LA VERDADERA IGLESIA DE CRISTO
¿Cuántas Iglesias fundó Jesús?
Jesús fundó UNA SOLA IGLESIA.
Y ahora, yo te digo: Tú eres Pedro, o sea Piedra,
¿Cuánto tiempo durará la Iglesia que fundó Jesús?
La Iglesia que fundó Jesús, durará hasta el fin del mundo.
Los poderes del infierno no podrán vencerla (Mt. 16,18).
Entre todas las Iglesias actuales, ¿Cuál es aquella única Iglesia que fundó Jesús?
Entre todas las Iglesias actuales, la Iglesia Católica es aquella única que fundó Jesús.
¿Cómo sabemos que la Iglesia católica es la única Iglesia que fundó Jesús?
Lo sabemos por el hecho que la Iglesia Católica es la única Iglesia antigua, que llega hasta Jesús. Mientras todas las demás Iglesias o sectas, salieron de la Iglesia Católica y tienen a hombres como fundadores.
¿Cómo sabemos que la Iglesia Católica llega hasta Jesús?
Lo sabemos por los documentos históricos. Por ejemplo, tenemos la lista de todos los papas, desde San Pedro hasta el papa actual.
1. San Pedro +67 2. San Lino 67-79 3. San Anacleto 79-90 4. San Clemente 90-99 5. San Evaristo 99-107 6. San Alejandro 107-115 7. San Sixto I 115-125 8. San Telésforo 125-136 9. San Higinio 136-140 10. San Pío I 140-155 11. San Aniceto 155-166 12. San Sotero 166-175 13. San Eleuterio 175-189 14. San Victor I 189-199 15. San Ceferino 199-217 16. San Calixto I, 217-222 17. San Urbano I, 222-230 18. San Ponciano, 230-235 19. San Antero, 235-236 20. San Fabián, 236-250 21. San Cornelio, 251-253 22. San Lucio I, 253-254 23. San Esteban I, 254-257 24. San Sixto II, 257-258 25. San Dionicio, 259-268 26. San Felix I, 269-274 27. San Eutiquiano, 275-283 28. San Cayo, 283-296 29. San Marcelino, 296-304 30. San Marcelo I, 307-308 31. San Eusebio, 308 32. San Melquiades, 310-314 33. San Silvestre, 314-335 34. San Marcos, 336 35. San Julio I, 337-352 36. San Liberio, 352-366 37. San Dámaso I, 366-384 38. San Ciricio, 384-398 39. San Anastacio I, 398-401 40. San Inocencio I, 401-417 41. San Zósimo, 417-418 42. San Bonifacio I, 418-422 43. San Celestino I, 422-431 44. San Sixto III, 432-440 45. San León I (Magno), 440-461 46. San Hilario, 461-468 47. San Simplicio, 468-483 48. San Felix II, 483-492 49. San Gelasio I, 492-496 50. San Anastacio II, 496-498 51. San Simmaco, 498-514 52. San Ormisdas, 514-523 53. San Juan I, 523-526 54. San Felix III, 526-530 55. San Bonifacio II, 530-532 56. San Juan II, 532-535 57. San Agapito, 535-536 58. San Silverio, 536-537 59. Vigilio, 537-555 60. Pelagio I, 556-560 61. Juan III, 560-573 62. Benedicto I, 574-5 63. Pelagio II, 578-590 64. San Gregorio I (Magno), 590-604 65. Sabiniano, 604-606 66. Bonifacio III, 607 67. San Bonifacio IV, 608-615 68. San Adeodato, 615-618 69. Bonifacio V, 619-625 70. Honorio I, 625-638 71. Severiano, 640 72. Juan IV, 640-642 73. Teodoro I, 642-649 74. San Martín I, 649-655 75. San Eugenio I, 655-657 76. San Bitalino, 657-672 77. Adeodato, 672-676 78. Domno, 676-678 79. San Agatón. 678-681 80. San León II, 681-683 81. San Benedicto II, 684-685 82. Juan V, 685-686 83. Canon, 686-687 84. San Sergio I, 687-701 85. San Juan VI, 701-705 86. San Juan VII, 705-707 87. San Sisinio, 708 88. Constantino I, 708-715 89. San Gregorio II, 715-731 90. San Gregorio III, 731-741 91. San Zacarías, 741-752 92. Esteban II, 752-757 93. San Pablo I, 757-767 94. Esteban III, 768-772 95. Adriano I, 772-795 96. León III, 795-816 97. Esteban IV, 816-817 98. San Pascual I, 817-824 99. Eugenio II, 824-827 100. Valentín, 827 101. Gregorio IV, 827-844 102. Sergio II, 844-847 103. San León IV, 847-855 104. Benedicto III, 855-858 105. Nicolás I, 858-867 106. Adriano II, 867-872 107. Juan VIII, 872-882 108. Mario I, 882-884 109. Adriano III, 884-885 110. Esteban V, 885-891 111. Formoso, 891-896 112. Bonifacio VI, 896 113. Esteban VI, 896-897 114. Romano, 897 115. Teodoro II, 897 116. Juan IX, 898-900 117. Benedicto IV, 900-903 118. León V, 903 119. Cristóbal, 903-904 120. Segio III, 904-911 121. Anastacio III, 911-913 122. Landón, 913-914 123. Juan X. 914-928 124. León VI, 928-929 125. Esteban VII, 929-931 126. Juan XI, 931-935 127. León VII, 935-939 128. Esteban VIII, 939-942 129. Marino II, 942-946 130. Agapito II, 946-955 131. Juan XII, 955-963 132. León VIII, 963-964 | 133. Benedicto V, 964 134. Juan XIII, 965-972 135. Benedicto VI, 973-974 136. Benedicto VII, 974-983 137. Juan XIV, 983-984 138. Bonifacio VIII, 984-985 139. Juan XV, 985-996 140. Gregorio V, 996-999 141. Silvestre II, 999-1003 142. Juan XVII, 1003 143. Juan XVIII, 1003-1009 144. Sergio IV, 1009-1012 145. Benedicto VIII, 1012-1024 146. Juan XIX, 1024-1032 147. Benedicto IX, 1032-1044 148. Silvestre III. 1045 149. Gregorio VI, 1045-1046 150. Clemente II, 1046-1047 151. Dámaso II, 1048 152. San León IX, 1048-1054 153. Victor II, 1054-1057 154. Esteban IX, 1057-1058 155. Benedicto X, 1058-1059 156. Nicolás II, 1059-1061 157. Alejandro II, 1061-1073 158. San Gregorio VII, 1073-1085 159. Victor III, 1086-1087 160. Urbano II, 1088-1099 161. Pascual II, 1099-1118 162. Gelacio II, 1118-1119 163. Calixto II, 1119-1124 164. Honorio II, 1124-1130 165. Inocencio II, 1130-1143 166. Celestino II, 1143-1144 167. Lucio, 1144-1145 168. Eugenio III, 1145-1153 169. Anastacio 1153-1154 170. Adriano IV, 1154-1159 171. Alejandro III, 1159-1181 172. Lucio III, 1181-1185 173. Urbano III, 1185-1187 174. Gregorio IX, 1187 175. Clemente III, 1187-1191 176. Celestino III, 1191-1198 177. Inocencio III, 1198-1216 178. Honorio III, 1216-1227 179. Gregorio X, 1227-1241 180. Celestino IV, 1241 181. Inocencio IV, 1243-1254 182. Alejandro IV, 1254-1261 183. Urbano IV, 1261-1264 184. Clemente IV, 1265-1268 185. San Gregorio XI, 1271-1276 186. Inocencio V, 1276 187. Adriano V, 1276 188. Juan XXI, 1276-1277 189. Nicolás III, 1277-1280 190. Martín V, 1281-1285 191. Honorio IV, 1285-1287 192. Nicolás IV, 1288-1292 193. San Celetino V, 1294 194. Bonifacio IV, 1294-1303 195. Benedicto XI, 1303-1304 196. Clemente V, 1305-1314 197. Juan XXII, 1316-1334 198. Benedicto XII, 1334-1342 199. Clemente VI, 1342-1352 200. Inocencio VI, 1352-1362 201. Urbano V, 1362-1370 202. Gregorio XII, 1370-1378 203. Urbano VI, 1378-1389 204. Bonifacio IX. 1389-1404 205. Inocencio VII, 1404-1046 206. Gregorio VIII, 1406-1415 207. Martín V, 1417-1431 208. Eugenio IV, 1431-1447 209. Nicolás V, 1447-1455 210. Calixto III, 1455-1458 211. Pío II, 1458-1464 212. Pablo II, 1464-1471 213. Sixto IV, 1471-1484 214. Inocencio VIII, 1484-1492 215. Alejandro VI, 1492-1503 216. Pío III, 1503 217. Julio II, 1503-1513 218. León X, 1513-1521 219. Adriano VI, 1522-1523 220. Clemente VII, 1523-1534 221. Pablo III, 1534-1549 222. Julio III, 1550-1555 223. Marcelo II, 1555 224. Pablo IV, 1555-1559 225. Pío IV, 1559-1565 226. San Pío V, 1566-1572 227. Gregorio XV, 1572-1585 228. Sixto V, 1585-1590 229. Urbano VII, 1590 230. Gregorio XV, 1590-1591 231. Inocencio IV, 1591 232. Clemente VIII, 1592-1605 233. León XI, 1605 234. Pablo V, 1605-1621 235. Gregorio XVI, 1621-1623 236. Urbano VIII, 1623-1644 237. Inocencio X, 1644-1655 238. Alejandro VII, 1655-1667 239. Clemente IX, 1667-1699 240. Clemente X, 1670-1676 241. Inocencio XI. 1676-1689 242. Alejandro VII, 1689-1691 243. Inocencio XII, 1691-1700 244. Clemente XI, 1700-1721 245. Inocencio XIII, 1721-1724 246. Benedicto XIII, 1724-1730 247. Clemente XII, 1730-1740 248. Benedicto XIV, 1740-1758 249. Clemente XIII, 1758-1769 250. Clemente XIV, 1769-1774 251. Pío VI, 1775-1799 252. Pío VII, 1800-1823 253. León XI, 1823-1829 254. Pío VIII, 1829-1830 255. Gregorio XVII, 1831-1846 256. Pío IX, 1846-1878 257. León XIII, 1878-1903 258. Pío X, 1903-1914 259. Benedicto XV, 1914-1922 260. Pío XI, 1922-1939 261. Pío XII, 1939-1958 262. Juan XXIII, 1958-1963 263. Pablo VI, 1963-1978 264. Juan Pablo I, 1978 265, Juan Pablo II, 1978... |
¿Es cierto que Jesús dio permiso a ciertas personas para que fundaran OTRAS IGLESIAS, aparte de la que él fundó personalmente?
No es cierto. Según la Biblia, Jesús fundó una sola Iglesia y no dio a nadie permiso para fundar otras Iglesias.
¿Cómo llama la Biblia a los que se salen de la Iglesia, que fundó Cristo, y enseñan otras doctrinas?
A los que se salen de la Iglesia que fundó Cristo y enseñan otras doctrinas, la Biblia los llama ANTICRISTOS es decir enemigos de Cristo y PERTURBADORES. Por lo tanto, quedan MALDITOS.
Hijitos míos, es la última hora, y se les dijo que tendría que llegar el anticristo; en realidad, ya han venido varios anticristos, por donde comprobamos que ésta es la última hora. Ellos salieron de entre nosotros mismos, aunque realmente no eran de los nuestros. Si hubieran sido de los nuestros se habrían quedado con nosotros. Al salir ellos, vimos claramente que entre nosotros no todos eran de los nuestros (1Jn 2, 18-19).
En realidad no hay otros evangelio, sino que hay entre ustedes algunos perturbadores que quieren trastornar el Evangelio de Cristo.
Pero aunque viniéramos nosotros o viniera del cielo algún ángel para anunciarles el Evangelio de otra manera que lo hemos anunciado. ¡sea maldito! (Gal 1,7-8).
¿Qué quiere Jesús: que haya división o unidad entre sus discípulos?
Jesús quiere que haya unidad entre sus discípulos.
Que todos sean uno como Tú, Padre, estás en Mí, y Yo en Ti.
Sean también ellos uno en nosotros: así el mundo creerá
¿Desde cuándo empezaron las divisiones entre los discípulos de Cristo?
Las divisiones entra los discípulos de Cristo empezaron desde un principio.
Me refiero a que cada uno va proclamando:
Las divisiones entra los discípulos de Cristo empezaron desde un principio.
Me refiero a que cada uno va proclamando:
Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, yo soy de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? (1 Cor 1, 12-13).
¿Cuál es la causa de las divisiones entre los discípulos de Cristo?
La causa de las divisiones es el pecado.
Para ellos la religión es puro negocio (1 Tm 6,5).
Cómo hay que portarse con los que se salieron de la única Iglesia que fundó Jesús y enseñan doctrinas falsas?
Hay que rechazarlos, para no dejarse contaminar por sus errores.
El Espíritu nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe para seguir enseñanzas engañosas y doctrinas diabólicas. Los seducirán hombres mentirosos que tienen su conciencia marcada al fuego con la señal de su dueño. Rechaza en cambio las leyendas sin fundamento, verdaderos cuentos de viejas (1Tim 4,1-2.7).
Por haberse apartado de esta línea, algunos se han enredado en palabrerías inútiles. Pretender ser maestros de la Ley, cuando en realidad no entienden ni lo que dicen, ni las teorías de que parecen tan seguros (1Tim 1,6-7).
Si alguien fomenta sectas en la Iglesia, le llamarán la atención una primera y una segunda vez; después, rompe con él, sabiendo que es un descarriado y culpable que se condena así mismo (Ti 3,10-11).
¿Es conveniente leer libros y revistas protestantes o escuchar sus
cassettes o programas de radio?
No es conveniente leer o escuchar propaganda protestante para no dejarse engañar.
¿Por qué algunos se salen de la verdadera Iglesia, que fundó Jesús, para ingresar a las sectas?
Generalmente los que se salen de la verdadera Iglesia, que fundó Jesús,
para ingresar en las sectas, lo hacen por ignorancia.
Según la enseñanza de Jesús, en la verdadera Iglesia que él fundó personalmente ¿hay puros santos o también hay pecadores?
Según la enseñanza de Jesús, en la verdadera Iglesia que él fundó personalmente, hay SANTOS Y PECADORES.
Les propuso otro ejemplo: El Reino de los cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, cuando estaba durmiendo, vino su enemigo y sembró maleza en medio del trigo. Cuando el trigo estaba echando espigas apareció la maleza. Entonces los trabajadores fueron a decirle al patrón: Señor, ¿no sembró buena semilla en su campo?; ¿de dónde, viene pues, esta maleza? Respondió el patrón: Eso es obra de un enemigo. Los obreros le preguntaron:¿Quieres que la arranquemos? No, dijo el patrón, no sea que al arrancar la maleza arranquen también el trigo. Dejen crecer juntos el trigo y la maleza. Cuando llegue el momento de la cosecha yo diré a los segadores: Corten primero la maleza y en atados échenla al fuego, y después guarden el trigo en las bodegas (Mt 13,24-30).
Según la parábola del trigo y la cizaña, ¿cuándo se hará la separación
entre los buenos y los malos?
Según la parábola del trigo y la cizaña, al final se hará la separación entre
los buenos y los malos. En este mundo, todos viven juntos.
El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles para que quiten de su Reino todos los escándalos y saquen a los malvados. Y los arrojarán en el horno ardiente. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Al mismo tiempo, los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que entienda (Mt 13,41-43).
¿Es posible que en la Iglesia alguien no tenga ningún pecado?
No. La Biblia dice que todos somos pecadores.
Si decimos: Nosotros no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos: Y la verdad no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados, El, por ser fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados, y nos limpiará de toda maldad.
Decir que no hemos pecado, seria afirmar que Dios miente: entonces su palabra no estaría en nosotros (1 Jn 1,8-10).
¿Quién tiene derecho a juzgar a los demás?
Nadie tiene derecho a juzgar a los demás. Solamente Dios.
No juzguen y no serán juzgados (Lc 6,37).
¿Y por qué te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en un ojo si no eres consciente de la viga que tienes en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano deja que te saque la pelusa que tienes en el ojo, siendo que tu no ves la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad y podrás sacar la pelusa del ojo de tu hermano (Lc 6,41-42).
Al tiempo de Jesús, ¿cómo se llamaban los que se consideraban santos y juzgaban a los demás?
Los que se al tiempo de Jesús, se consideraban santos y juzgaban a los demás, se llamaban FARISEOS.
Puso además esta comparación por algunos que estaban convencidos de ser justos y que despreciaban a los demás: Dos hombre subieron al templo a orar, uno era fariseo y otro publicano.
El fariseo de pie, oraba en su interior de esta manera: Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano que esta allí. Ayuno dos veces por semana, doy la décima parte de todo lo que tengo.
El publicano, en cambio se quejaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: Dios mío, ten piedad de mí que soy un pecador. Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa pero el fariseo no. Porque todo hombre que se hace grande será humillado, y el que se humille será hecho grande (Lc. 18, 9-14).
Actualmente, ¿quiénes se parecen a los fariseos?Actualmente los protestantes de muchas sectas fundamentalistas se
parecen a los fariseos, por sentirse buenos y juzgar a los demás.
parecen a los fariseos, por sentirse buenos y juzgar a los demás.
Jesús ¿cómo trató a los fariseos?
Jesús trató a los fariseos con mucha dureza, por ser orgullosos e hipócritas.
Lo mismo haría hoy con muchos protestantes de ahora.
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos hipócritas! Ustedes llenan el plato y la copa con robos y violencias y, por encima echan una bendición. ¡Fariseo ciego! Haz que sea puro el interior y, después, se purificará también el exterior.
¡Ay de ustedes maestros de la Ley y fariseos hipócritas! Pues ustedes son semejantes a sepulcros bien pintados que tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y de toda clase de podredumbre. Ustedes también aparecen exteriormente como hombres religiosos, pero en su interior están llenos de hipocresía y de maldad (Mt 23, 25-28).
Según la Biblia, las divisiones ¿durarán para siempre?
No según la Biblia, algún día terminarán las divisiones y se hará un solo rebaño bajo un solo pastor.
Yo soy el buen pastor: conozco las mías y las mías me conocer a mí. Tengo otras ovejas, que no son de este corral. A ellas también las llamaré y oirán mi voz: habrá un SOLO REBAÑO, como hay un solo pastor (Jn 10, 14-16).
Según la historia, ¿tenemos ejemplo de sectas que hayan desaparecido?
Sí. Todas las sectas que surgieron durante el primer milenio del
cristianismo, ya desaparecieron. Las sectas que existen ahora, son muy recientes. A lo sumo tienen unos cien, doscientos, trescientos o
cuatrocientos años de historia. Seguramente como desaparecieron las
antiguas sectas, así también van a desaparecer las que existen actualmente
En efecto, este es el destino de todas las sectas: empezar, desarrollarse y morir. Solamente la Iglesia Católica viene desde Jesús y llegará hasta el
fin del mundo.
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