En la historia de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, de la cual abunda material en internet, podemos encontrar desde escritos antiguos y manuscritos de una de las videntes, hasta investigaciones sobre varias conspiraciones que giran alrededor del tercer secreto y la identidad de la vidente Lucía, muchas de ellas de una lógica cabal.
Dentro de esta crónica nos centraremos en un hecho totalmente objetivo:
Nuestra Señora de Fátima el 13 de Julio de 1917 nos dejó una necesaria oración, con precisas indicaciones de rezarla luego de cada misterio del Santísimo Rosario.
Es el objetivo de este artículo, demostrar con todo el material obtenido, que está Jaculatoria ha sido cambiada a lo largo de los ya casi 100 años desde aquel glorioso día.
Comencemos por 1927, en el libro: As grandes maravilhas de Fátima de 1927, escrita por el Vizconde de Montelo.
Visconde de Montelo es el seudónimo utilizado por el Padre Manuel Nunez Formigao (biografía aquí), quien tuvo un contacto muy cercano desde el principio de las apariciones con los tres pastorcitos. Incrédulo cuando comenzó su investigación pero el mas ferviente promotor de la causa de Fátima luego de que presenciara el milagro del sol junto a los demás testigos aquel 13 de Octubre de 1917. Tan cercano a ellos que acompañó casi hasta los últimos días a Jacinta y se lo llamó el cuarto vidente de Fátima. Él se ocupó de entrevistar a los niños desde la primera hora, y tomar nota de todo cuanto decían.
Debemos pensar que su aparición en esta historia es providencial ya que la mismísima Virgen le deja un mensaje personal por medio de Jacinta y del cual surge el propósito de fundar la congregación de las religiosas reparadoras de Nuestra Señora de los Dolores de Fátima.
En la página 77 de este libro, encontramos la oración dada a Lucía, en su idioma original, el portugués:
Traducida, nos encontramos con una oración muy diferente a la que se reza hoy:
“Oh mi Jesús, perdónanos, líbranos del fuego del infierno y alivia a las almas del Purgatorio, especialmente a las mas abandonadas”.
Podemos notar en estas lineas, esplendor y sencillez al mismo tiempo; la perfección de resumir en dos renglones el pedido a Dios por la Iglesia Militante (perdónanos, líbranos del fuego del infierno) y la Purgante (alivia a las almas del Purgatorio, especialmente a las mas abandonadas) y la claridad de los términos utilizados junto a su número reducido , para poder ser recordados por los pequeños niños.
Como testimonios de que esta fue la oración inicialmente publicada, hallamos los siguientes documentos:
En 1933, encontramos como registro, el libro “La promesa del Señor en el Paraíso” sobre apariciones Marianas, donde la oración de Fátima traducida al español, aparece casi idéntica: solo se le agrega: perdónanos “nuestros pecados”
En la página 16 se puede leer:
“¡Oh mi Jesús! perdonanos nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno, y alivia a las almas del Purgatorio, especialmente a las mas abandonadas”.
Esta pequeña variación no cambia en nada el sentido de la oración.
En otro libro editado en 1956 “Los grandes fenómenos de Cova da Iria” (con permiso eclesiástico de 1955), que es un testimonio ocular de los sucesos en aquel lugar, podemos leer esta certificación:
El autor declara en el 2do y 3er párrafo de la 2da página:
(Traducción)
Lectores:
… Todos los episodios ocurridos delante de mi, y que por mi van escritos en este libro, los doy todos por verdaderos, sobre mi palabra de honor.
Si por los restantes días de mi vida, yo negara o contradijera alguna de las verdades aquí relatadas, referentes a los
hechos que sucedieron conmigo, es porque por enfermedad perdí el juicio porque tendenciosamente me lo hicieron perder.
Y dice luego en la página 85 :
(Traducción)
Jaculatoria
Luego de un tiempo de haber ofrecido a la Imagen, la vidente Lucia estuvo en Torres Novas, de visita, en casa de mis padres.
Estuvo una semana de visita. Vino un lunes, acompañada de su tía María da Lomba, que solía venir los lunes a vender quesos y huevos al mercado semanal de Torres Novas.
Volvió a su casa el lunes siguiente, acompañada también por su tía.
Durante los días que estuvo en nuestra casa, rezamos el tercio frente a un oratorio que mis padres tenían, el cual también tenía una pequeña Imagen de Nuestra Señora de Fátima; y siempre Lucía rezó en el intervalo de los Misterios del Rosario la siguiente Jaculatoria:
Oh mi Jesús perdónanos, líbranos del fuego del infierno, alivia a las almas del Purgatorio, principalmente a las mas abandonadas.
Jaculatoria esta, que Lucía decía haberles sido enseñada por Nuestra Señora en las apariciones.
Fue también de esta misma forma que el Sr Padre Dr. Manuel Nunez Formigao (entonces Padre y profesor en el seminario y Liceo de Santarém) oyó de Lucía esta jaculatoria de la cual tomó debida nota.
Fue siempre de esta misma forma que los tres videntes la rezaban en público en Cova da Iria y que tuvo la aprobación de la autoridad eclesiástica del Patriarcado de Lisboa y del Obispado de Leiria, y rezada después por todos los sacerdotes y fieles que la conocían.
Y en la página 86:
(Traducción)
Nota:
Parece que hubo una modificación o algún otro hecho que desconozco, pues mas tarde pasó la jaculatoria a ser dicha de la siguiente forma:
Oh mi Jesús, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva a las alminhas todas al cielo y socorre principalmente a las que mas precisan.
Esta jaculatoria, también tuvo la aprobación del Señor Obispo de Leiria, quedando así las dos jaculatorias aprobadas por la autoridad eclesiástica.
Para reforzar este documento, contamos también con el testimonio del señor Luiz Sena Esteves, un lector de nuestro Blog, oriundo de Porto, Portugal y residente en la ciudad de Montforte en el mismo país, nacido en Abril de 1935, que nos escribe lo siguiente:
Tengo 81 anos y siempre cuando era niño y adolescente, con mis padres rezábamos la antigua y primitiva oración: «Oh meu Jesus perdoai-nos y livrai-nos do fogo do inferno e aliviai as almas do purgatório principalmente as mais abandonadas.» Quizás alrededor de 1960 la cambiaron. No hay duda que eliminaron «el Purgatorio» de la oración.
¿ELIMINARON “EL Purgatorio” DE LA ORACIÓN?
Aquí nos encontramos con dos contradicciones:
– El significado del término “alminhas”
– Quién realizo el cambio
Vayamos al año 1941, siendo Lucía desde 1928 la Hermana María Lucía de Jesús y del Inmaculado Corazón, nos encontramos con el libro de su 4ta Memoria en el cual reúne escritos de su puño y letra junto a la traducción al español:
En esta memoria escrita por Sor Lucia el 7 de Octubre de 1941, la oración se ve notoriamente distinta.
“O meu Jesus perdoai-nos, livrai-nos do fogo do inferno, levai as alminhas todas para o Ceu, principalmente aquelas que mais precisarem”
Oh mi Jesús perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las “alminhas” para el cielo, principalmente a aquellas que mas lo precisan.
Y en la traducción se observa esta variante:
La traducción que acompaña este escrito dice:
Oh Jesús mio, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, principalmente las más necesitadas.
Como se puede observar, el manuscrito de Sor Lucía difiere de la versión de 1927 y el término “alminhas” es traducido por “almas”.
Esta traducción, si altera el significado, pues alminhas no significa almas.
¿Qué son las alminhas?
Claramente, y como desarrollaremos en la segunda parte del artículo, el término “alminhas” se refiere, según la cultura y devoción del pueblo portugués, a las almas del Purgatorio y no a las almas pequeñas ni a las almas de los vivientes.
¿Quien llevó a cabo esta modificación?
Expondremos a continuación, los testimonios del mismo Padre Nunez Formigao y de Sor Lucía.
Libro Documentación Crítica de Fátima (DCF) edición del Santuario de Fátima 2013, extractos de las entrevistas:
En la página 570, se extrae la narración de la entrevista hecha a los videntes por el Padre Nunez Formigao, con una nota al pie que da fuerzas a la primera versión de la oración.
Reproduzco este interrogatorio de los videntes, sin alteración de una coma, exactamente como lo redacté, el día 29 de Septiembre de 1917.
Pero el mismo Padre Nunez Formigao hace posteriormente esta aclaración que contradice la anterior:
(Traducción)
En el manuscrito que tengo presente y que tiene fecha el 27 de septiembre de 1917 y fue escrito por mi, está la jaculatoria tal como Lucía me la dictara y como se encuentra en la investigación parroquial : “ Oh mi Jesús, perdónanos, libranos del fuego del infierno, lleva a las “alminhas” todas al cielo, principalmente aquellas que mas lo precisen”
Cuando me fue posible, hice un análisis consciente de esta jaculatoria que me pareció en su segunda parte “lleva a las alminhas todas al cielo, principalmente a aquellas que mas lo precisen” falta de sentido teológico. Admití que hubiese habido una interpretación menos exacta de parte de los videntes, niños rudos e ignorantes.
Esta expresión “alminhas” es en Portugal consagrada y se refiere a las almas del Purgatorio. Se vivía entonces en plena gran guerra que tantas vidas sesgaba día a día, teniendo que comparecer las almas mal preparadas delante de Dios. Por eso la forma mas consistente me pareció esta:
O mi Jesús, perdónanos, libranos del fuego del infierno. Alivia a las almas del Purgatorio principalmente a las mas abandonadas.
Y así le di la posible publicidad y es así conocida en todas partes. Mas tarde la revelación de la primera parte del secreto registrada en los manuscritos de la hermana Lucía (la visión del infierno y las particularidades íntimas de esta) me permitieron dar la debida interpretación a la jaculatoria transmitida por los videntes.
Y para corroborar esta declaración, encontramos esta nota al pie, en el mismo libro:
Error lamentable del Dr. Formigao que, no captando el sentido del rezo enseñado por la Virgen, la alteró por su cuenta, como declaró mas tarde.
Y en palabras de Sor Lucía en sus Memorias y en los escritos sobre la tercera aparición, del centro de estudios del Santuario de Fátima, podemos leer su interpretación que avalaría la segunda versión
18 de Mayo de 1941, pag. 4 y 5:
18 de Mayo de 1941, pag. 4 y 5:
(Traducción)
Sor Lucía explicaba al P. Bernardo Goncalvez, su confesor en España, que la jaculatoria había sido modificada.”haciendo la última súplica por las almas del Purgatorio, porque decían no entender el sentido de las últimas palabras; pero yo creo que Nuestra señora se refería a las almas que se encuentran en mayor peligro de condenación; fue esta la impresión que me quedó y tal vez a Vuestra Reverencia le parezca lo mismo, después de haber leído la parte que escribí del secreto y sabiendo que nos las enseñó luego de este, en la tercera aparición.
(Memorias y cartas de la Hermana Lucía, introducción, notas e traducción inglesa por el Pe. Dr. António Maria Martins, S. J., Porto, L. E., 1973, p. 442 (fax-simile) e 443 (transcripción en portugués).
Y lo mismo dirigiéndose al Obispo de Leiria:
31 de Agosto de 1941, pag. 123
(Traducción)
Ahora, Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo, comprenderá porqué me quedó la impresión de que las últimas palabras de esta oración se referían a las almas que se encuentran en mayor peligro o mas inminente de condenación.
(Memorias, III, 3).
Hasta aquí los hechos concretos y objetivos.
Poniendo en órden lo antes expuesto, podemos decir que:
-El Padre Nunez Formigao interpreta y traduce la palabra “alminhas” como “almas del purgatorio” tal cual es la definición lingüística. (Y de hecho, en su nota aclara que escribe sin alteración de una coma, aquello que ESCRIBIÓ o apuntó en 1927, no de lo que escuchó)
-Según declara Sor Lucía, ella ENTIENDE que las “alminhas” son las pobres almas que están en mayor peligro de condenación y no las del Purgatorio.
(De ser esto verdadero, no puede estar en oposición al significado en portugués de dicho término; Alminhas debería ser en primer lugar almas del Purgatorio. En concreto, pedir por las almas en peligro de condenación no debería excluir pedir por las almas del Purgatorio).
– Con este espíritu, se produce un cambio en la traducción del portugués al castellano.
Estas observaciones sobre la oración de Fátima nos exigen el estudio y la investigación para nuestra mejor formación, quedando el tema abierto a quienes quieran aportar mayores datos.
En la segunda parte ahondaremos en mas detalles que puedan hacer al lector, sacar sus propias conclusiones.
As grandes Maravilhas de Fátima, Visconde de Montelo de 1927.
La promesa del Señor en el Paraíso. Ediciones Marianas 1933.
Os grandes fenómenos da Cova da Iria. Gilberto F. Santos1956.
Documentacao Crítica de Fátima, Selecao de textos 1917-1930 Santuario de Fátima 2013
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