básica en el desarrollo no solo físico sino espiritual del hombre. Harry Potter es un obra literaria condenada por la Iglesia y está comprobada l vinculación de la escritora a los ritos satánicos. un sí, el padre de familia, dado que es una obra desafortunadamente tan popular, debe sentarse con el niño, y explicarle porqué se debe tener precaución con esa literatura, pero leyéndola al mismo tienpo pra demostrar con hechos, l razón para la denuncia de dicho trabjo. Igual caso sería con el Código Da Vinci.
Ningún niño o adolescente puede llegar al suicidio por escuchar una canción de rock metálico leer un libro satánico o ver una película esotérica., Se puede comenzar a inclinar su autodestrucción si toda l asimilación de las enseñanzas dibólicas ue ofrece nuestra sociedad moderna se reciben en la calle o lejos se la dirección espiritual de los padres y de la Iglesia.
¿Qué hay de malo con Harry Potter? se presentan todos los elementos esotéricos en un mundo lleno de una fantasía glamoros y en una aparente lucha entre el bien y el mal, donde se expone a los niños a una aceptación a estas prácticas, las cuales son elemento de tentación y el solo hecho de ver a otros niños de sus edades practicándolas y aparentemente divirtiéndose.
Nuestra relación con la Nueva Era comienza con la falta de amor, y la separación de Dios, la Nueva Era quiere decir nuevo padre, ser hijo adoptivo del maligno, ruptura del hogar cristiano en el corazón.
¿Qué hacer cuando nuestra vida en el hogar se ha desviado y todos se han pervertido y se encuentran habitando en medio de cristales, de yogas, reikis, eneagramas, el esposo se fué con Herodes y la esposa con Pilatos, los hijos con Barrabás y los amigos con Judas Iscariote? Hay que volver a Jesús.Hay que acudir a la intercesión de la Santísma Virgen María. Hay que pedirle ayuda al cielo con todas nuestras fuerzas, en nuestra alma, mente y corazón, con todo nuestro ser, antes de que sea tarde para todos.
Dios perdona en Su Hijo Jesucristo. CRISTO VINO A SALVAR A LOS ENFERMOS, a los pecadores, que se arrepienten, reconocen, aceptan que Jesús es el Señor, y que quitan todo señorío a Satanás, divorciándose totalmente de todas las prácticas de la Nueva Era, rrojando los cristales a l basura, sin intentar venderlos, por lo mucho que costron, no queriendo ser responsables de la contaminación que le llevemos a otros. Dejando las prácticas del yoga, la astrología, la kabbalah, los eneagramas, el tarot, el espiritismo, y toda clase de brujerías y supersticiones, toda actividad qe venga de la magia, las energías, las fuerzas cósmicas del universo, el balance químico de nuestro organismo por medio de fuerzas espirituales y magnéticas.
Una de las trampas más comunes para el homre de hoy es la medicina alternativa. Una enfermedad puede llevar hasta a un hombre muy santo, a acudir a fuerzas mágicas ejecutadas por astutos magos vestidos de médicos. Satanás también cura enfermedades, si DIOS permite la prueba y el sufrimiento de una enfermedad, es porque le ha otorgado al pecador la oportunidad de purificarse en vida y de prepararse bien para el encuentro con su Juez Divino. Si se acude a un método mágico de sanación (reiki, acupuntura, flores de Bach magnetoterapia entre otras), el diablo que es el espíritu detrás de estas prácticas curará al enfermo para robarle la oportunidad de purificación por medio del sufrimiento físico que Dios le otorgó.
Desubrir la belleza de la vida, no debe hacerse como una ideología, sino como Don del Amor de Dios, como algo gratuito recibido para nuestro beneficio eterno. Mirar a otra criatura humana como un vívido acto del Amor de Dios. No sólo como un ser biológico y celular.
FUENTE: "Los católicos y el impacto de la Nueva Era", Marino Restrepo Hernández, Ed Fundación Jesús de la Diina Misericordia, Cap 2, pp10-15.
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