Los invitamos a participar
y consagrarse a María durante 33 días. Se debe bajar el libro al final de esta
página. Aquí solamente les mostraremos de lo que se trata, pero las oraciones
que se deben rezar deben ser obtenidas directamente del libro. Este libro fue
traducido del inglés por Benito Prieto y complementado por Carolina Téllez y
Mario Villa. El título original: "In the end My Inmaculate Heart will triumph"
La consagración al Inmaculado
Corazón de María que presenta este pequeño libro es un acontecimiento que sólo
podrá llevar a cabo un número escogido de personas.
¿Quién las escogerá?
Nada más ni nada menos que
la propia Virgen Santísima. Ella a través de los videntes de Medjugorje, preparó
un plan de preparación de 33 días, (33 es el número de años de la vida de Jesús,
su Hijo amado) indicando las líneas maestras de cada uno de los días con
mensajes para cada uno de ellos.
Ella invita a todo hombre o
mujer que reciba este pequeño libro para que se aliste en el ejército que Ella
está preparando para los tiempos finales que preceden al Triunfo definitivo de
su Inmaculado Corazón, hecho que acaecerá irreversiblemente según los designios
de Dios, tal como la Virgen de Fátima lo anunció en su momento.
Los que llevan a cabo la
consagración al Inmaculado Corazón de María, con una verdadera y sincera
preparación, tal cual es solicitada por Ella misma y según sus propias palabras,
transcritas en este libro, recibirán al Espíritu Santo en sus corazones y sus
vidas se encaminarán hacia una santidad y perfección radical, bajo la protección
especial de la Santísima Virgen.
A partir del momento de la
consagración, Ella los alistará en su ejército triunfador y formarán parte de su
séquito el día del Señor. Sólo se requiere meditar cada día lo que la Santísima
Virgen habla para cada uno de ellos, poner en práctica lo que Ella misma sugiere
en sus locuciones y prepararse intensa y sencillamente con la mejor disposición
de ánimo,
confiados de que Ella nos ayudará
para que realmente surja una verdadera conversión en nuestro corazón. Es una
promesa que Ella tiene al que desee formar parte de su gran Ejercito Triunfador.
Si a lo dicho se une la
oración sincera de corazón, durante todo el periodo de preparación, la eficacia
de esa oración estará garantizada por la propia promesa y palabra de la
Santísima Virgen que está ya en el tiempo en que va a lograr aplastar
definitivamente la cabeza de la serpiente infernal.
Si rechazas esta gracia
particular, gratuita y no merecida por nadie y que Ella te está ofreciendo por
medio de este libro, estarás renunciando voluntariamente a una de las más
grandes y mejores oportunidades que Dios ha concedido para tu Santificación y
Salvación final. Esta es una gracia y un don que el Corazón de Jesús tenía
reservado únicamente para estos tiempos finales.
Este libro no tiene otro
fin que el de ofrecer una oportunidad a toda persona a quien la Virgen
seleccione en forma gratuita y misteriosa, para que se consagre a su Inmaculado
Corazón; Ella cumplirá su promesa como cumplió ya lo que pronunció solemnemente
el 13 de junio de 1917. ¿Quieres formar parte de este ejército, comprobar como
Ella cumple sus promesas?. Haz la consagración después de la preparación de los
33 días, comprometiéndole tu vida a Ella, luego veraz lo que va a ir ocurriendo
insensiblemente en tu vida.
. Anótate sin dudarlo
entre los participantes del ejército de la Virgen para celebrar ese triunfo, y
ora, ora mucho para que Ella te asista en esa preparación que sin duda te hará
entrar en el umbral de una conversión similar a lo que ocurrió en Rusia. Ella
nunca falla. Lo ha prometido.
CALENDARIO MARIANO
1. Escoger una festividad de la
Santísima Virgen
2. Contar 33 días antes de esa
festividad
3. Hacer la preparación en cada
uno de esos 33 días llevando a cabo las oraciones de la página 24 a la página 27
y meditando lo que la Santísima Virgen sugiere para cada uno de los 33 días tal
como aparece en cada uno de ellos por orden consecutivo.
4. Consagración el día de la
festividad.
Los mensajes para la Consagración
En el amanecer de su
Triunfo Nuestra Señora trae un mensaje de esperanza y de paz para el mundo; Ella
habla de su amor y de su deseo de abrazar a cada uno de nosotros, sus hijos. La
Consagración a su Corazón Inmaculado es la respuesta que nosotros hacemos a su
llamado del modo más completo y conforme al querer de Dios, de tal manera que
seamos unidos universal y católicamente al poner nuestros corazones sin reserva
al servicio de su Hijo Nuestro Señor Jesucristo; por medio de este precioso
portal del cielo encontraremos que cada uno de nosotros ha sido agraciado con la
profundidad y la amplitud de todas sus bendiciones y gracias. Este es el «SI» de
una unidad eterna.
Nuestra Señora ha dado
estas palabras a cada uno de nosotros personalmente a través de un instrumento
escogido por Dios, un alma consagrada a la misión para el Triunfo de su
Inmaculado Corazón; en estos mensajes están contenidas las palabras con que
Nuestra Señora se expresó, todo lo que Ella ha dado para cada día y que tiene
como fin instruirnos personalmente en este tiempo de gracia sobre la urgencia de
la consagración por medio de Ella a Jesús. Cada mensaje contiene iluminaciones
dadas a través de este instrumento para guiar y dirigir nuestro camino como
Nuestra Señora desea hacerlo.
En su GUÍA enseña la razón
y el plan de la consagración; en la DIRECCIÓN encontramos los efectos de la
consagración y como cumplirlos cada día de nuestras vidas; en la MEDITACIÓN le
ofrecemos a Ella nuestros deseos, acciones, peticiones y oraciones a fin de que
Ella pueda ayudarnos a convertirnos en todo lo que Dios Padre moldeará en
nosotros. El texto de la consagración es un obsequio de Nuestra Señora para que
nosotros le ofrezcamos nuestros corazones a su Triunfo.
Nuestra Señora desea
ardientemente ayudarnos a darnos cuenta de nuestra propia importancia en este
plan divino; Ella nos llama su «corte», el resto del rebaño, esos que serán
reconocidos por marcas específicas.
«Tú conocerás el resto de
mi rebaño por estas características: Devoción a mi Corazón Inmaculado, porque
Dios ha pedido que se le rinda honor honrándome a mí; fidelidad a vuestro Santo
Padre, Él es el Vicario de Cristo, el representante divino entre ustedes, el
verdadero pastor de la verdadera Iglesia; gran reverencia a la presencia de mi
Hijo en la Santa Eucaristía; Él diseñará sus almas cuando estén delante del
Santísimo Sacramento. Estas tres marcas son las que representarán a mi rebaño
reunido para realizar mi contribución al plan completo de salvación».
La Madre de Dios viene
para guiarnos de la mano en la santificación de las almas, en la preparación de
nuestros corazones para ser presentados a Jesús; lo único que Ella pide de
nosotros es un corazón abierto. Mientras se hace la preparación para el Acto de
Consagración hay que tener presente que se está cumpliendo el deseo de Dios
Padre, es un acto; promesa que será renovada diariamente, y no simplemente
palabras que se recitan.
Vivir la consagración
requiere el sacrificio de la propia voluntad para que su voluntad sea cumplida
en nosotros; se nos pide ser santos, ser los faros de Cristo en el camino de
santificación; por medio del Inmaculado Corazón de María somos reunidos y
formados para ofrecer al mundo el ejemplo de esta respuesta a su llamada: El
Triunfo de su Sagrado Corazón, es por este motivo que esta consagración implica
un compromiso.
Nuestra Señora aparece bajo
el título de «Vuestra Santa Madre de las Virtudes», porque es el Oeste el que
más necesita de virtud.
Hemos olvidado las consecuencias
del pecado; hoy corre exuberantemente un estadio de tibieza, indecisión,
rebelión y apostasía en muchos corazones. Con tantas ilusiones y oscuridad de
Satanás en el mundo la Santísima Virgen es enviada a nosotros por Dios para
guiar nuestras almas fuera de tanta frialdad y oscuridad; Ella viene para
ofrecer un plan de esperanza y para atraer otra vez el fuego del amor sagrado a
nuestros corazones.
Es una Madre tierna que
llama con dulzura y afecto a sus hijos y les recuerda que son amados
cariñosamente por Dios, a la espera de cada uno de nosotros, hasta la última
oveja, con los brazos abiertos llenos de misericordia y perdón.
En nuestra consagración recibimos
el cumplimiento de la promesa de Paz; paz dentro de nuestros corazones, paz en
nuestros hogares y paz en el mundo entero; preparemos nuestros corazones para
este camino de gracia divina, respondamos con verdadera convicción, compromiso y
con un foco central: el Triunfo de su Inmaculado Corazón. ¡Ave María!.
«Mis queridos Ángeles:
vengo otra vez para pedir sus oraciones, rueguen con el corazón en cada oración,
les digo que recuerden siempre que El Padre nos está escuchando todo el tiempo.
Yo sé, queridos hijos que sus corazones no desean hacer una oración de prisa ni
demostrar falta de sinceridad en sus palabras hacia Él. Yo les aseguro que sus
oraciones son mi vía para traer paz al mundo; por medio de sus esfuerzos la paz
puede descender a la tierra, paz en sus corazones, paz en sus familias y en sus
patrias. La decisión es de ustedes; yo vengo para decirles mis ángeles, que
ustedes tienen el gran poder de realizar todo si ponen a Dios por medio; yo les
otorgaré todo lo que sus corazones pidan a través de la oración».
ORACIONES DIARIAS
Las siguientes oraciones «deben
ser recitadas antes o después de la meditación de cada día, según el texto
de cada uno de los días» (Buscarlas en el libro página 24)
PRIMER DÍA
Buscar las oraciones para cada
día en el libro hasta el día 33, empiezan en la página 28.
REQUERIMIENTOS
«Ángel mío, Dios Padre pide a las
almas que la consagración y devoción a mi Inmaculado Corazón sean considerados
de suma importancia.
Por estas razones te pido que:
*Reces el Santo Rosario todos los
días.
*Practiques la devoción de los
primeros cinco Sábados.
*Me entregues a mí tus peticiones
y debilidades para yo llevarlas ante Él.
Haz estas cosas por amor a mí y
yo ofreceré todo por amor a ti….
ROSARIO DIARIO
«Mi Ángel querido… Recuerda que
al rezar el Rosario, todos los enemigos son derrotados y todas las peticiones
concedidas, y serás llevado más adentro de los misterios con cada palabra. En la
profundidad de cada misterio, vendrá una iluminación más brillante. Te digo, mi
querido Ángel, aquellos que perseveran serán salvados».
DEVOCIÓN A LOS CINCO PRIMEROS
SÁBADOS
«Mis queridos hijos; vengo a
enseñarles la necesidad de hacer reparaciones a mi Hijo por la maldad abundante
de este tiempo. Los he llamado en este gran día de gracia a cumplir mis
peticiones de Fátima. En los cinco primeros sábados de mes les pido que vengan a
mi Corazón y me entreguen todo lo que les he pedido. Al completar los cinco
sábados sus almas recibirán gracias como regalo de mi Inmaculado Corazón. Este
es el primer sábado que les pido que comiencen porque esto es una petición de
Dios Padre a mi Inmaculado Corazón. Él esta grandemente complacido con esto
porque ustedes están también ofreciendo homenaje a Él en esta forma:
*Vayan al Sacramento de la
Confesión (dentro de ocho días antes del primer sábado).
*Reciban la Santa Comunión.
*Reciten el Rosario
*Háganle compañía a Nuestra
Señora por quince minutos, mientras meditan en los 15 misterios del Rosario con
la intención de hacer reparación por Ella.
El 29 de mayo de 1930; Nuestra
Señora le explicó a Sor Lucia de Fátima que Ella pedía reparaciones por las
cinco clases de blasfemias contra el Inmaculado Corazón de María; a saber:
1. Blasfemias contra su
Inmaculada Concepción
2. Blasfemias contra su perpetua
Virginidad
3. Blasfemias contra la divina y
espiritual maternidad de María
4. Blasfemias envolviendo el
rechazo y la falta de honor de su imagen
5. La negligencia de implantar en
el corazón de los hijos el conocimiento y amor a esta Madre Inmaculada.
PETICIONES Y RECURSOS EN LA VIDA
«Ángel mío…a través de tu
corazón, yo estoy dispuesta a darte todas las gracias que puedas necesitar para
cumplir con todos los deseos de Dios Padre. Dirige a mí tus peticiones y
súplicas y ellas serán rápidamente pasadas a su Corazón. Compromete tu voluntad
y corazón en este plan, responde a mi urgente súplica, permíteme trabajar a
través de ti, ven dentro de mi Inmaculado Corazón, recibe la gracia que aquí se
encierra y encontrarás el fin de tu viaje, la faz de mi Hijo y su Misericordia…
ve en la paz de Dios».
«Mi Ángel querido…. Yo me uno a
la sangre derramada por mi Jesús, la gran cruz que la Santa Iglesia lleva por el
bien de toda la humanidad. Uno mi Corazón a los de aquellos que están en la
agonía de la muerte, a los pobres que sufren y a aquellos que son perseguidos.
Le doy mi gracia a los que están
gravemente enfermos con incurable enfermedad.
Derramo mis lágrimas por los
bebés que han sido arrancados del vientre de sus madres, por el alma de los
inocentes ofrecidos en sacrificio a la maldad y a las víctimas del odio, la
violencia y la injusticia».
PROMESAS
«Vengo a ofrecerles mi más
grande regalo, mi AMOR en el intercambio más especial «mi Corazón por el
vuestro». En este intercambio tú participarás en el Triunfo de Nuestra Señora y
serás llevado en sus brazos maternales a Dios Padre en el Cielo. El Espíritu
Santo se adhiere a tu corazón en el momento de la consagración.
A las almas que están
consagradas al Inmaculado Corazón de María. Nuestra Señora nos promete paz en
nuestros corazones, paz en nuestra familia, paz en nuestros países y la victoria
de la paz en la tierra. Jesús declara el Reinado de su Sagrado Corazón y
restaurará su Reino. «Ella promete reconciliación, unión y paz», esto es lo que
ustedes encontrarán esperándolos en su Corazón Inmaculado». Traerá todos los
corazones a la unión y los guiara hacia el abrazo de Jesús.
Cada uno de nosotros se
convertirá en un signo de unidad para todo el mundo. Ella promete un corazón
abierto para recibir y reflejar la gloria de Dios, y la santificación de
nuestras almas por medio de la práctica de la virtud. Reflejar mi Corazón es
estar lleno de gracia, practicar la virtud y permanecer en el estado de pureza.
«Ella se convierte en nuestro portal al Sagrado Corazón de Jesús mientras
nosotros conseguimos esta sagrada voluntad y cumplir cada deseo de su Sagrado
Corazón».
Nosotros recibiremos el
halo de pureza adornado con virtud. «Yo plantaré dentro de ti la semilla de la
santidad de la cual crecerá la gracia y la virtud». Tú experimentarás un nuevo
poder en la oración que va más allá de lo reconocible y una mayor relación con
Jesús a través de esta oración. Todos los misterios del Cielo les serán
enseñados a tu alma y serás guiado al total mensaje del Evangelio y ganarás la
corona del paraíso. Dios te premiará con su propio amor y misericordia. «Amor es
el único regalo de Dios Padre; lo demás viene del amar».
«Tu difundirás la luz del Divino
Esplendor» al permitir que el Espíritu Santo se mueva dentro de ti y a través de
ti. Ella promete guiarte a la glorificación de la Santísima Trinidad; entonces
tú serás colocado a su servicio de una manera especial. «Yo vengo a ayudarte a
transformar tu alma y corazón en un verdadero significado de conversión».
Como nuestra abogada, Ella
nos da su gracia de petición e intercesión. «Yo te lo daré todo, esta es mi
promesa solemne». Como Mediadora de todas las gracias, recibimos una
interminable riqueza de gracia y una gracia especialmente creada para unir
nuestros corazones a través de Ella al Sagrado Corazón de Jesús. Ella promete
regalar «¡Todas las gracias que Dios me ha otorgado a Mí!».
«Yo prometo nunca apartarme de tu
lado», ofreciendo protección y guía a través de la oscuridad de los duros
tiempos de la gran tribulación, al mantenerte protegido entre los pliegues de su
manto y a salvo de la trampas de Satanás. «Tú te has librado del mundo y has
sido capturado por mí». «Tú serás mi precioso hijo». Cada alma consagrada «es
dotada con todos los méritos de mi gracia celestial». «A través de mi Corazón lo
encontrarás a Él en la forma más profunda».
CONSAGRACIÓN PARA LA TRIUNFANTE
VICTORIA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
En este despertar del
amanecer de tu Triunfo, Yo, tu hijo, unido en la respuesta a tu llamado
maternal, hago mi promesa de consagración a tu Inmaculado Corazón, participando
así en tu Triunfo.
Te ruego, querida Madre,
que me lleves en tus manos maternales para ser presentado a Dios Padre en el
Cielo y ser así escogido y colocado al servicio de tu Hijo en forma especial, al
aceptar los sacrificios del Triunfo de tu Inmaculado Corazón.
En este solemne acto yo me
consagro a tu Inmaculado Corazón. Yo, como tu hijo, te ofrezco mi
SI
al unísono con el tuyo propio; te
ruego que sea fortificado y permanezca fuerte hasta el final de esta batalla por
la culminación de las promesas que hiciste en Fátima: la conversión de Rusia, la
tierra de tu más grande victoria, y por medio de la cual vendrá la conversión
del mundo entero y el reinado de la paz global.
Reina de los Apóstoles,
Corredentora, guíame en medio de la oscuridad de este tiempo, en el que los
rayos de tu amanecer vienen a dar luz a mi horizonte. Con el refugio de tu
Inmaculado Corazón como mi faro, mándame a los campos de batalla con tu espada
de la verdad y con la coraza de la virtud, para ser su reflejo. Con este acto de
consagración quiero vivir contigo, por medio de Ti, todos los compromisos
asumidos en mi consagración bautismal.
Me comprometo a realizar en
mí la conversión interior requerida por el evangelio, que me libre de todo apego
a mí mismo, de los fáciles compromisos con el mundo, para estar como Tú, sólo
disponible para hacer siempre la voluntad del Padre. Quiero confiarte, Madre
dulcísima y misericordiosa, mi existencia y vocación cristiana, para que Tú
dispongas de ella para tus designios de salvación en esta hora decisiva que pesa
sobre el mundo.
Me comprometo a vivirla
según tus deseos, con un renovado espíritu de oración y de penitencia; con la
participación fervorosa en la celebración de la Eucaristía y en el apostolado,
me comprometo a rezar el Rosario diariamente; me comprometo a un austero modo de
vida conforme al Evangelio y me comprometo a ser un buen ejemplo para los demás
en la observancia de la ley de Dios, en el ejercicio de las virtudes cristianas
y en especial de la caridad, la humildad y la pureza de la infinita misericordia
y amor de Dios Padre.
Te prometo, Madre mía, la
fidelidad a nuestro Santo Padre el Papa como el divino representante de Cristo
entre nosotros. Que esta Consagración le dé a Él la unidad de nuestros
corazones, mentes y almas: llevar a una realidad el Triunfo de Tu Inmaculado
Corazón, para que pueda descender sobre la tierra bajo su pontificado.
Como un apóstol de tu Triunfo, te
prometo, Madre, ser testigo de la divina presencia de tu Hijo en la Sagrada
Eucaristía, la fuerza unificante de tu poderoso ejército. Que encuentre
convicción, confianza en el único centro de unidad que es el Santísimo
Sacramento. «Que sea creada por Él en mí un alma de perfección». Ruego que Su
reflejo brille sobre todo el mundo y sobre todos los hombres. Oh Santísima
Virgen de Pureza, Mediadora de todas las gracias celestiales, habita en mi
corazón, trae contigo a tu Esposo, el Espíritu Santo; así mi consagración será
fructífera por medio de los regalos, gracias y dones infundidos por Su llegada.
Con el poder de Su presencia permaneceré firme en confianza, fuerte y
persistente en la oración y entregado en total abandono a Dios Padre. Que el
Espíritu Santo se manifieste sobre el mundo como un murmullo de oraciones a
través de la unión de corazones.
Yo, (N.N), tu hijo(a), en
presencia de todos los ángeles de tu Triunfo, de todos los Santos del Cielo y en
unión con la Santa Madre Iglesia, renuevo en las manos del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, los votos de mi Bautismo.
Te ofrezco, querida Madre, todo
mi pasado, mi presente y mi futuro, las alegrías y las tristezas, las oraciones
y los sacrificios, todo lo que soy y todo lo que tengo y todo lo que el Padre
moldeará en mí.
Te doy, Madre, mi amor y
compromiso para que siempre estemos unidos en el SI de la eternidad y en las
profundidades de tu Triunfante Inmaculado Corazón. Colócame en tu Corazón
Inmaculado y cúbreme con tu manto.
Amén
Buenos dìas, En cuales iglesias en Bogota se puede realizar la consagración al Corazòn Inmaculado de Maria?
ResponderBorrarGracias
Buenas tardes en cuales iglesias de bogota me puedo consagrar
ResponderBorrarGracias
en la parroquia de tihuaque, arriba del barrio veinte de julio en bogotá, para llegar se toma el alimentador de TIHUAQUE en el PORTAL DEL 20 DE JULIO y se baja en la última parada y ahí se vé la parroquia del PADRE JULIO CÉSAR CUERVO
BorrarEn cualquier iglesia Católica que se lo pidan al sacerdote y les de permiso.
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