lunes, 30 de junio de 2014

Medalla de San Benito

Dada la gran difusión que tiene entre los exorcistas de la medalla de San Benito voy a explicar su simbolismo e historia. La medalla presenta, por un lado, la imagen del Santo Patriarca, y por el otro, una cruz, y en ella y a su alrededor unas letras que son las letras iniciales de una oración, que dice así:
Crux Sancti Patris Benedicti
Cruz del Santo Padre Benito
Crux Sacra Sit Mihi Lux
Mi luz sea la cruz santa,
Non Draco Sit Mihi Dux
No sea el demonio mi guía
Vade Retro Satana
¡Apártate, Satanás!
Numquam Suade Mihi Vana
No sugieras cosas vanas,
Sunt Mala Quae Libas
Pues maldad es lo que brindas
Ipse Venena Bibas
Bebe tú mismo el veneno.
La difusión de esta medalla comenzó a raíz de un proceso por brujería en Baviera, en 1647. En Natternberg, unas mujeres fueron juzgadas por hechiceras, y en el proceso declararon que no habían podido dañar a la abadía benedictina de Metten, porque estaba protegida por el signo de la Santa Cruz. Se buscó entonces en el monasterio y se encontraron pintadas antiguas representaciones de esta cruz, con la inscripción antes explicada, la que siempre acompaña a la medalla. Pero esas iniciales misteriosas no pudieron ser interpretadas, hasta que, en un manuscrito de la biblioteca, iluminado en el mismo monasterio de Metten en 1414 y conservado hoy en la Biblioteca Estatal de Munich, se vio una imagen de San Benito, con esas mismas palabras. Un manuscrito anterior, del siglo XIV y procedente de Austria, que se encuentra en la biblioteca de Wolfenbüttel, parece haber sido el origen de la imagen y del texto. En el siglo XVII J. B. Thiers, erudito francés, la juzgó supersticiosa, por los enigmáticos caracteres que la acompañan, pero el Papa Benedicto XIV la aprobó en 1742 y la fórmula de su bendición se incorporó al Ritual Romano.

LA MEDALLA
DE SAN BENITO
LA CRUZ - MEDALLA DE SAN BENITO
La cruz-medalla de San Benito data de una época muy antigua y debe su origen a la gran devoción que  el Santo profesaba al signo adorable de nuestra Redención y al uso frecuente que de él hacía y que recomendaba a sus discípulos para vencer las tentaciones, ahuyentar al demonio y obrar maravillas. 
En un principio y durante muchos años , la devoción a esta Cruz-Medalla de San  Benito, fué meramente local y exclusiva de los monasterios benedictinos; pero la curación milagrosa del joven Bruno (mas tarde el Papa León IX) en el siglo IX, lo ocurrido con ella en Baviera en 1647, y sobre todo el breve de Benedicto XIV (12 de Marzo de 1742), contribuyeron poderosamente a su propagación.
La medalla de San Benito representa, en un lado la imágen de la Cruz y, en el otro, la del Santo Patriarca.
El lado de la Cruz suele estar encabezado, o por el monograma del salvador: IHS, o por el lema de la orden benedictina: PAX.
En los cuatro  ángulos de la Cruz se encuentran grabadas las siguientes iniciales:C.S.P.B., que significan: Crux Sancti Patris Benedicti, o sea: Cruz del Santo Padre Benito; las cuales son como un anuncio de la Medalla y no forman parte del exorcismo. 
En la línea vertical y horizontal y alrededor de la Cruz, se leen, en el siguiente orden, estas otras iniciales, cuyas palabras componen la oración u exorcismo que tanto teme Satanás y que conviene repetir a menudo.
C.S.S.M.L.
CRUX SANCTA SIT MIHI LUX.
La Santa Cruz sea mi luz.
N.D.S.M.D.
NON DRACO SIT MIHI DUX.
No sea el dragón mi guia.
V.R.S.
VADE RETRO SATANA.
Retírate, Satanás.
N.S.M.V. 
NUMQUAM SAUDE MIHI VANA.
No me aconsejes vanidades.
S.M.Q.L.
SUNT MALA QUAE LIBAS.
Son cosas malas las que tú brindas.
I.V.B.
IPSE, VENENA BIBAS.
Bebe tu esos venenos.

La Cruz de San Benito
                                                                                                               P. Abad Martin de Elizalde

                              Una de las devociones mas difundidas, y no solo por la influencia de

 los monasterios benedictinos, es la Cruz de San Benito, especialmente en forma de medalla, que es la más frecuente. Presentaremos brevemente su significado y haremos
 su historia, para atender al deseo de muchos amigos y devotos de San Benito.

La Medalla

La medalla presenta, por un lado, la imagen del Santo Patriarca, y por el otro, una cruz y en ella y a su alrededor, las letras iniciales de una oración ó exorcismo, que dice así (en latin y castellano):
 
    CRUX SANTI PATRI BENEDICTI
    Cruz del santo Padre Benito
    CRUX SACRA SIT MIHI LUX
    Mi luz sea la cruz santa
    NON DRACO SIT MIHI DUX
    No sea el demonio mi guía
    VA DE RETRO SATANA
    ¡Apartate, Satanás!
    NUMQUAM SUADE MIHI VANA
    Nunca sugieras cosas vanas,
    SUNT MALA QUAE LIBAS
    Pues maldad es lo que brindas
    IPSE VENENA BIBAS
    Bebe tú mismo el veneno
Medalla de San Benito
La Cruz de San Benito
                                                                                                               P. Abad Martin de Elizalde
               Como se puede apreciar por las iniciales distintivas en la cruz, a esta, el texto de la plegaria la acompaña siempre, y a la vez es una ayuda para la recitación de la misma. 
El texto latino se compone - después del título: Crux Santi Patri Benedicti (C.S.P.B.) - 
de tres díscos, que encierran una invocación a la Santa Cruz, con el deseo suplicante 
de tenerla como guia y apoyo, y la expresión del rechazo a Satanás a quien se manda 
que se aparte - con las palabras de Jesús, cuando fué tentado por él (Mt 4,10) 
manifestando que no va a escuchar sus sugerencias, pues es malo lo que ofrece. 
Es una auténtica confesión de fe y de amor a Cristo, y una renuncia al diablo.
El bautismo y la cruz
                   Notemos que en ete breve texto, la victoria sobre el demonio se atribuye a la 
cruz de Jesucristo, que es luz  y guia para el fiel, y que se opone al veneno y a la maldad del tentador. Es un eco de la consagración bautismal, de donde se impone la cruz al neófito, quien es lavado con el agua de la regeneración y recibe la luz del Señor Resucitado; pronuncia también las palabras de renuncia al demonio y confiesa la fe.
                   Por ello el cristiano que lleva la medalla no lo hace con una preocupacón supersticiosa por apartar a los malos espíritus, sino consiente que es por la presencia
 del Señor Jesucristo y una vida conforme a la gracia, como habrá de mantener alejado
 al diablo y sus tentaciones. El futuro de esa devota práctica, la protección de Dios, se 
alcanza con una vida que sea después coherente al Evangelio. Donde está la gracia divina, no se puede aproximar el demonio. Pero el combate contra las asechanzas y 
tentaciones diabólicas no le va a faltar al fiel, pues el Maligno quiere impedir su camino hacia Dios, es entonces que la horación, la señal de la cruz, la invocación a Cristo
 Nuestro Señor y de los santos, son necesarios. Escribe Dom Guéranger:
      No es presiso explicar al cristiano lector la fuerza de esta conjuración, que opone a
      los sacrificios y violencias de Satanás aquello que le causa el mayor temor: la cruz,
      el santo nombre de Jesús, las propias palabras del Salvador en la tentación, y en fin,
      el recuerdo de las victorias que el gran Patriarca San Benito obtuvo sobre el dragon
      infernal 1.

El Ejemplo de San Benito 
                 El origen de la Cruz de San Benito no puede atribuirse con certeza al 
mismo santo. Más adelante veremos las cirscunstancias históricas en que 
aparece y se difunde esta devoción. Pero su sentido es profundamente coherente con
 la espiritualidad que inspiraba el padre de los monjes del Occidente y que este supo transmitir a sus hijos. la vocación a la vida eterna es la llamada de Dios a la salvación 
en Jesucristo, y esta llamada espera una respuesta, no solo con los labios, sino 
con el corazón. En la Regla escrita para sus monjes, San Benito dejó su enseñanza :
      Escucha, hijo, los preceptos del Maestro, e inclina el oido de tu corazón; recibe con gusto el consejo de un padre piadoso, y cúmplelo verdaderamente. Así volverás           por el trabajo de la obediencia, a aquel de quien te habias alejado por la desidia de la desobediencia.
El "trabajo de obediencia" es la respuesta solícita del que ama a Dios y hace su 
voluntad; es el fruto de la caridad, del amor generoso y desinteresado. La 
desobediencia es el resultado de la tentación en el paraíso donde el demonio sugirió a Adán y Eva que hicieran su propia voluntad, satisfaciendo sus deseos y aspiraciones
 de poder. Ese pecado de nuestros primeros padres dejó su consecuencia a todos sus descendientes, y aunque el sacrififio de Cristo nosreconcilió con el Padre de los cielos, somos siempre deudores suyos y nacemos con la mancha original.
El bautismo nos limpia del pecado original, nos hace hijos de Dios y nos da la vida de
 la gracia. La vocación del cristiano nace en el bautismo, y de esta manera tiene la 
fuerza para resistir al diablo, si es fiel y consecuente con los dones recibidos, Pero justamente necesite responder a esa vocación y a los dones de Dios, con amor filial y 
con sus obras sin lo cual podría ser presa de las malas tentaciones. El demonio si bien
 ha sido derrotado, tiene todavía sus asechanzas, y encuentra muchas veces en
 nosotros un oído que se deja seducir. Por eso San Benito nos exhorta a no atender a 
esa voz  que nos sugiere cosas malas, y escuchar mas bien la que nos viene de Dios, 
en el Evangelio en toda Escritura, en la Iglesia, y en la oración, y a través de maestros experimentados en las vias del espíritu.
                 Es ante todo de esa manera que devemos considerar la protección 
contra el demonio, que Dios nos presta por la interseción de sus santos. 
Satanás será menos fuerte con los que viven en la comunión con Dios y se esfuerza 
por obrar el bien. Y ello se se debe a la virtud del bautismo, del cual procede la vida del cristiano y dondenace y se desarrolla la vocación a la perfección y a la vida monástica. Escribe un autor:

        Quienquera... se lance resueltamente a la búsqueda de la realidades sobrenaturales
        sentirá muy pronto que en él se enfrentan Dios y el diablo. Todo compromiso con
        Dios conlleva, pues, la necesidad de armarse contra el ángel caído. Esto es claramente
        visible desde el primer compromiso cristiano, que sanciona el sacramento del bautismo:
        la renuncia a Satanás va junto con el ingreso en la iglesia.


    DE LOS TATUAJES Y PIERCINGS COMO SIGNO DE PERTENENCIA AL DIABLO

    DE LOS TATUAJES Y PIERCINGS COMO SIGNO DE PERTENENCIA AL DIABLO

    TATUAJES: laceraciones de la piel dando determinado efecto de dibujo donde sea puesto.
    PIERCINGS: perforaciones de la piel para insertar en ellas anillos, cadenas y similares.

    Los tatuajes son una burla a Dios por su poder creador. Los piercings son una profanación al templo del Espiritu Santo, que es el cuerpo.
      
    Tatuajes y cadenas, pulseras, anillos, etc., en las culturas antiguas:

    EGIPTO: Se usaban para determinar ciertas
    clases sociales pero en especial era para los esclavos, a los que les hacían tatuajes para indicar el rango de servicio y les laceraban el cuerpo para indicar su esclavitud. Los tatuajes eran para siempre y tenían formas de animales o ángeles caídos para indicar que no eran dueños de sí mismos sino de su amo por siempre. Por eso cuando moría el faraón eran enterrados sus esclavos con ellos; se hacían unos ritos donde sus espíritus se les consagraban a los señores de las sombras para que nunca se rebelaran al amo.

    En el antiguo Egipto, los tatuajes se usaban especialmente con fines funerarios. De ahí el simbolismo que ellos implican.

    CHINA ANTIGUA: En esta cultura se utilizaban más los tatuajes y las pulseras alrededor del cuerpo y eran propias de las clases bajas por ser subyugadas a la realeza. Los marcaban desde su nacimiento con estos signos que por lo general eran dragones o serpientes llamadas fugaces o sea con fuego para indicar que le pertenecían al señor del fuego y si desobedecían las leyes, cuando murieran serian devorados por serpientes infernales. Los tatuajes se usaban de acuerdo al clan perteneciente y para mostrar su poderío: entre más grande fuera el animal tatuado más poder tenían. Hacían ritos de iniciación para consagrarse a los dioses del fuego especialmente.

    Los dragones eran uno de los diseños más representados en los tatuajes de la China antigua.

    MESOPOTAMIA: En esta cultura era la serpiente el dios esencial, denominado "señor de la tierra y de los mares", ya que la serpiente puede habitar en ambas realidades. También se le llamaba "señora de la fertilidad y de la oscura noche tenebrosa", se hacían ritos de bautismo donde las serpientes eran el centro del rito e invocaban al "señor de la noche y dueño de la oscuridad y del fuego que emerge del bajo mundo"; y ahí se marcaban todos, tanto reyes como esclavos. Se tatuaban de forma diferente según la clase social y proclamaban el poder de los espíritus del alto, medio y bajo mundo. Se laceraban sus cuerpos con aretes, anillos o punzones como signo de vencer la propia naturaleza y consagrarse al "señor de las serpientes sabias", lo mismo los tatuajes hechos con hierros al fuego, que tenían formas de serpientes para pedir la sagacidad de la vida o como decían muy comúnmente "quien pase por el fuego y sea marcado, hágase vencedor de la muerte tenebrosa y sea bendecido por la gran serpiente que todo lo sabe".
      
    Las serpientes y dragones eran objeto de culto en Mesopotamia.

    ASIRIA: Los asirios, temidos en las épocas antiguas por su poder militar tendían a rendir cultos a cantidad de dioses. En las poesías asirias es común leer párrafos como los siguientes antes de una batalla: "Alados seres de la noche que todo lo veis, envolvednos con vuestras alas serpentinas, con vuestro fuego poderoso y tenebroso, y hacednos vencedores de la noche, y esclavizadnos el enemigo". Era muy común días antes de una batalla que los soldados lacerasen su cuerpo con garfios e invocaban el poder de las tinieblas para que los hicieran invencibles y se colgaban grandes argollas en sus manos y pies o en el costado del corazón donde también tatuaban serpientes y dragones par vindicar el poder de la vida sobre el enemigo y en defensa de su vida el dragón protector los defendería.
      
    En Asiria, los soldados invocaban a sus dioses antes de la batalla con laceraciones. Usualmente, estos dioses tenían alas de serpientes.

    CULTURA ROMANA: Entre los romanos, los más tatuados eran los soldados a los que tatuaban bajo fuego o tinta indeleble números y figuras de serpientes o águilas para indicar el rango y la pertenencia a las determinadas legiones romanas. Pero también los esclavos eran tatuados en partes visibles y los eunucos en sus partes íntimas para evitar su fuga. Era común que las esposas del emperador o los gobernantes usaran grandes pulseras como signo de su total sumisión a los que gobernaban, y aunque parecían lujosas en realidad era un disimulo a su esclavitud, por lo general las mujeres de clase alta eran tatuadas con el nombre de su señor en la parte baja del estómago y en sus brazos con las iniciales, y los esclavos usaban grandes anillos en partes esenciales del cuerpo -aun en los dedos de los pies- como signo de esclavitud total. En muchos parecían adornos pero en realidad eran signos de total esclavitud.

    Los romanos colocaban a sus esclavos anillos, pulseras o collares con medallones para que no se escaparan. Ítem lo anterior, los tatuajes eran comunes entre los militares.

    Lacerar o tatuar el cuerpo en la antigüedad y tanto en las culturas indígenas nunca fue un adorno. Siempre fue o signo de sumisión y esclavitud a los dioses o esclavitud a los amos. Eran como lo decían en la culturas antiguas "posesiones de los dioses de la oscuridad, que son amos del oscuro ser del hombre".

    En la cultura maya, por citar una de las civilizaciones precolombinas, el tatuaje era señal de esclavitud a los dioses de las tinieblas o a los amos. (Escena de la película "Apocalypto", dirigida por Mel Gibson).

    Por eso entiéndase que los tatuajes o piercings nunca han sido adornos en las culturas ni signos de autenticidad, han sido signos de esclavitud y veneración a dioses que en las culturas fenicias llamaban "los dioses incomprendidos de las tinieblas", pero poderosos amos a quienes deben servirse.

    Los tatuados y anillados -como lo decían los fenicios-, rinden honor a los dioses que representan sus signos o figuras y están marcados por ellos en su destino presente y su destino eterno.

    Ser tatuado o anillado es pertenecerle a alguien según el signo o figura utilizado. Hay una alusión del año 553 a de C. en la cultura siro–fenicia que versa así: "Oh dulce trance cuando me marcaste, oh bestia de las profundidades,tu sello es para mí eternidad sin fin por el poder que me das y diriges mi vida, oh ángel de las profundas muertes oscuras".

    Alusivo a esto dice un verso del siglo IV escrito por el hereje Contosardi: "Bestia inmunda, que sellas con tu astucia a los que morirán en tu fuego infernal, te burlas del Creador y marcas tu imagen en la piel o laceras los cuerpos, así te pertenecen, inmundo, y no hay quien escape de tu sello maldito".

    SATANÁS EL DIABLO, creador e inspirador de los tatuajes y piercings
      
    Los tatuajes, perforaciones, laceraciones y similares son signo de que la persona pertenece eternamente a satanás.

    La Virgen Santísima al P. Juan le dice lo siguiente sobre los tatuajes y los piercing o anillados:

    "La bestia ardida en su furor, sabiendo que el tiempo se le acaba y que no durara mucho su reinado tentará a los hombres a que se burlen del templo sagrado del Espíritu Santo que es su cuerpo, preparando al mundo para su sello infernal.

    Infiltrará en los jóvenes como generación futura del mundo sus sellos y tatuajes infernales de toda clase y los hará pasar como una moda más de la humanidaden desarrollo, y los jóvenes usarán como algo normal tatuajes con figuras diabólicas y se laceraran su cuerpo con toda clase de formas anilladas en el cuerpo.

    Todo es el plan macabro del demonio para que luego accedan fácilmente a dejarse sellar e implantar el chip de la marca de la bestia, ya que los tatuajes y anillados son marcas que reclaman un dueño, y no es Dios sino el demonio que se burla de Dios.  

    Ay mis pobres jóvenes, cómo los consumen las modas y por doquier hay marcas, huellas y sellos satánicos salidos como mensajes en los mass media y en toda clase de ropas de moda y lógicamente en tatuajes y anillados que la sociedad promueve como algo cultural. Nadie vigila, nadie ora, nadie vela, por eso el enemigo ha cogido a los más ingenuos que son los jóvenes y con astucia los hace presa de su infernal plan. 

    Y eso en todos los niveles: los jóvenes no quieren nada de Dios, solo diversión y placer. Los jóvenes modernosno aman a Dios ni a sus padres, solo viven de rebeldías y placeres y en orgullo diciendo que son dueños de sus propias vidasPor eso la marca de la bestia en ellos se arraiga con mayor poder porque son presa fácil de lo mundano y fácilmente abandonan a Dios por los placeres de la vida. Orad por ellos".
      
    La Beata Jacinta de Fátima dijo antes de morir: "En el futuro vendrán modas que ofenderán mucho a Nuestro Señor".

    El demonio reveló a Aleister Crowley(Líder de la "Ordo Templi Orientis"), y a Antony Lavey (Fundador de la "Iglesia de satán") en las épocas correspondientes:

    "Sellen y marquen y aten y roben esas almas inmundas con tatuajes y anillos y laceraciones en el cuerpo. Háganlo valiéndose de los medios de comunicación y la manipulación de la mente. Háganlo ya, lo he dicho a mis masones en todo el mundo, ya lo he dicho, mi reino debe implantarse en toda la humanidad y este es un medio aunque pequeño, pero poderoso; que se tatúen los jóvenes y usen anillos en sus cuerpos. Así me burlo de su creador y de su inmundo hijo. Pero mi plan es más amplio: así los preparo para marcarlos con mi sello poderoso donde no se podrán sustraer y cuando llegue ese momento ellos quedaran bajo mis redes inmundas y se dejaran sellar y marcar fácilmente en la mano o en la frente.  

    Los tatuajes son remedos a la Creación de imagen y semejanza de Dios y quien los hace se burla de su Dios, que no le gusta que lo que Él ha creado sea transformado ni desfigurado, pero mis discípulos en el mundo les hacen ver a los jóvenes que eso es algo lindo y hermoso y los hace valorar más en su personalidad y ellos piensan que son distintos a los demás por usar eso. ¡Qué idiotas! Cuando en realidad lo que hacen es burlarse de su podrido creador, un tatuaje es como si azotaran a ese maldito crucificado en su piel, así como yo lo hice por los tontos soldados de aquella época. Cuando alguien se tatúa o lacera su cuerpo con piercings, es comosi azotara a Jesús y le clavara sus clavos, porque eso son esos tatuajes: una burla al cuerpo que es templo de ese Dios que odio tanto, pero nadie piensa en eso. Todos piensan que es moda y se ven hermosos. ¡Qué tontos y estúpidos!

    Yo me los reclamaré en el último día porque así los voy marcando y aceptaran fácilmente la marca de la bestia que yo les daré para que sean míos en el maldito infierno. Todo es mi plan, y qué bien funciona: le doy a los jóvenes sexo, poder, droga, placer y lo que sea, y ellos acceden a mis inmundicias sin saber que yo estoy detrás de todo esto. Todo lo hago como deseo y esos tontos estarán listos para mi marca fatal y funesta donde tendré mis esclavos y nadie me los podrá quitar. Si los jóvenes estúpidos aceptan fácilmente lacerar y tatuar su cuerpo, no pondrán obstáculos a otras marcas que se les exigirá.

    ¡Ah!, mis masones trabajan bien porque les doy todo el dinero y placer y poder que deseen, y ellos difunden mis porquerías deliciosas sobre el mundo. Hagan eso en los jóvenes, divulguen todo yesos pobres tontos lo harán por moda; pero yo estoy detrás de su estúpida ignorancia y ellos pensarán que saben mucho y que tienen derecho a hacer lo que les dé la gana. Pero soy yo quien juego con ellos, los hago revolucionarios e inadaptados, rebeldes a sus padres y rebeldes a la sociedad, y que se comporten mal en todo y piensan que son auténticos cuando son mis malditos esclavos y son presa fácil de mi reino infernal.

    Malditos jóvenes, se perderán en mi infierno, pensando que todo lo que hacen lo hacen ellos cuando yo soy el que los muevo a podrirse en el mundo para quemarlos algún día en mi infierno. Tatuadlos y laceradlos para que los jóvenes sean vulnerables ante mi sello y marca que determinará la historia de esta ya podrida humanidad. ¡JAJAJA! Dios, que nació en Belén con su cuerpo puro y santo, desea que todo ser sea como Él: puro y santo, sin mancha; pero yo los llevo a la perdición total, los pudro con mi infierno y tienen que comer mi estiércol maldito.

    Por eso, este truco me ha funcionado siempre, y no solo marcándolos con mis tatuajes y anillos, sino haciendo parecer a las mujeres hombrecitos y a los hombres mujercitas con sus cabelleras raras y peinados extravagantes. Así me burlo más y más de ese maldito creador crucificado, y le mancho esos templos suyos que ya nos son templos sino prostíbulos de perdición de toda clase de maldades y promiscuidades. Si así son físicamente ¿como serán en su alma? ¡JAJAJA!"
      
    "Así consiguió [el Falso Profeta] que todos —pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos— se dejaran poner una marca en su mano derecha o sobre su frente, de manera que nadie podía comprar o vender, si no llevaba marcado el nombre de la Bestia o la cifra que corresponde a su nombre: El 666".(Apocalipsis XIII, )

    sábado, 7 de junio de 2014

    Se puede curar la homosexualidad?

    Fuente: aciprensa



    Homosexualidad es la atracción sexual hacia personas del propio sexo. En cromosomas, hormonas sexuales y constitución física los homosexuales son normales. Hubo un tiempo, el de Freud, en que se pensó que se debía a factores hereditarios, pero esta hipótesis hoy ha sido científicamente desechada. Los homosexuales son biológicamente normales, lo que no es normal es el ejercicio de la homosexualidad. Es de advertir que el homosexual tiene instintos heterosexuales; lo que ocurre es que se le bloquean por alguna razón, que puede ser un complejo de inferioridad. Quienes de verdad se empeñan en luchar contra ese complejo, aun en casos de transexualidad, en uno o dos años acaban con sus obsesiones. Para dar la impresión de normalidad, hay quien asegura que quizá uno de cada cinco hombres tiene «tendencias» homosexuales, pero las estadísticas lo desmienten y ponen de manifiesto que en realidad no pasan de un uno o dos por ciento.
    El movimiento mundial para la emancipación de los homosexuales trata de eludir cuestiones fundamentales, se sirve de medias verdades y de falsedades totales y maneja el concepto de discriminación para suscitar compasión. Hace del homosexual una víctima.
    Una causa: la falta de madurez
    En la pubertad, puede tratarse de un fenómeno transitorio. Hay casos en que la homosexualidad arraiga en los primeros años de juventud. Este hecho ha llevado a algunos a pensar que no tiene sentido procurar desarraigarla. La teoría más en boga es que la homosexualidad se basa en una perturbación del llamado «sentido de identidad sexual». La realidad demuestra que los homosexuales están afectados no sólo en su faceta sexual, sino en todo su mundo emotivo. Su vida emotiva coincide mucho, por ejemplo, con la de tipo ansioso, compulsivo o depresivo, caracterizada por depresiones, nerviosismo, problemas relacionales y psicosomáticos. No son capaces, en determinados aspectos de su vida emotiva, de madurar y de ser adultos y, pese a querer aparentar jovialidad y alegría no son felices interiormente. La causa no está en la discriminación de la que se quiere acusar a la sociedad que les haría «víctimas» de ella, sino en fuerzas que actúan en el interior mismo de los interesados (...)
    ¿Se puede curar la homosexualidad?
    Mucha gente no sabe que la génesis psíquica de esta condición sexual carece en absoluto de misterio y que su terapia es posible. El método que he utilizado consta de dos partes: la primera consiste en hacer adquirir al interesado una visión clara de la propia identidad y de su propio mundo afectivo; la segunda, en afrontar esa situación. Llevamos a las personas a reírse de sí mismas (el humorismo puede ser muy saludable) y a la adquisición de hábitos positivos: valentía, honestidad consigo mismo, autodisciplina, capacidad de amar a los demás; así, hasta lograr que el homosexual pierda sus hábitos neuroinfantiles.
    Es esencial neutralizar la autoconmiseración crónica. Es obligado decir que:
    - En un treinta por ciento de los casos, la curación es completa: acaban desarrollando actitudes y hábitos sexuales normales y afectivos y una vida emotiva adulta. Por supuesto, una curación sólo sexual no sería una curación completa.
    - Otro treinta por ciento de personas cambia más o menos gradualmente, pierde sus obsesiones homosexuales y asume una actitud emotiva nueva, aunque no lo suficiente para poder hablar de curación completa.
    - Hay otros que progresan con extremada lentitud por su estado neurótico grave, pero también éstos, si son ayudados por una asistencia y un tratamiento constructivos, adquieren fuerza y coraje y poco a poco van perdiendo sus depresiones, nerviosismos y ansiedades.
    Responsabilidad de los educadores
    Los complejos homosexuales se pueden evitar educando a un muchacho como muchacho y a una chica como tales. No se pueden intercambiar y mezclar las cosas. Una total identificación, la total identidad de roles que quiere cierto feminismo exacerbado es absurda. Los sacerdotes y educadores tienen un papel importantísimo cuando aportan al crecimiento psicológico una contribución mucho mayor de la que a veces son conscientes. Cuidado con creer que todo «amor» es bueno; hay formas de amor compasivas y neuróticas que revelan una personalidad dividida en sí misma y que necesitan una guía moral firme y segura. Los pacientes que viven su fe de manera positiva tienen las mayores esperanzas de un cambio radical en su homosexualidad: ésta es mi experiencia de años.
    El problema de la homosexualidad es presentado en una injustificada atmósfera de fatalismo. La homosexualidad sigue siendo vista por la mayoría de la gente a la luz de prejuicios e ideas preconcebidas, infundadas y superadas de las que, por desgracia, no están ausentes profesionales (médicos, sociólogos, psicólogos, sacerdotes, periodistas). Si a ello añadimos la falta de puesta al día de la Psiquiatría y de la Psicología, se crea una situación de la que se aprovecha la estrategia de la emancipación de homosexuales militantes, flanqueada por el «establishment progre» occidental que pretende hacer creer que la homosexualidad es una variante normal de la sexualidad humana, que homosexual se nace y que no se puede cambiar. A todos ellos no les vendría mal una mejor información.
    La falacia de la resignación
    Los responsables mejoran poco a poco las situaciones concretas. Hay directores espirituales que animan correctamente a los homosexuales a vivir la castidad y el dominio de sí mismos, pero de hecho consideran que es imposible desarraigarla. Es muy equivocada la actitud de no pocos hombres de Iglesia que, de buena fe, pero víctimas probablemente de la escasa difusión de las experiencias terapéuticas, consideran que el mejor modo de ayudar a los homosexuales es enseñarles la resignación y la aceptación del sacrificio que supone su situación, en lugar de animarles y ayudarles a salir de ella, con paciencia y perseverancia.
    Además de ignorancia, demuestran ingenuidad, ya que es dificilísimo, por no decir imposible, convivir con las propias tendencias homosexuales sin dejarse arrastrar por ellas. El camino de la curación de los homosexuales no pasa por la compasión y mucho menos por la aceptación de su situación como «normal».
    Es impresionante y doloroso constatar cuántos médicos, terapeutas, sacerdotes, psicólogos ignoran el deseo de cambiar que tienen muchas personas con tendencias homosexuales. La afectividad desviada no es más que un aspecto de una personalidad inmadura. La terapia debe apuntar a enseñar al paciente a reconocer y combatir toda una gama de expresiones de ego-centrismo infantil, de temores, complejos de inferioridad, reacciones consolatorias, afectaciones y autocompasiones. En la esfera afectiva crecemos cuanto mayor es la confianza en nosotros mismos como hombres o como mujeres con plenitud y felicidad. Un psiquiatra holandés que militaba en el movimiento de emancipación homosexual cuenta la curación de una lesbiana gracias a un sacerdote dotado de buen sentido psicológico, que le dijo: «¡Si es que tú te has quedado en cuando eras una niña ... !». Su proceso de cambio duró un tiempo, pero acabó reconociendo ante el psiquiatra que su problema había desaparecido «como una pierna amputada, que no vuelve».
    Gerard J. M. van den Aardweg es un acreditado psicólogo holandés, catedrático desde hace más de treinta años, casado, padre de siete hijos, que ha dictado cursos en Estados Unidos, Canadá y Brasil. Autor de numerosos libros, ensayos y artículos sobre la homosexualidad, aborda en este artículo las causas y las posibles soluciones de una de la variantes de la homosexualidad.
    De: Vivir en Familia
    Gerard J. M. Van Den Aardweg

    jueves, 5 de junio de 2014

    Adivinación



    Para los hermanos que gustan de andar con adivinos les damos la siguiente información, tengan cuidado, lo que se ve a simole vista como un juego, puede resultar demasiado peligroso para el alma....

    ADIVINACIÓN

    Fuente: corazones.org
    -Padre Jordi Rivero
    Ver también Hechicería
    Adivinación es la predicción de cosas futuras uocultas sin verdadero recurso a Dios. Se pretende desvelar lo que sólo Dios puede conocer.  Algunos adivinos utilizan el nombre de Dios lo cual confunde a personas incautas. 
    Dios nos ha revelado algunas cosas sobre el futuro: Ej.: Habrá un juicio y después el cielo o el infierno, etc. Dios también nos da medios naturales, como la inteligencia, el estudio, la ciencia y recursos naturales para que nos preparemos responsablemente para el futuro. Pero al mismo tiempo sabemos que no podemos controlar nuestro porvenir pues está en manos de Dios. Debemos confiar en El como Padre infinitamente bueno. Confiamos en Dios y cooperamos con su gracia para hacer la parte que nos toca.
    Sin embargo, el hombre, llevado por la soberbia o la ignorancia, quiere tenerlo todo bajo su control sin poner su confianza en Dios. Es por eso que busca conocimiento ilícito por caminos que están fuera de la revelación divina y fuera de los medios naturales que son lícitos. Va así en búsqueda de la adivinación.
    La adivinación es una puerta para el demonio y quien la practica le da acceso a su alma. Hay también quienes hacen directamente un pacto con él.
    ¿Es la adivinación "telepatía"? >>
    Medios utilizados para la adivinación
    La evocación de muertos, uso de oráculosconsulta de horóscoposde la astrología, la quiromancia(lectura de manos), la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a "mediums", cartas de tarot, la ouija (juego de la copa), el "libro rojo" y otras prácticas.
    ¿Quiénes utilizan la adivinación?
    No solamente en lsantería, la brujería, elespiritismo y la Nueva Era se encuentra la adivinación. También entre personas que se identifican como católicas y mezclan sus prácticas devotas con supersticiones y otras prácticas ajenas a la fe. A medida que se pierde o se confunde la Fe Católica, se populariza la adivinación.

    Muchos recurren a la adivinación en momentos de crisis para buscar una solución a un grave problema. Otros se creen que solo es una broma, una curiosidad o lo hacen por la presión de un grupo. Debemos recordar que en la adivinación está en juego nuestra fidelidad a Dios. El enemigo está como león rugiente buscando a quién devorar.
    Adivinación y la Biblia
    Los adivinos eran muy importantes en otras religiones en tiempos del Antiguo Testamento: En Egipto (los magos del faraón); en Grecia (los sacerdotes de Apolo); en Roma, dependían de los auspicios. Por ejemplo: un relámpago que cayere de izquierda a derecha (favorable); de derecha a izquierda (desfavorable); los auspicios obtenidos de los pollos sagrados, etc. 
    El Pueblo de Israel, en muchas ocasiones, se tomó a la práctica de la adivinación y a la consulta de brujos, yendo así en contra de los mandatos de Dios. (Ez 13,18-19; 2 Cron 33,6; Jer 27,9...). El rey Saúl fue a consultar a la pitonisa (hechicera, adivinadora) de Endor queriendo saber que hacer en cuanto a la guerra (1 Samuel 28, 7). En 1 Samuel 15, 23, la adivinación es un espíritu de rebelión.
    Así dice Yahveh, tu redentor, el que te formó desde el seno.
    Yo, Yahveh, lo he hecho todo, yo, solo, extendí los cielos,
    yo asenté la tierra, sin ayuda alguna. Yo hago que fallen las señales de los magos
    y que deliren los adivinos; hago retroceder a los sabios
    y convierto su ciencia en necedad. Isaías 44,24-25
    En el Nuevo Testamento vemos que los apóstoles confrontan a los adivinos. San Pablo mandó que un espíritu maligno abandonase a un joven esclavo que hacía la fortuna de sus dueños. Por ello,  Pablo y Bernabé fueron apresados, encarcelados y azotados.
    En la ciudad de Filipo, San Pablo encontró obstáculos por razón de una joven esclava poseída por un espíritu de Pitón al que ordenó salir:
    Cansado Pablo, se volvió y dijo al espíritu: «En nombre de Jesucristo te mando que salgas de ella.» Y en el mismo instante salió. -Hechos 16,18
    La adivinación lleva al espíritu maligno, el enemigo de Dios. En la actualidad, los hombres siguen ofendiendo a Dios por medio de estas prácticas. Algunos llegan hasta vender su alma con tal de recibir del demonio lo que buscan. No es extraño que el demonio dé poder temporal a sus clientes a cambio de su alma.

    Prohibición de la Iglesia
    La adivinación es un pecado grave contra el Primer Mandamiento
    Las Constituciones apostólicas prohíben expresamente la adivinación. Los Concilios de Vannes (461), de Agde (506) y de Orleáns (511) excomulgaron a los adivinos. Además eran declarados infames, incapacitados para ser testigos en la justicia y privados de toda dignidad eclesiástica.
    Catecismo de la Iglesia Católica
    #2116: "Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone "desvelan" el porvenir. La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a "mediums" encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios.
    #2117 Todas las prácticas de, magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud-, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo.  
    Se debe distinguir entre adivinación y profecía.
    En la profecía los hombres no toman la iniciativa, sino que es Dios quien les llama y les da un mensaje que deben comunicar.  
    El Catecismo de la Iglesia Católica # 2115: "Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Sin embargo, la actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto. Sin embargo, la imprevisión puede constituir una falta deresponsabilidad".
    ¿Se puede recurrir a los Santos?Los santos son nuestros grandes amigos y ciertamente nos ayudan desde el cielo (ver:comunión de los santos). Ellos se pueden comunicar con nosotros según Dios les permita. PERO no está permitida la adivinación. En la adivinación se consulta con un medium esperandopor medio de esta persona respuestas a nuestras preguntas. Aunque se identifiquen como cristianos y digan cosas muy piadosas, la obra de los adivinos no es de Dios. 

    LA ADIVINACIÓN DIABÓLICA

    Traducción: Teodoro C. Madrid, OAR

    Testimonio del mismo Agustín en el libro de las «Retractaciones» 11,56
    Por el mismo tiempo, a raíz de una discusión, tuve necesidad de escribir un librito sobre La adivinación diabólica con este mismo título. Y en un pasaje, donde dije: «Que a veces los demonios conocen a fondo y con toda facilidad las disposiciones de los hombres, no sólo las manifestadas de viva voz, sino también las concebidas solamente con el pensamiento, puesto que algunos signos se exteriorizan desde lo íntimo del alma por medio del cuerpo», hablé de un asunto muy misterioso con afirmaciones más audaces de lo debido. En efecto, está comprobado por algunas experiencias que semejantes cosas llegan al conocimiento de los demonios. Pero en cuanto a saber si se dan algunos signos físicos que les son sensibles a ellos por el cuerpo de los que piensan, y que se nos ocultan a nosotros, o si ellos los conocen por otra energía, y esa espiritual, muy difícilmente lo pueden descubrir los hombres o no lo pueden en absoluto.
    Este libro comienza así: «Un día de la Octava de Pascua...»: Quodam die in diebus sanctis octavarum...
    PRIMERA PARTE
    La conversación de San Agustín con sus cristianos
    Ocasión del libro
    1 1. Los demonios pueden conocer y predecir. Un día de la Octava de Pascua estaban conmigo por la mañana muchos hermanos cristianos laicos; y como tomásemos asiento en el lugar acostumbrado, surgió la conversación acerca de la religión cristiana como réplica a la presunción y a la de algún modo grande y maravillosa ciencia de los paganos. Recordando aquel encuentro, y completándolo, he pensado escribirlo sin nombrar expresamente a ninguno de los que contradecían, aunque fueran cristianos, y más cuando, al contradecir, se veía que buscaban qué sería conveniente responder a los paganos.
    Planteamiento de la cuestión y respuesta. Como disputásemos sobre la adivinación de los demonios, y se afirmara que no sé quién había predicho la destrucción del templo de Serapis, que tuvo lugar en Alejandría, yo respondí que no había que extrañarse si los demonios pudieron saber y predecir que era inminente la destrucción del templo y de su ídolo, así como otras muchas cosas, en la medida en que se les permite conocer y predecir.
    Réplica y contrarréplica
    2. Dios también permite el mal.
    ELLOS: Y como me replicasen que esta clase de adivinaciones no son malas ni ofenden a Dios; antes al contrario, Dios omnipotente y justo no las permitiría si fuesen cosas malas e injustas.
    AGUSTÍN: Yo les respondí que precisamente no debe parecer que son justas porque Dios omnipotentísimo y justísimo las permite, porque también permite otras muchas cosas clarísimamente injustas, como son los homicidios, los adulterios, los hurtos, el pillaje, y otros crímenes parecidos, que, aunque ciertamente ofenden a un Dios tan justo, porque son injustas, sin embargo, el mismo Dios omnipotente las permite por una disposición de su justicia, no siempre impunemente, sino para condenar a aquellos que hacen lo que ofende al justo.
    Nueva réplica y contrarréplica
    3. Dios puede permitir lo que le ofende aun en aquello que se refiere al culto.
    ELLOS: Y como me contradijesen que en modo alguno había que poner en duda que Dios es omnipotente y justo; pero que de esos pecados humanos que se cometen contra la sociedad humana Dios no se cuida cuando se cometen; y que por eso llegan a cometerse los crímenes que no podrían ciertamente producirse si el Omnipotente no los hubiese permitido. En cambio, aquellos que se refieren al culto mismo de la religión, en modo alguno debe creerse que son descuidados por El, y por tanto que no han podido suceder sin que le agradasen, y, en consecuencia, no conviene pensar que son malos.
    AGUSTÍN: A lo cual respondí también: En realidad le desagradan ahora, cuando los templos y sus ídolos son destruidos, y cuando está castigando esos sacrificios de los paganos si los han ofrecido. Porque así como decís que no se habrían podido cometer si a Dios no le hubiesen agradado, lo mismo puede decirse que no han podido ser prohibidos, destruidos y castigados si a Dios no le desagradasen. Y por lo tanto, si entonces se hacían rectamente porque se demostraba con ello que agradaban a Dios justo, ya que permitía que se hiciesen, por lo mismo ahora se hacen inicuamente, porque se está demostrando con eso que es El quien manda o permite destruirlos.
    ¿Por qué Dios permite los sacrificios de los paganos?
    4. Los sacrificios de los paganos no son buenos porque Dios los permite. En contra de lo anterior se ha dicho que ciertamente son ilegales actualmente esos actos, y con todo no son malos. Son ilegales porque se hacen contra las leyes que los prohíben; pero que no son malos, porque, si fuesen malos, jamás habrían agradado a Dios. Ahora bien, si jamás habrían agradado a Dios, jamás igualmente se habrían cometido, al no permitirlo quien todo lo puede y no menosprecia tales actos, cuando son tan enormes que, si se cometen, van contra la misma religión por la que Dios es honrado.
    Respuesta de Agustín
    Aquí intervine yo: Si no son malos porque se prueba con ello que se agrada a Dios, ya que el Omnipotente permite que se cometan, ¿cómo va a ser bueno permitir que sean prohibidos y destruidos? Y si no es bueno que sea destruido lo que agrada a Dios, el Omnipotente no iba a permitir que se realice, porque también esto va contra la religión por la que Dios es honrado, sí aquello que agrada a Dios es destruido por los hombres. Y si el Omnipotente permite que eso se haga injustamente, no hay que considerarlo como bueno porque el Omnipotente ha permitido que se realicen.
    Nueva réplica
    5. Dios permite como Omnipotente lo que desaprueba como infinitamente justo.
    ELLOS: Me replican que hay que conceder que actualmente esos cultos no se hacen; aún más, no se hacen ya en absoluto, porque ahora desagradan al Omnipotente; pero que le agradaron cuando se hacían. Que nosotros ignoramos por qué razón le agradaron entonces, y por qué razón le desagradan ahora; mientras que es cierto que ni entonces hubieran podido realizarse si no hubiesen agradado al Omnipotente, ni ahora habrían desaparecido si no hubiesen desagradado al Omnipotente.
    Nueva contrarréplica
    AGUSTÍN: ¿Por qué, entonces, repliqué yo inmediatamente, también en la actualidad se hacen a escondidas prácticas semejantes que, o se vienen ocultando perpetuamente, o que descubiertas son castigadas, si nada de eso permite el Omnipotente que se haga, de no ser porque le agrada a El, que es justo, cuando no es posible que agrade al justo una cosa que es injusta?
    ELLOS: A esto respondieron que actualmente, en general, no se hacen semejantes prácticas. En efecto, insisten, no se hacen esos cultos sagrados que están inscritos en los Libros Pontificales, los cuales sin duda se hacían entonces legalmente, y demostraban que agradaban a Dios, puesto que el Omnipotente y justo permitía que se hiciesen. En cambio, si actualmente se hace alguno de los sacrificios prohibidos, clandestina e ilegalmente, no puede compararse con aquellos sacrificios pontificales, aunque sean tenidos como tales también los ritos nocturnos, siendo cierto que todos esos ritos están prohibidos y condenados como ilícitos por los mismos Libros Pontificales.
    AGUSTÍN: Mi respuesta fue: ¿Por qué, entonces, Dios permite que se hagan, por ejemplo, tales ritos, si no menosprecian ninguna de esas malas acciones que se hacen contra la religión?, ¿y sobre todo cuando los que estiman mucho los Libros Pontificales se ven obligados a conceder que El tiene cuidado también de tales ritos, por lo que afirman que al estar prohibidos por esos libros, lo están ciertamente por orden divina? Y ¿cómo están prohibidos por orden divina, sino porque desagradan a Dios esos ritos que al prohibirlos ciertamente no sólo le desagradan, sino que manifiesta también que El se preocupa y no los tiene completamente en menos? De donde se deduce que Dios reprueba algunas cosas en cuanto que es justo, aunque permita otras en cuanto que es omnipotente.
    Conclusión
    6. Resumen y enunciado. Después de estas explicaciones, nos pusimos de acuerdo en que no había que juzgar una cosa como justa y buena porque el Omnipotente la permita, aunque le desagrade; y que había que defender igualmente que esas malas obras que se hacen contra la religión por la que Dios es adorado, y que desagradan a Dios en cuanto que es justo, son permitidas también por El en cuanto que es omnipotente por sus justos designios.
    Enunciado de una nueva cuestión. Pero vengamos a tratar otro tema: ¿De dónde vienen las adivinaciones, ya de los demonios, ya de cualesquiera que sean esos que los paganos llaman dioses?
    Parece claro que se ha de examinar esta cuestión para que sean considerados buenos esos prodigios, no precisamente porque el Omnipotente permite que se hagan, sino porque son tan extraordinarios que parece que no pueden ser atribuidos sino al poder de Dios.
    Respuesta de Agustín. Entonces prometí responder a esta cuestión después, porque en aquel momento me urgía ya la hora de volver al pueblo. Y, en cuanto se me ha ofrecido un tiempo para escribir, no me he descuidado ni en rehacer todo aquello, ni en añadir todo lo que sigue.
    SEGUNDA PARTE
    Enseñanza de San Agustín
    Explicación de la adivinación diabólica
    3 7. La naturaleza de los demonios. La naturaleza de los demonios es tal que por la sensibilidad de los cuerpos etéreos son superiores fácilmente a la sensibilidad de los cuerpos terrenos. Además, por la rapidez debida a la movilidad superior del mismo cuerpo etéreo aventajan sin comparación no sólo a la carrera de cualesquiera hombres o fieras, sino hasta al vuelo de las aves. Dotados de esta doble facultad en cuanto pertenece a un cuerpo etéreo, es decir, de la agudeza sensitiva y de la rapidez de movimientos, pueden predecir o anunciar muchos acontecimientos conocidos por ellos con anterioridad, los cuales causan admiración a los hombres debido a la torpeza de la sensibilidad terrena. Los demonios, por el tiempo tan largo que tienen de vida, han adquirido una experiencia de las cosas mucho mayor que la que pueden adquirir los hombres en la brevedad de su existencia. Por estas propiedades que la naturaleza del cuerpo etéreo ha recibido, los demonios no sólo predicen muchas cosas futuras, sino que hacen también muchas cosas extraordinarias. Y como los hombres no tienen poder para predecir y hacer tales cosas, algunos creen que son dignos de que les sirvan, y de que les tributen honores divinos, sobre todo, estimulándoles el vicio de la curiosidad por mor de una felicidad falsa y terrena y de una superioridad temporal. En cuanto a los que se mantienen puros de estas concupiscencias, sin permitir que los engañen o embauquen los demonios, sino que buscan y desean un bien, que es siempre inmutable, con cuya participación sean felices, éstos consideran en primer lugar que a los demonios no hay que anteponerlos por eso de que sean superiores en agudeza sensorial de un cuerpo por supuesto etéreo, es decir, de un elemento más sutil, porque tampoco creen que entre los mismos cuerpos terrenos haya que anteponer los animales que presienten muchas cosas con mayor agudeza; por ejemplo, el perro sagaz, porque descubre con su olfato agudísimo a la fiera que se oculta, ofreciendo al hombre una especie de mando para cazarla, y ciertamente no por su alma más inteligente y desarrollada, sino por la agudeza sensorial de su cuerpo; o, si se prefiere, el buitre, porque vuela desde una lejanía insospechada sobre el cadáver abandonado; ni el águila, porque, se dice, volando en lo alto percibe desde tanta altura a un pez que nada bajo las aguas, y al descubrirlo, estrellándose en picado contra el agua, lo arrebata con las patas y garras; ni otras muchas especies de animales que vagan, alimentándose por entre hierbas perjudiciales a la salud sin que toquen ninguna que les perjudique; mientras que el hombre apenas ha aprendido con la experiencia a evitarlas, y tiene miedo de muchas cosas inofensivas, porque le son desconocidas.
    No hay que anteponer los demonios a los hombres de bien. De aquí es fácil conjeturar que puede ser más aguda la sensibilidad de los cuerpos etéreos, sin que por eso cualquier persona prudente tenga que creer que hay que anteponer los demonios dotados de ella a los hombres de bien. Y otro tanto cabría decir de la rapidez de los cuerpos; porque también los hombres son superados en esta facultad, no sólo por las aves, sino hasta por muchos cuadrúpedos, de tal manera que en su comparación son considerados como de plomo. Por eso tampoco cree que haya que anteponer esas especies de animales, sobre las cuales los hombres mandan, para cazarlas, para domesticarlas y para adaptarlas al uso y comodidad de su voluntad, y no por la fuerza corporal, sino por la razón.
    Los demonios deben ser despreciados
    4 En cuanto a esa tercera facultad, que, debido a su larguísima experiencia de las cosas, llegaron a aprender de qué modo adivinar y predecir muchas cosas, los que se preocupan de discernir con cuidado esas adivinanzas de la verdad, que expande la única luz verdadera, la desprecian de tal modo que los jóvenes buenos no creen que los viejos malos les aventajen a ellos por eso de que hayan experimentado muchas cosas, y por esa causa aparentan como más sabihondos; ni que los médicos, marineros, agricultores, a quienes llegan a conocer como gente de voluntad perversa y de mala vida, tampoco van a ser preferidos a ellos por aquello de que predicen muchas cosas, los unos sobre enfermedades, los otros sobre tempestades y los terceros sobre las variedades de árboles y de frutos, de tal modo que ante un inexperto en esos temas parece que todo lo adivinan.
    8. Por otra parte, el que los demonios no solamente predicen algunas cosas futuras, sino que también hacen algunos portentos debido a la misma superioridad de su cuerpo, ¿por qué los hombres prudentes no van a despreciar todo eso, cuando frecuentemente hombres inicuos y corrompidos ejercitan de tal modo sus cuerpos, y con artificios diversos pueden cosas tan maravillosas que quienes no conocen los secretos ni los han visto jamás apenas dan crédito ni a las cosas que han oído? ¿Cuántas acrobacias han llegado a realizar los funámbulos y los demás artistas del teatro o circo?, y ¿cuántas maravillas no han hecho los artesanos y sobre todo los mecánicos? ¿Son por eso mejores que los hombres de bien, y adornados de una piedad santa?
    He recordado estos ejemplos para que quien los examine sin obstinación y sin la vana pasión de contradecir, reflexione a la vez que, si de una materia inferior que la materia de su propio cuerpo, y que la de toda la tierra, y la del agua, la de las piedras, al igual que la de las maderas y la de los diversos metales, algunos hombres son capaces de realizar cosas tan maravillosas que quienes lo valoran, al contemplarlo con estupor, a veces los llaman divinos, en comparación consigo mismos, aunque muchos de ésos son más completos por sus artes, y hasta algunos de los admiradores mejores por sus costumbres, ¿cuánto mayores y más prodigiosos efectos pueden realizar los demonios por la facultad y la facilidad de su cuerpo sutilísimo, es decir, etéreo; aunque, sin embargo, por la perversidad de su voluntad, y sobre todo por la altanería de su soberbia y la malicia de su envidia, sean espíritus inmundos y perversos?
    Sería muy largo de demostrar aquí cuánto mayor sea ese elemento etéreo por el que son superiores sus cuerpos para dar flexibilidad, y poner en movimiento invisiblemente muchas cosas visibles, para mudarlas y cambiarlas. Y pienso que todo esto se le ocurre fácilmente hasta a quien lo considere sin mucha reflexión.
    ¿Por qué razón los demonios adivinan el porvenir?
    5 9. Siendo esto así, y porque la cuestión gira acerca de la adivinación diabólica, es preciso saber en primer lugar que ellos predicen frecuentemente lo que ellos mismos van a realizar. En efecto, a veces reciben poder para castigar con enfermedades o para viciar el aire haciéndolo malsano; también para sugerir a los degradados y amadores de las voluptuosidades terrenas acciones malas, que, al sugerírselas, están seguros de que van a consentirlas. Lo hacen de modo maravilloso e invisible, penetrando por medio de la sutileza de sus cuerpos en los cuerpos de los hombres que los sienten, e interfiriendo por medio de visiones imaginarias en los pensamientos tanto de los que velan como de los que duermen. A veces predicen no lo que ellos hacen, sino lo que presagian que va a suceder por los signos naturales que los sentidos humanos no pueden percibir. Y porque el médico prevé lo que no puede prever el profano en su arte, no por eso hay que tenerlo como un adivino. Entonces, ¿qué tiene de extraño si, como el médico a través de la temperatura ya alterada o modificada del cuerpo humano, prevé que la salud va a ser buena o mala, lo mismo el demonio, por el estado y las leyes de la atmósfera que le son conocidas y a nosotros se nos escapan, puede prever las tempestades que van a venir? También conocen a fondo y con toda facilidad las disposiciones humanas, no sólo las manifestadas de viva voz, sino también las concebidas sólo con el pensamiento, puesto que se exteriorizan algunos signos desde lo íntimo del alma a través del cuerpo. En consecuencia, predicen también muchas cosas que van a suceder, por supuesto maravillosas para los demás que no llegan a conocer tales secretos. En efecto, lo mismo que se reflejan en el rostro las emociones más vivas del alma, de manera que hasta los hombres conocen por fuera algo de lo que pasa por dentro, de igual modo tampoco debe parecer increíble si hasta los más leves pensamientos reflejan por medio del cuerpo algunos signos que no puede percibir la sensibilidad embotada de los hombres, y en cambio sí lo puede la agudeza de los demonios.
    La adivinación diabólica dista mucho de la sublimidad de la profecía divina
    6 10. Los demonios engañan y son engañados. Con esta facultad tan prodigiosa los demonios predicen muchas cosas, a pesar de que esté bien lejos de la sublimidad de la profecía de Dios, que obra por medio de sus santos ángeles y profetas. Efectivamente, cuando predicen algo sobre los designios de Dios, lo oyen para predecirlo; y cuando predicen lo que oyen de ese modo, ni engañan ni son engañados, porque los oráculos angélicos y proféticos son infalibles y veraces. Ahora bien, hay quienes llevan a mal el que los demonios oigan y predigan algunos oráculos semejantes, como si fuese indigno lo que se comunica para manifestarlo a los hombres, y que no solamente los buenos, sino hasta los malos no lo callen, cuando estamos viendo entre los mismos hombres que los preceptos de una vida buena son celebrados lo mismo por los justos que por los perversos; y que no perjudica en nada, sino más bien ayuda a un conocimiento mayor y al prestigio de la verdad, cuando hablan de ella lo que conocen hasta esos que la contradicen con su conducta perversa.
    En cambio, los demonios se engañan y engañan con las otras predicciones suyas la mayoría de las veces. Se engañan ciertamente, porque al predecir sus propios designios, desde arriba algo se ordena de improviso que trastorna todos sus planes. Así como cuando los hombres sometidos a otras autoridades disponen algo que creen que sus jefes no lo van a prohibir, y entonces prometen que ellos lo van a hacer; pero los que tienen un poder mayor, por una decisión superior, prohíben de repente todo eso ya dispuesto y preparado. También son engañados cuando adivinan algunas cosas por las causas naturales, como los médicos, los marineros, los agricultores, aunque conozcan con mayor agudeza y sagacidad por su sensibilidad más sutil y ejercitada; porque todo eso los ángeles que sirven piadosamente a Dios soberano también lo pueden cambiar de improviso y repentinamente por un designio desconocido de los demonios. Igual que si a un enfermo, a quien el médico había predicho o prometido por los síntomas verdaderos de salud que viviría, y le sucede algo por lo que muere; o cuando algún marinero, previendo el estado del tiempo, hubiese predicho que durante largo tiempo iba a bramar aquella tempestad a la que Cristo el Señor mandó que se calmase, cuando navegaba con sus discípulos, y se hizo una gran bonanza1; o, si se quiere, cuando un agricultor, buen conocedor de la naturaleza del suelo y del número de cepas, se promete para ese año que tal viña va a producir una gran cosecha; y, sin embargo, ese año o la seca una inclemencia del cielo o se la arranca alguna orden de un poderoso. Pues, de una forma parecida, muchas cosas que están bajo la presciencia y la predicción de los demonios, porque prevén por las causas inferiores y ordinarias lo que va a suceder, son cambiadas y transformadas por causas más importantes y más secretas. Además, los demonios engañan con el empeño y la voluntad maliciosa de engañar para regodearse del error de los humanos. Y cuando ellos han sido unos engañados o unos mentirosos, para no perder ante sus adoradores el crédito de su autoridad, hacen que toda la culpa caiga en sus intérpretes y en los adivinos de sus signos.
    11. ¿Cómo engañan los demonios? Y ¿qué tiene de extraño entonces si, al ser ya inminente la destrucción de los templos y de los ídolos, que los profetas de Dios habían predicho desde hacía tanto tiempo, el demonio Serapis lo descubrió como inmediato a algunos de sus adoradores para recomendarles, al retirarse o al huir, su pretendida divinidad?
    La astucia diabólica
    7 Que sean ahuyentados los tales demonios, y aún, que, encadenados por órdenes superiores, sean arrancados y apartados de sus lugares, para que en aquellas mismas cosas que ellos dominaban y con las que eran venerados, se cumpla la voluntad de Dios, que es quien ha predicho desde hace tanto tiempo que eso iba a suceder en todos los pueblos, y que ha ordenado que eso se hiciese por medio de sus fieles. ¿Por qué, pues, el demonio no iba a estar libre para predecirlo, habiendo él adivinado que era inminente?, cuando esa predicción estaba atestiguada por los profetas que habían escrito tales cosas, y se les concedía a los varones prudentes entender con cuánta vigilancia habría que evitar la astucia diabólica, y apartar su culto. Porque habiendo callado durante tan larguísimo tiempo en sus templos todo esto que iba a suceder, y que, predicho por los profetas, no podían ignorar, cuando comenzó ya a acercarse su cumplimiento, quisieron ellos predecirlo de alguna manera para que no se les tuviera por ignorantes y derrotados. En resumen, y para omitir otras pruebas: Había sido predicho y escrito tanto tiempo antes aquello que dice el profeta Sofonías: Prevalecerá el Señor contra ellos, y exterminará a todos los dioses de los pueblos de la tierra; y lo adorarán, cada uno desde su puesto, todas las islas de los gentiles2. O ellos no creían que esto iba a venirles a ellos, que eran venerados en los templos de los paganos, y por eso no quisieron celebrar esos oráculos por medio de sus adivinos y fanáticos. Así, uno de sus poetas presenta a Juno, que no cree en absoluto, lo que había dicho Júpiter sobre la muerte de Turno. Y este Juno es celebrado por ellos como la potestad aérea que habla así en Virgilio:
    «Ved, o yo me engaño, que una muerte rigurosa amenaza a un inocente.
    ¡Seré yo, más bien, el juguete de una vana alarma!
    Y tú, que tienes el poder, cambias para mejor tus rigores».
    Digo, pues, que o los demonios, es decir, las potestades aéreas, dudaban que podían sucederles los oráculos que conocían por los profetas, y a causa de eso no quisieron divulgar su predicción, y ahí se puede juzgar cómo son. O bien, sabiendo con toda certeza lo que iba a suceder, por eso lo silenciaron en sus templos para que los hombres inteligentes no comenzasen ya desde entonces a abandonarlos y a despreciarlos porque darían crédito, sobre la destrucción de los templos y de sus ídolos que iba a venir, a aquellos profetas que prohibían venerarlos. Pero ahora, una vez que ha llegado aquel tiempo en que se han cumplido los vaticinios de los profetas del único Dios, que declara que esos dioses son falsos, y que manda muy severamente que no se les dé culto, ¿por qué no les iba a dejar también predecir lo que ya es evidente para que así apareciese con mayor claridad: o que ellos antes no lo habían creído de ninguna manera, o que tuvieron miedo de anunciárselo a sus adoradores; y, finalmente, que, no teniendo nada más que hacer, quisieron también entonces mostrarse hábiles adivinos, cuando ya ha sido descubierto que por mucho tiempo han estado usurpando la divinidad?
    Las adivinaciones demoníacas
    8 12. Los demonios pueden adivinar algunas cosas verdaderas por los oráculos de los profetas, pero no pueden nada contra el Dios verdadero. A lo que dicen los seguidores de los ídolos que aún quedan, que las cosas conocidas de antemano también están contenidas en algunos libros de los suyos, aunque hay que creer que han sido elaborados desde los sucesos ya cumplidos, los cuales, si fuesen verdaderos, debieron darlos a conocer en sus templos desde mucho tiempo antes a sus gentes, como nuestras profecías, mucho más antiguas y más célebres, son leídas en público no solamente en nuestras iglesias, sino también en las sinagogas de los judíos, lo cual tiene fuerza de un testimonio más sólido contra todos los enemigos.
    No obstante, a nosotros no nos deben influir semejantes predicciones, que apenas, rara vez y a hurtadillas, son reveladas por ellos, si es que a alguno de los demonios le ha sido arrancado el manifestar a sus adoradores eso que había aprendido de los vaticinios de los profetas o de los oráculos de los ángeles. Y ¿por qué no se iba a hacer eso, siendo también semejante predicción no un ataque, sino un testimonio de la verdad? Lo único, en efecto, que podrían reclamar, y jamás lo han dado a conocer, ni en el pasado ni tampoco después, sin que intentaran revelar a no ser lo inventado, es que sus dioses se hayan atrevido a adivinar o decir algo por medio de sus adivinos contra el Dios de Israel. Sobre este Dios, sus escritores más sabios, que pudieron leer y conocer todos aquellos vaticinios, indagaron más bien quién era Dios, sin que fueran capaces de negar a Dios. Pues este Dios, a quien ninguno de ellos se atrevió a negar que era el Dios verdadero -y si alguno lo llegaba a negar no sólo estaría expuesto a justas penas, sino que también sería convicto con argumentos ciertos-; sí, este Dios, a quien, como he dicho, ninguno de ellos se ha atrevido a negar que es el Dios verdadero, es el que ha vaticinado con una denuncia pública, y ha mandado con poder manifiesto, y ha cumplido con verdad palmaria, que esos llamados dioses son falsos, y que había que abandonarlos completamente, y que sus templos con los ídolos y sus altares habían de ser destruidos por sus adivinos, es decir, por sus profetas. En conclusión, ¿quién va a ser tan ingenuo que no elija para adorarlo, más bien, a ese Dios a quien no prohíben adorar hasta los mismos dioses a quienes él adoraba? Y, sin duda alguna, una vez que haya comenzado a adorarlo, no se volverá jamás a esos dioses falsos que le prohíbe adorar el Dios verdadero a quien ya adora.
    El culto al único Dios
    13. Los profetas profetizaron que el culto de los falsos dioses desaparecería para dar lugar al culto del Dios verdadero. He recordado poco antes, y ahora lo repito, que los profetas del Dios verdadero habían profetizado que los pueblos lo adorarían, después de destruir los dioses falsos que antes adoraban. Dice Sofonías: Prevalecerá el Señor contra ellos, y exterminará a todos los dioses de los pueblos de la tierra; y lo adorarán, cada uno desde su puesto, todas las islas de los paganos3. No sólo las islas, sino todos los pueblos, como igualmente las islas todas de las naciones, puesto que en otra parte nombra no las islas, sino el orbe entero de la tierra, al decir: Lo recordarán y volverán al Señor todos los confines de la tierra, y se postrarán en su presencia todas las familias de los pueblos4. Está suficientemente claro también por otros muchos testimonios, y en este mismo salmo de donde he recordado el pasaje, que tales vaticinios se habían de cumplir por medio de Cristo. En efecto, es El mismo, cuando anuncia su Pasión futura por medio del profeta un poco antes, quien dice: Taladraron mis manos y mis pies, han contado todos mis huesos. Ellos me han observado y me han mirado triunfantes, se han repartido mi ropa, y han echado a suerte mí túnica5. Y un poco después pone el versículo que he citado: Lo recordarán y volverán al Señor todos los confines de la tierra6, etc.
    Aunque también por ese testimonio que he citado arriba, donde se dijo: Prevalecerá el Señor contra ellos, y exterminará a todos los dioses de los pueblos de la tierra7, en esa palabra Prevalecerá se muestra suficientemente que está profetizado el que los paganos primeramente combatirían a la Iglesia, y perseguirían cuanto pudiesen el nombre cristiano para, si les fuera posible, borrarlo por completo de la tierra; y porque los había de vencer por la paciencia de los mártires y la grandeza de los milagros, lo mismo que por la fe consiguiente de los pueblos, por eso mismo está escrito: Prevalecerá el Señor contra ellos. Porque no se diría:Prevalecerá contra ellos, de no haberla resistido combatiendo. Por lo cual también fue profetizado en un salmo de este modo: ¿Por qué se han amotinado las naciones, y los pueblos han planeado proyectos vanos? Se han aliado los reyes de la tierra, y los príncipes conspiran juntos contra el Señor y contra su Cristo. Y poco después dice: El Señor me ha dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. Pídemelo, y te daré en herencia tuya las naciones, y en posesión tuya los confines de la tierra8. Ved la relación con lo dicho también en el otro salmo que he intercalado arriba: Lo recordarán y volverán al Señor todos los confines de la tierra9.
    Por estos y otros documentos prácticos se demuestra que estaba profetizado lo que vemos que se cumple en Cristo: que iba a suceder que el Dios de Israel, a quien reconocemos único Dios verdadero, sería adorado no en un solo pueblo que se llamó Israel, sino en todos los pueblos; y que destruiría todos los falsos dioses de los paganos, tanto de sus templos como de los corazones de sus adoradores.
    Es inútil la jactancia pagana de su doctrina y de su ciencia
    10 14. ¡Que vayan ahora esos tales, y que se atrevan todavía a hacer la defensa de sus viejas vanidades contra la religión cristiana y contra el verdadero culto del Dios verdadero, para que perezcan estrepitosamente! Por cierto que también esto fue profetizado sobre ellos en el salmo, con las palabras del profeta: Te has sentado en el tribunal tú que juzgas la equidad. Reprendiste a los pueblos, y pereció el impío; has borrado para siempre su nombre, y por los siglos de los siglos. Los enemigos han acabado en la ruina de la espada, y has destruido sus ciudades. Su memoria ha perecido estrepitosamente, pero el Señor reina eternamente10. Es necesario, por tanto, que todo esto se cumpliera. Y nosotros tampoco debemos inquietarnos de que algunos pocos paganos, que han quedado, se atrevan todavía a hacer ostentación de sus doctrinas fanfarronas, y a motejar a los cristianos de perfectos ignorantes, cuando estamos viendo que se cumplen en ellos las profecías. Por cierto que esa aparente ignorancia y, por así decir, locura de los cristianos es lo que se revela a los humildes, a los santos, a los que la estudian con amor, como la excelsa y única verdadera sabiduría; esa, repito, locura de los cristianos ha reducido a los paganos a una ínfima minoría, porque como dice el Apóstol: Dios ha hecho necia la sabiduría de este mundo. Y añade después una reflexión magnífica, para el que la entienda, y sigue así: Mirad que el mundo no conoció a Dios en la sabiduría de Dios a través de la sabiduría; plugo a Dios salvar a los creyentes por medio de la locura de la predicación. Porque los judíos piden ciertamente signos, y los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos un escándalo, y para los paganos una locura; en cambio, para los llamados a Cristo, lo mismo judíos que griegos, poder de Dios y sabiduría de Dios. Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres11.
    ¡Que se mofen, pues, en cuanto puedan, de nuestra aparente ignorancia y locura, y que se vanaglorien de su doctrina y sabiduría! Yo sé que esos burlones nuestros son en este año menos que los que eran el año pasado. En efecto, desde que han bramado las naciones, y los pueblos han tramado vanos proyectos contra el Señor y contra su Cristo, puesto que ellos derramaban la sangre de los santos, y devastaban la Iglesia, hasta nuestros días, y en lo sucesivo, ellos van disminuyendo día a día. A nosotros, en cambio, nos hacen muy fuertes contra las afrentas y las burlas orgullosas los vaticinios de nuestro Dios, que vemos y tenemos la alegría en este punto de que se van cumpliendo. Ciertamente que nos hable así el profeta: Escuchadme los que conocéis la justicia, pueblo mío, en cuyo corazón está mi ley: no temáis la afrenta de los hombres ni os dejéis abatir por sus calumnias ni tengáis en mucho el que ahora os desprecien. Porque como el vestido, así serán consumidos por el tiempo, y como la lana serán comidos por la polilla; pero mi justicia dura para siempre12.
    Con todo, que lean estas reflexiones mías, si es que se dignan hacerlo. Y cuando sus réplicas hayan llegado a mi conocimiento, les daré la respuesta con la ayuda del Señor.

    1 Mt 8,26
    2 So 2,11
    3 Ibid
    4 Sal 21,28-29
    5 Sal 21,17-19
    6 Sal 21,28-29
    7 So 2,11
    8 Sal 2,1.2.7.8
    9 Sal 21,28
    10 Sal 9,5-8
    11 1Co 1,20-25
    12 Is 51,7-8