sábado, 29 de septiembre de 2018

NO AL.GRUPO SATANISTA MARDUK EN.MÉXICO Y MONTERREY. FIRMA!!

OPOSICIÓN A QUE LA AUTODENOMINADA "LA BANDA MÁS BLASFEMA DEL MUNDO" SE PRESENTE EN MÉXICO



-Firma aquí para unirte a la petición: https://www.change.org/p/no-queremos-a-marduk-en-monterrey-y-cd-de-m%C3%A9xico

-La agrupación sueca Marduk tiene previsto una gira para presentarse en vivo en México y otros países hispanoparlantes
-En Guatemala el Congreso acaba de prohibir ese satánico espectáculo con 87 votos a favor de la prohibición y 13 en contra
-En Bogotá también se canceló el show blasfemo
-Miles de firmas solicitan que también sea cancelada su presentación en México

Este grupo de origen sueco se hace llamar "el grupo de rock más blasfemo del mundo" y en sus canciones maldicen y profanan a Dios. También han sido acusados en varias ocasiones de ser nazis por el uso del águila imperial y la cruz de hierro en sus portadas. Algunos nombres de sus canciones son "With Satan And Victorious Weapons", "Jesus Christ... Sodomized", "Slay the Nazarene", entre otras.

Existe un gran descontento en México por su anunciada presentación. Se ha organizado una petición en Change.org. Los inconformes -que no indican su religión y llevan ya más de 50,000 firmas recabadas- señalan: "Sabemos que las batallas contra Satanás se ganan orando, pero la oración debe ser reforzada con actos", por lo que piden que firmes la petición, para que "impidamos que este grupo de rock heavy metal de nombre Marduk venga a blasfemar e insultar a Dios en nuestra propia casa (México)".

Además, denuncian que "(Marduk) en sus canciones maldice, blasfema y profana a Dios y a la Biblia, es escalofriante ver videos y peor aún las letras de sus canciones son de contenido claramente de adoración satánica y blasfemias que atentan contra la fe católica, cristiana, y los valores morales".

"No permitamos que este grupo de adoradores blasfemos, esclavos de Satán lleguen a nuestros jóvenes, corrompiéndolos con sus canciones depravadas, aprovechándose de su vulnerabilidad", afirman.

Se busca que se cancelen los conciertos en México y exhortan a patrocinadores como lo son Liverpool, Fabricas de Francia, Grupo Comercial Mexicana y Ghandi a que no patrocinen a grupos satánicos a los que se les puede asociar por dicha participación.

PROHÍBEN SUS CONCIERTOS EN GUATEMALA

Con 87 votos a favor y 13 en contra, los diputados del Congreso aprobaron este 26 de septiembre un punto resolutivo que rechaza el ingreso a Guatemala a la agrupación o a cualquier persona relacionada con ella, por el contenido "inmoral" de sus canciones.

De acuerdo con el diputado Aníbal Rojas, autor de la iniciativa , el "contenido satánico" de las líricas de Marduk "no tiene ningún tipo de relación con el arte" y "despierta antipatía general" en otros países por atentar contra los "valores espirituales " de las familias.

"La letra de sus canciones es destructiva y atenta contra los valores morales (…) se autoproclaman como los nuevos neonazis modernos y entre otras cosas reclaman la vuelta de los valores paganos", resalta la misiva del Rojas.

En Colombia también se cancelaron sus blasfemos conciertos.

No olvides firmar electrónicamente aquí:

https://www.change.org/p/no-queremos-a-marduk-en-monterrey-y-cd-de-m%C3%A9xico


Exorcismo de León XIII Latín y Español.

¿Cómo nació esta oración?

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Papa León XIII
El padre Domenico Pechenino escribe: “No recuerdo el año exacto. Una mañana el Sumo Pontífice León XIII había celebrado la santa misa y estaba asistiendo a otra de agradecimiento, como era habitual. De pronto, le vi levantar enérgicamente la cabeza y luego mirar algo por encima del celebrante. Miraba fijamente, sin parpadear, pero con un aire de terror y de maravilla, demudado. Algo extraño, grande, le ocurría.
Finalmente, como volviendo en sí, con un ligero pero enérgico ademán, se levanta. Se le ve encaminarse hacia un despacho privado. Los familiares le siguen con premura y ansiedad. Le dicen en voz baja: “Santo Padre, ¿no se siente bien? ¿Necesita algo?” Responde: “Nada, nada”. Luego comentaría: «Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que él podía destruir la Iglesia y llevar a todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás le pidió permiso a Dios de tener 100 años para influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo». Pudo ver también a San Miguel Arcángel aparecer y lanzar a Satanás con su legiones en el abismo del infierno.
Se encierra en su despacho, y al cabo de media hora hace llamar al secretario de la Congregación de Ritos y, dándole un folio, le manda imprimirlo y enviarlo a todos los obispos diocesanos del mundo. ¿Qué contenía? La oración que rezamos al final de la misa junto con el pueblo, con la súplica a María y la encendida invocación al príncipe de las milicias celestiales, implorando a Dios que vuelva a lanzar a Satanás al infierno”.
En aquel escrito se ordenaba también rezar esas oraciones de rodillas. Lo antes escrito, que también había sido publicado en el periódico La settimana del clero el 30 de marzo de 1947, no cita las fuentes de las que se tomó la noticia. Pero de ello resulta el modo insólito en que se ordenó rezar esa plegaria, que fue expedida a los obispos diocesanos en 1886. Como confirmación de la que escribió el padre Pechenino tenemos el autorizado testimonio del cardenal Nasalli Rocca que, en su carta pastoral para la cuaresma, publicada en Bolonia en 1946, escribe:
“León
XIII escribió él mismo esa oración. La frase [los demonios] “que vagan por el mundo para perdición de las almas” tiene una explicación histórica, que nos fue referida varias veces por su secretario particular, monseñor Rinaldo Angeli. León XIII experimentó verdaderamente la visión de los espíritus infernales que se concentraban sobre la Ciudad Eterna (Roma); de esa experiencia surgió la oración que quiso hacer rezar en toda la Iglesia. El la rezaba con voz vibrante y potente: la oímos muchas veces en la basílica vaticana. No sólo esto, sino que escribió de su puño y letra un exorcismo especial contenido en el Ritual romano (edición de 1954, tít. XII, c. III, pp. 863 y ss.). El recomendaba a los obispos y los sacerdotes que rezaran a menudo ese exorcismo en sus diócesis parroquiales. El, por su parte, lo rezaba con mucha frecuencia a lo largo del día”.
EN LATÍN 

EXORCISMUS IN SATANAM ET ANGELOS 
APOSTATICOS
Jussu Leonis Pp. XIII editus
Acta Sanctae Sedis vol. XXIII
Sequens exorcismus recitari potest ab Episcopis, nec non a Sacerdotibus, qui ab 
Ordinariis suis ad id auctoritatem habeant.

In nomine Patris, et Filii, + et Spiritus Sancti. Amen.
Ps. LXVII.
Exsurgat Deus et dissipentur inimici ejus: et fugiant qui oderunt eum a facie ejus. Sicut deficit fumus, deficiant: sicut fluit cera a facie ignis, sic pereant peccatores
a facie Dei.
Ps. XXXIV.
Judica, Domine, nocentes me: expugna impugnantes me.
Confundantur et revereantur quaerentes animam meam.
Avertantur retrorsum et confundantur cogitantes mihi mala.
Fiat tamquam pulvis ante faciem venti: et angelus Domini coarctans eos.
Fiat viae illorum tenebrae, et lubricum: et angelus Domini persequens eos.
Quoniam gratis absconderunt mihi interitum laquei sui: supervacue
exprobraverunt animam meam.
Veniat illi laqueus quem ignorat; et captio quam anscondit, apprehendat eum: et
in laqueum cadat in ipsum.
Anima autem meam exsultabit in Domino: et delectabitur super salutari suo.
Ad Sanctum Michaëlem Archangelum.Precatio.
Princeps gloriosissime cælestis militiæ, sancte Michaël Archangele, defende nos  in prælio et colluctatione, quæ nobis adversus principes et potestates, adversus  mundi rectores tenebrarum harum, contra spiritualia nequitiæ, in cælestibusus.  Veni in auxilium hominum, quos Deus creavit inexterminabiles, et ad imaginem
similitudinis suæ fecit, et a tyrannide diaboli emit pretio magno. Præliare hodie  cum beatorum Angelorum exercitu prælia Domini, sicut pugnasti contra ducem  superbiæ luciferum, et angelos ejus apostaticos: et non valuerunt, neque locus  inventus est eorum amplius in coelo. Sed projectus est draco ille magnus, serpens  antiquus, qui vocatur diabolus et satanas, qui seducit universum orbem; et  projectus est in terram, et angeli ejus cum illo missi sunt.
En antiquus inimicus et homicida vehementer erectus est. Transfiguratus in angelum lucis, cum tota malignorum spirituum caterva late circuit et invadit terram, ut in ea deleat nomen Dei et Christi ejus, animasque ad æternæ gloriæ coronam destinatas furetur, mactet ac perdat in sempiternum interitum. Virus
nequitiæ suæ, tamquam flumen immundissimum, draco maleficus transfundit in homines depravatos mente et corruptos corde; spiritum mendacii, impietatis et blasphemiæ; halitumque mortiferum luxuriæ, vitiorum omnium et iniquitatum.
[Ecclesiam, Agni immaculati sponsam, faverrrimi hostes repleverunt amaritudinibus, inebriarunt absinthio; ad omnia desiderabilia ejus impias miserunt manus. Ubi sedes beatissimi Petri et Cathedra veritatis ad lucem gentium constituta est, ibi thronum posuerunt abominationis et impietatis suæ; ut percusso Pastore, et gregem disperdere valeant.]
Adesto itaque, Dux invictissime, populo Dei contra irrumpentes spirituales nequitias, et fac victoriam. Te custodem et patronum sancta veneratur Ecclesia; te gloriatur defensore adversus terrestrium et infernorum nefarias potestates; tibi tradidit Dominus animas redemptorum in superna felicitate locandas. Deprecare Deum pacis, ut conterat satanam sub pedibus nostris, ne ultra valeat captivos tenere homines, et Ecclesiæ nocere. Offer nostras preces in conspectu Altissimi, ut cito anticipent nos misericordiæ Domini, et apprehendas draconem, serpentem antiquum, qui est diabolus et satanas, ac ligatum mittas in abyssum, ut non seducat amplius gen tes. Hinc tuo confisi præsidio ac tutela, sacri ministerii nostri auctoritate [si fuerit laicus, vel clericus qui ordinem exorcistatus nondum suscepit, dicat: sacra sanctae Matris Ecclesiae auctoritate], ad infestationes diabolicæ fraudis repellendas in nomine Jesu Christi Dei et Domini nostri
fidentes et securi aggredimur.
V. Ecce Crucem Domini, fugite partes adversæ.
R. Vicit Leo de tribu Juda, radix David.
V. Fiat misericordia tua, Domine, super nos.
R. Quemadmodum speravimus in te.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.
[si fuerit saltem diaconus subjungat V. Dominus vobiscum. R. Et cum spiritu tuo.]
Oremus
Deus, et Pater Domini nostri Jesu Christi, invocamus nomen sanctum tuum, et clementiam tuam supplices exposcimus ut, per intercessionem immaculatæ semper Virginis Dei Genitricis Mariæ, beati Michaëlis Archangeli, beati Joseph  ejusdem beatæ Virginis Sponsi, beatorum Apostolorum Petri et Pauli et omnium Sanctorum, adversus satanam, omnesque alios immundos spiritus, qui ad nocendum humano generi animasque perdendas pervagantur in mundo, nobis auxilium præstare digneris. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.
EXORCISMVS
Exorcizamus te, omnis immundus spiritus, omnis satanica potestas, omnis incursio infernalis adversarii, omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica, in nomine et virtute Domini Nostri Jesu + Christi, eradicare et effugare a Dei Ecclesia, ab animabus ad imaginem Dei conditis ac pretioso divini Agni sanguine
redemptis + . Non ultra audeas, serpens callidissime, decipere humanum genus, Dei Ecclesiam persequi, ac Dei electos excutere et cribrare sicut triticum + . Imperat tibi Deus altissimus + , cui in magna tua superbia te similem haberi adhuc præsumis; qui omnes homines vult salvos fieri et ad agnitionem veritaris venire. Imperat tibi Deus Pater + ; imperat tibi Deus Filius + ; imperat tibi Deus Spiritus Sanctus + . Imperat tibi majestas Christi, æternum Dei Verbum, caro factum + , qui pro salute generis nostri tua invidia perditi, humiliavit semetipsum facfus hobediens usque ad mortem; qui Ecclesiam suam ædificavit supra firmam petram, et portas inferi adversus eam nunquam esse prævalituras edixit, cum ea ipse permansurus omnibus diebus usque ad consummationem sæculi. Imperat tibi sacramentum Crucis + , omniumque christianæ fidei Mysteriorum virtus +. Imperat tibi excelsa Dei Genitrix Virgo Maria + , quæ superbissimum caput tuum a primo instanti immaculatæ suæ conceptionis in sua humilitate contrivit. Imperat tibi fides sanctorum Apostolorum Petri et Pauli, et ceterorum Apostolorum + . Imperat tibi Martyrum sanguis, ac pia Sanctorum et Sanctarum omnium intercessio +.
Ergo, draco maledicte et omnis legio diabolica, adjuramus te per Deum + vivum, per Deum + verum, per Deum +sanctum, per Deum qui sic dilexit mundum, ut Filium suum unigenitum daret, ut omnes qui credit in eum non pereat, sed habeat vitam æternam: cessa decipere humanas creaturas, eisque æternæ perditionìs venenum propinare: desine Ecclesiæ nocere, et ejus libertati laqueos injicere. Vade, satana, inventor et magister omnis fallaciæ, hostis humanæ salutis. Da locum Christo, in quo nihil invenisti de operibus tuis; da locum Ecclesiæ uni, sanctæ, catholicæ, et apostolicæ, quam Christus ipse acquisivit sanguine suo. Humiliare sub potenti manu Dei; contremisce et effuge, invocato a nobis sancto et terribili nomine Jesu, quem inferi tremunt, cui Virtutes cælorum et Potestates et Dominationes subjectæ sunt; quem Cherubim et Seraphim indefessis vocibus laudant, dicentes: Sanctus, Sanctus, Sanctus Dominus Deus Sabaoth.
V. Domine, exaudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te veniat.
[si fuerit saltem diaconus subjungat V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.]
Oremus.
Deus coeli, Deus terræ, Deus Angelorum, Deus Archangelorum, Deus Patriarcharum, Deus Prophetarum, Deus Apostolorum, Deus Martyrum, Deus Confessorum, Deus Virginum, Deus qui potestatem habes donare vitam post mortem, requiem post laborem; quia non est Deus præter te, nec esse potest nisi tu creator omnium visibilium et invisibilium, cujus regni non erit finis: humiIiter majestati gloriæ tuæ supplicamus, ut ab omni infernalium spirituum potestate, laqueo, deceptione et nequitia nos potenter liberare, et incolumes custodire  digneris. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
Ab insidiis diaboli, libera nos, Domine.
Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertate servire, te rogamus, audi nos.
Ut inimicos sanctæ Ecclesiæ humiliare digneris, te rogamus audi nos.
Et aspergatur locus aqua benedicta

EN ESPAÑOL

EXORCISMO CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES REBELDES

Publicado por orden de Su Santidad León XIII

Pintura Arcangel San Miguel
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Salmo 67.
Levántese Dios y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le odian.
Como se disipa el humo se disipen ellos, como, se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos ante Dios.
Salmo 34.
Señor, pelea contra los que me atacan; combate a los que luchan contra mí.
Sufran una derrota y queden avergonzados los que me persiguen a muerte.
Vuelvan la espalda llenos de oprobio los que maquinan mi perdición.
Sean como polvo frente al viento cuando el Ángel del Señor los desbarate.
Sea su camino oscuro y resbaladizo, cuando el Ángel del Señor los persiga.
Porque sin motivo me tendieron redes de muerte, sin razón me abrieron trampas mortales.
Que les sorprenda un desastre imprevisto, que los enrede la red que para mí escondieron; que caigan en la misma trampa que me abrieron. Mi alma se alegra con el Señor y gozará de su salvación.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Súplica a San Miguel Arcángel. 
Gloriosísimo príncipe de la milicia celestial, Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo “contra los principados y potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires” (Ef. 6, 12). Ven en auxilio de los hombres que Dios creó incorruptibles a su imagen y semejanza (Sap. 2, 23), y a tan “alto precio rescatados” (I Cor. 6, 20) de la tiranía del demonio. Con las huestes de los ángeles buenos pelea hoy los combates del Señor, como antaño luchaste contra Lucifer, corifeo de la soberbia y contra sus ángeles apóstatas. Ellos no pudieron vencer, y perdieron su lugar en el Cielo. “Fue precipitado el gran dragón, la antigua serpiente el denominado diablo y Satanás, el seductor del universo: fue precipitado a la tierra y con él fueron arrojados sus ángeles” (Apoc. 12,.8-9).
He aquí que el antiguo enemigo y homicida se ha erguido con vehemencia. Disfrazado de “ángel de luz” (II Cor. 11, 14) con la escolta de todos los espíritus malignos rodea e invade la tierra entera, y se instala en todo lugar, con el designio de borrar allí el nombre de Dios y de su Cristo, de arrebatar las almas destinadas a la corona de la gloria eterna, de destruirlas y perderlas para siempre. Como el más inmundo torrente, el maligno dragón derramó sobre los hombres de mente depravada y corrompido corazón, el veneno de su maldad: el espíritu de la mentira, de la impiedad y de la blasfemia; el letal soplo de la lujuria, de todos los vicios e iniquidades.
Los más taimados enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos impías sobre todo lo que para Ella es más querido. Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación de la impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey. Oh invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la perversidad de los espíritus que le atacan y dale la victoria.
La Iglesia te venera como su guardián y patrono, se gloría que eres su defensor contra los poderes nocivos terrenales e infernales; Dios te confió las almas de los redimidos para colocarlos en el estado de la suprema felicidad. Ruega al Dios de la paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, para que ya no pueda retener cautivos a los hombres y dañar a tu Iglesia. Ofrece nuestras oraciones al Altísimo, para que cuanto antes desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor (Salmo 78, 8), y sujeta al dragón, la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para que nunca jamás pueda seducir a las naciones (Apoc. 20).  Sigue…
Después de esto, confiados en tu protección y patrocinio, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, nos disponemos a rechazar la peste de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en el Nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.
He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.
R. Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David.
Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.
R. Como lo esperamos de Ti.
Señor, escucha nuestra oración.
R. Y llegue a Ti nuestro clamor.
(El Señor esté con vosotros. (Sólo si es un sacerdote)
R. Y con tu espíritu).
Oremos. Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo Nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que, por la intercesión de la Inmaculada siempre Virgen María Madre de Dios, del Arcángel San Miguel, de San José Esposo de la Santísima Virgen, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, te dignes prestarnos tu auxilio contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que vagan por el mundo para dañar al género humano y para la perdición de las almas. Amén.
Exorcismo: Te exorcizamos todo espíritu maligno, poder satánico, ataque del infernal adversario, legión, concentración y secta diabólica, en el nombre y virtud de Nuestro Señor Jesús + cristo, para que salgas y huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la preciosa Sangre del Divino Cordero +. En adelante no oses, perfidísima serpiente, engañar al género humano, perseguir a la Iglesia de Dios, zarandear a los elegidos y cribarlos como el trigo +. Te lo manda Dios Altísimo, a quien en tu insolente soberbia aún pretendes asemejarte, “el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (II Tim. 2). Te lo manda Dios Padre + te lo manda Dios Hijo +; te lo manda Dios Espíritu Santo +. Te lo manda la majestad de Cristo, el Verbo eterno de Dios hecho hombre, quien para salvar a la estirpe perdida por tu envidia, “se humilló a sí mismo hecho obediente hasta la muerte” (Fil. 2); el cual edificó su Iglesia sobre roca firme, y reveló que los “poderes del infierno nunca prevalecerían contra ella, Él mismo había de permanecer con ella todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mat. 28, 20). Te lo manda el santo signo de la Cruz y la virtud de todos los Misterios de la fe cristiana +. Te lo manda la excelsa Madre de Dios, la Virgen María, quien con su humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu orgullosa cabeza +.
Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de los demás Apóstoles +. Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas +. Por tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos por Dios + vivo, por Dios + verdadero, por Dios + santo, que “de tal modo amó al mundo que entrego a su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que viva la vida eterna” (Juan 3); cesa de engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de la eterna perdición; deja de dañar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad. Huye Satanás, inventor y maestro de toda falacia, enemigo de la salvación de los hombres. Retrocede ante Cristo, en quien nada has hallado semejante a tus obras. Retrocede ante la Iglesia una, santa, católica y apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su Sangre. Humíllate bajo la poderosa mano de Dios. Tiembla y huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre de Jesús, ante el que se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban con incesantes voces diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos.
Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a Ti mi clamor.
(El Señor esté con vosotros. (Sólo si es un sacerdote)
R. Y con tu espíritu).
Oremos. Dios del Cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores, Dios de las Vírgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otros sino Tú mismo, Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin: humildemente te suplicamos que tu gloriosa Majestad se digne libramos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
De las asechanzas del demonio.
R. Líbranos, Señor.
Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.
R. Te rogamos, óyenos.
Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.
R. Te rogamos, óyenos.
(Se rocía con agua bendita el lugar y a los presentes).
Señor, no recuerdes nuestros delitos ni los de nuestros padres, ni tomes venganza de nuestros pecados (Tobías 3, 3).
Padre nuestro …
VERSIÓN CORTA AL FINAL DE LA MISA CATÓLICA
“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla; contra las maldades y las insidias del diablo sé nuestra ayuda. Te lo rogamos suplicantes: que el Señor lo ordene! Y tú, príncipe de las milicias celestiales, con el poder que te viene de Dios, vuelve a lanzar al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para perdición de las almas.”
Sancte Michael Archangele, defende nos in proelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen.

martes, 25 de septiembre de 2018

China: de Iglesia del silencio a traicionada

Fuente: Adelante la Fe


Mientras el comunismo chino endurecía su hostigamiento persecutorio a la Iglesia Católica fiel a Roma, -entre otros aspectos, imponiendo la instalación de circuitos cerrados de cámaras dentro de los lugares de culto, ordenando la demolición o eliminación de cruces, la destrucción de iglesias con dinamita y excavadoras, la confiscación de Biblias, ordenando a las iglesias de las provincias de Henan, Jiangxi, Zhejiang, Liaoning y Hebei enarbolar la bandera china, destruir pancartas e imágenes con mensajes religiosos y cantar el himno nacional y las canciones del Partido Comunista durante el culto, prohibiendo a los menores de 18 años de asistir a las iglesias, amenazando con la expulsión de la educación y el empleo a quienes creen en las religiones, imponiendo a los fieles que reemplacen las pinturas de Jesucristo con retratos del presidente Xi Jinping, un culto a la personalidad que se asemeja al de Mao, imponiendo nuevas regulaciones, [desde el pasado 1 de febrero] que establecen el cierre de todas las iglesias no oficiales dejando al menos a 6 millones de católicos sin lugares de reunión, restringiendo el acceso a material religioso en línea, y otros acosos, hostigamientos y maltratos- recorría un secreto a voces: la inminencia de un acuerdo entre la República Popular China y la Santa Sede.
En ese arco de «la peor represión contra los cristianos desde la Revolución Cultural china» Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias, elogia a China como el país donde la doctrina social de la Iglesia se aplica de manera más completa. Un poder influyente que respeta la dignidad humana y el planeta, un país que tiene una gran población con gente de buena calidad, que observa el bien común y […] ha demostrado su capacidad para [realizar] grandes misiones como luchar contra la pobreza y la contaminación.
Según Monseñor Sánchez Sorondo, los críticos de un acuerdo entre China y el Vaticano son un pequeño grupo minoritario de personas, gente que quería crear problemas, ruidosos, pero no muchos.
El próximo pasado 22 de septiembre, los representantes del Vaticano y la República Popular China firmaron un Acuerdo Provisional calificado de pastoral, no político, «fruto de un acercamiento gradual y recíproco, ha sido acordado luego de un largo proceso de negociación cuidadosa y prevé la posibilidad de revisiones periódicas de su aplicación. Se trata de la nominación de obispos, una cuestión de gran importancia para la vida de la Iglesia, y crea las condiciones para una mayor colaboración a nivel bilateral».
Mientras el Director de “L’Osservatore Romano”, Giovanni Maria Vian, califica de una fecha en lahistoria la firma del Acuerdo, Su Eminencia el obispo emérito de Hong Kong, cardenal Joseph Zen afirma al respecto: «el tan esperado comunicado de prensa de la Santa Sede es una obra maestra de creatividad al no decir nada en muchas palabras».
I. Iglesia perseguida
Jesús envió a sus apóstoles y discípulos como ovejas en medio de los lobos:[1] he aquí el sello que nos permite en todos los tiempos reconocer a los discípulos. Un humilde predicador, atacado por un poderoso que defendía el brillo mundano de sus posiciones sacudidas por la elocuencia del Evangelio, se limitó a dar esta respuesta: «Una sola cosa me interesa en este caso, y es que Jesús no vea en mí al lobo sino al cordero». Nuestro Señor Jesucristo, advirtió claramente que muchos de sus discípulos serían perseguidos, maltratados y martirizados: A ustedes los arrastrarán ante las autoridades, y los azotarán en las sinagogas. Por mi causa, ustedes serán llevados ante los gobernantes y los reyes, teniendo así la oportunidad de dar testimonio de mí ante ellos y los paganos[2].
Es parte de la vocación propia de la Iglesia de Cristo, se persigue a los fieles porque se persiguió a su Fundador, y en ellos se perpetúa el odio contra Jesús y du doctrina. Se les persigue porque su predicación puede descubrir lacras de muchas personas que no toleran les señalen sus miserias.
Es una característica de la Iglesia: a través del sufrimiento y de la persecución, voluntariamente aceptados y soportados, manifestar que aman el Reino eterno de Dios, que viven como extraños en este mundo, que ambicionan los bienes eternos del cielo, y que Dios conforta a sus apóstoles hasta el punto de que acepten martirios sorprendentes por su crueldad.
San Pío X, siendo ya Papa, había afirmado que una quinta característica eclesial más evidente, además de las cuatro es ser Iglesia mártir.
Es «el misterio de la iniquidad»,[3] explica San Pablo, que sirviéndose normalmente del «impío», es decir, de aquellos hombres que se prestan a ser sus secuaces e instrumentos de su acción en la historia, y que opera a la sombra, para obstruir o destruir, la obra del Señor. En su Carta a los Efesios, lo dice de una manera más explícita: «nuestra lucha no es contra la carne y la sangre [es decir, contra dificultades o enemigos de orden humano, natural], sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas» (Ef 6, 12).
Son clásicas las palabras de Tertuliano: «Aunque sea refinada, vuestra crueldad no sirve de nada; más aún, para nuestra comunidad constituye una invitación. Después de cada uno de vuestros golpes de hacha, nos hacemos más numerosos:  la sangre de los cristianos es semilla eficaz (semen est sanguis christianorum)».[4]
Millares de mártires se cuentan de las persecuciones de Nerón el año 64 y las de Diocleciano y Juliano el apóstata, a las que siguieron las persecuciones del humanismo, la rebelión protestante, el iluminismo, la revolución francesa… y las persecuciones del siglo XX en Méjico, Rusia y sus satélites; Cuba, España, China, Vietnam, Corea… Cien millones.
Juliano el apóstata, en el siglo VI, desplegó una persecución para anular moral y culturalmente a los cristianos. Su táctica consistió en excluir a los discípulos de Cristo de los puestos públicos, les prohibió tener escuelas, confiscó sus templos convirtiéndolos en lugares de culto idolátrico, empujó la herejía arriana adentro de la Iglesia para dividir y discordar a los fieles, los cristianos se vieron aún imposibilitados de acudir a los tribunales, debido a que cada litigante debería ofrecer sacrificios a los dioses paganos del Imperio.
En China, al final de la Guerra Civil «el comunismo se vio indesafiable con un control total sobre la población, de modo que juzgó que podría actuar en términos de libertad y tolerancia”, pero cuando las conversiones fueron en aumento, se sintieron inseguros y pensaron: “Estamos perdiendo la batalla de las ideas”, y perdieron sus nervios hasta traicionar su profesión de libertad religiosa. Status que se mantiene hasta el presente. Hace poco, el Presidente chino ha declarado que “el Vaticano debe aceptar el hecho de que existe libertad de credo en China, siempre y cuando la religión no entre en contradicción con las leyes del país”».
La Iglesia ha resistido indomable en China, ha triunfado hasta el punto de que el comunismo ha dejado de matar, porque no tiene que haber mártires. Es político matar unos pocos, ordinariamente esto asusta y produce la aquiescencia de muchos. Pero no es político seguir haciendo mártires, porque inmediatamente se apodera del pueblo un espíritu martirial, y, entonces, ya puede marcharse la tiranía.
II. Iglesia patriótica
Una de las formas más sutiles de la Revolución, «consiste en usar a los católicos, jerarquías o fieles, para sus propios fines, cediéndoles el poder, o parcelas controladas de poder, o ilusionándolos de que han obtenido o se les ha confiado el poder político. Puede también intentar embriagarlos con los éxitos que les permiten alcanzar, como pago del servicio que prestan los católicos a los fines que ellos no han fijado, y de la renuncia a su fe o a su identidad, en el ejercicio del poder político».[5] Prelados, sacerdotes, religiosos y seglares colaboracionistas con las ideologías los ha habido siempre.
Remontándonos a la sangrienta persecución ordenada por el emperador Diocleciano en febrero del año 303, su primer edicto prescribía destruir las iglesias y quemar los libros sagrados, el año 304 siguieron medidas más severas, en un cuarto edicto ordenó a todos a ofrecer incienso a los ídolos bajo pena de muerte, con la consecuencia de muchos mártires y confesores y asimismo otros que, débiles en su fe, apóstatas que pusieron en manos de los perseguidores libros y vasos sagrados y hasta a sus mismos hermanos, se les vino a llamar traditores.
En todos los siglos, ha habido cristianos que han rechazado el martirio, avergonzándose de la Cruz de Cristo y quebrantando así el seguimiento del Redentor. Según tiempos y circunstancias, han sido llamados «lapsi», caídos, apóstatas, cristianos infieles. En todos los tiempos los ha habido, y siempre los habrá, hasta que Cristo vuelva.[6]
No olvidemos que en el pasado reciente hubo prelados, clérigos y seglares colaboracionistas con los regímenes totalitarios en los países de la Cortina de Hierro, especialmente en Polonia. En Hungría el episcopado juró fidelidad al régimen.
No llevaba mucho tiempo el comunismo en China cuando la gente comprendió que odiaba a la Iglesia Católica. El Papa Pío XII escribió el 18 de enero de 1952 la Carta Cupimus imprimis y el 7 de octubre de 1954, la Encíclica Ad sinarum gentem sobre la situación religiosa en China. Declaró la invalidez episcopal de los obispos nombrados por la CCPA.
Nadie ignora la persecución sangrienta ordenada por Mao Tse Tung en cuanto se hizo cargo del país. Campos de concentración, siniestras cárceles, negación para los detenidos de toda comunicación con la familia y con el exterior, trato inhumano para doblegarlos a romper sus relaciones de amistad y de sumisión al Romano Pontífice.
Narró el Padre Aedan McGrath: «Una de éstas experiencias terroríficas, fue la gran purga. En Chungking, millares desaparecieron de las calles en una sola noche, luego en Shangai, 10.000 y aún 20.000 y hasta 30.000 fueron apresados de repente durante la noche, y a la mañana, no había señal de ellos. Estos arrestos fueron seguidos de ejecuciones diarias en muchas partes de China. Camiones llenos de gente volaban por las calles, tocando sirenas para aterrorizar más a la gente. Colocaron altavoces en los árboles a los dos lados de la calle, para que nadie pudiera escapar al terror que se estaba difundiendo por todas partes. El hecho es, que en tres o cuatro años fueron ejecutados 20 millones nos da la idea de lo aterrador de aquellos días.
«Es bueno recordar estas cosas alguna vez, cuando leemos los periódicos y hallamos que algún pobre obispo se ha visto forzado a consagrar obispo a algún sacerdote de la nueva Iglesia cismática.Nosotros, sacerdotes europeos, sufrimos comparativamente poco. Los sacerdotes y obispos chinos han estado sufriendo los últimos años, sin saber a dónde dirigirse, sin nadie que les diese siquiera un consejo».
Con el diabólico deseo de acabar con la Iglesia Católica, Mao Tse-tung, incoó en 1957 una Iglesia nacional e independiente: la «Asociación Católica Patriótica China» (CCPA). Organización cismática, herética y pro aborto, que no reconoce la autoridad del Papa o cualquier cosa realizada por la Iglesia desde entonces, debido a lo que el comunismo chino denomina injerencia extranjera, imperialismo organización reaccionaria. La CCPA es la única organización para católicos reconocida por el gobierno chino, los católicos que reconocen la autoridad del Papa viven su fe en una Iglesia subterránea que tiene el status de ilegal. No existe libertad religiosa. La CCPA y la denominada Conferencia Episcopal que reúne a los obispos ilícitamente ordenados, son dirigidas y controladas por la Agencia Estatal de Asuntos Religiosos.
Los falsos católicos de la CCPA gozan de todos los beneficios, incluso de becas a los Estados Unidos, financiadas los católicos americanos mediante la Sociedad de Maryknoll con el fin de integrarlos a la Iglesia Universal y acelerar el día de la reconciliación plena. En ese contexto la Iglesia subterránea ha sido anulada como la ruta más oportuna para el retorno de China al catolicismo.[7]
La Iglesia Patriótica ha adaptado el cristianismo a las exigencias de la filosofía atea y materialista. Esa es la Iglesia que Jorge Mario Bergoglio reconoce ahora, y a la que los heroicos católicos de la clandestinidad, incluidos obispos, clero y fieles tendrán que someterse.
III. Ostpolitik nueva versión
En este orden de cosas, suscita cada vez más perplejidad este acercamiento renunciatario y radicalmente negacionista de la política exterior de la Santa Sede, que trae al recuerdo la tristemente célebre Ostpolitik vaticana, que, en el pasado siglo, llevó a la Iglesia a quedar sometida en una falsa coexistencia pacífica entre la Iglesia y regímenes comunistas opresores y totalitarios.
Durante el actual pontificado, el Cardenal Zen, publicó un documento en el que se refería a la honda preocupación de los católicos de la Iglesia subterránea en China, ante la progresiva descongelación de las relaciones entre Pekín y Roma: el surgimiento de una nueva Ostpolitik.
Dice el cardenal: «La Ospolitik comenzó ya con el Papa Juan XXIII y con Pablo VI. Era una situación desesperada de la cual se trataba de encontrar una vía de salida. Pero, ¿hubo una vía de salida? Los Papas y las Comisiones Cardenalicias, en la casi falta de informaciones (la cortina de hierro), se debían fiar de Casaroli dándole carta blanca, y él, pobrecito, debía nadar en la oscuridad (mientras los enemigos habían redes de informaciones-espías- hasta dentro del vaticano (ver The End and the Beginnig de George Wiegel).
¿Los grandes resultados? “¡Asegurada la jerarquía eclesiástica!” ¿Cuál jerarquía? Obispos fantoches, no pastores de grey, sino lobos rapaces, funcionarios del Gobierno ateo. “Se buscó un ¡modus non moriendi! ¡La Iglesia de aquellos países se salvó no por las maniobras de la diplomacia vaticana, sino por la fe indefectible del siempre pueblo fiel!».[8]
Estamos pues, en una guerra, una guerra en que nuestros enemigos no defienden nada sagrado. Ninguna ley ni temor de Dios los detiene, fuera del temor de ser descubiertos antes de poder llevar a cabo todos sus planes. Es una guerra a muerte. Es una guerra, sobre todo, contra las almas, propagando la herejía y la ortopraxis, y el colapso de la moralidad, destruyendo la fe o esclavizándola al vicio. Es por la guerra contra la Iglesia como el diablo y sus seguidores tratan de apagar los medios de gracia -la oración y los sacramentos- así como la voz moral de la Iglesia.
Afirmó el P. Paul Kramer: No pensemos ni por un momento que esta maravillosa «tolerancia» será concedida sin un precio –sin un quid pro quo que requeriría un silencio moralmente intolerable sobre los graves errores de la iglesia conciliar. Es el mismo viejo arreglo del Ostpolitik que hizo Casaroli con los regímenes comunistas de la Cortina de Hierro, por el cual la Iglesia pagó por la tolerancia un precio de silencio intolerable –y de este modo se convirtió en la «Iglesia del Silencio».[9]
Al deplorar el cardenal Zen, las negociaciones vaticanas con los comunistas chinos, que llevarían a levantar la excomunión a la «Iglesia patriótica» con su clero colaboracionista, afirmó que los católicos chinos, no temen la represión ni la cárcel, sino la traición de los hermanos.
«Iglesia del Silencio» traicionada, en palabras de D. Antonio Caponnetto: por un personaje cuya malicia se desplegaba con insolencia creciente ante nuestros ojos atónitos de católicos argentinos.
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[1] SAN MATEO, 10, 16.
[2] SAN MATEO, 10, 17-18.
[3] 2TESALONISENSES 2, 7.
[4] TERTULIANO, Apologético, 50, 13.
[5] BOJORJE, P. HORACIO, La debilidad política de los católicos.
[6] IRABURU, P. JOSÉ MARÍA, El martirio de Cristo y los cristianos.
[7] MAZUELO.LEYTÓN, GERMÁN, El enemigo número uno de China,http://www.infocatolica.com/blog/contracorr.php/1305270404-el-enemigo-numero-uno-de-chin
[9] MAZUELO-LEYTÓN, GERMÁN, La Iglesia subterránea en China https://adelantelafe.com/la-iglesia-subterranea-china/