5. SIMBOLOGÍA SATÁNICA
Entre los símbolos más conocidos está el pentámero girado (véase figura 1), es decir, la estrella de cinco puntas dentro de un círculo; el bafometto que es la divinidad hermafrodita con la cabeza de macho cabrío; el número o símbolo de la bestia, el 666. A menudo, estos símbolos se marcan en los muebles, en las paredes, en los pisos o en los árboles o se encuentran en las cercanías de los lugares en que se llevan a cabo los ritos. A veces los símbolos se tatúan en el pulgar del satánico o en el índice de la mano izquierda. Es importante recordar que muchos adolescentes, que no tienen nada qué ver con el satanismo, copian estos símbolos de sus amigos o de los cantantes de heavy metal preferidos o los utilizan con fines no satánicos. El bafometto (véase figura 2) está compuesto por una cabeza de carnero al fondo, por una estrella de cinco puntas girada, frecuentemente dentro de un círculo o un anillo (que a veces contiene símbolos
Éste es uno de los símbolos satánicos más comunes. En el satanismo, el macho cabrío representa a Satanás porque es un animal que simboliza de manera particular a la lujuria. La estrella está girada con las dos puntas hacia lo alto para representar el universal dualismo del bien y del mal, y la única punta hacia abajo simboliza en infierno e indica la naturaleza perversa del satanismo. El círculo o anillo representa el poder que se concentra al interior del círculo y que protege al individuo de las fuerzas externas. El círculo, en efecto, es el símbolo fundamental del satanismo y de la brujería. Ningún rito puede ser llevado a cabo sin que haya un círculo de poder y protección trazado en tierra. Este círculo, por lo general, es de una longitud de alrededor de nueve pies y puede trazarse con yeso o con pintura; hecho de pequeñas piedras o con otro material
El macho cabrío de Mendes (véase figura 3). Es otro nombre dado al «bafometo» o cabeza de macho cabrío. Este símbolo fue usado comúnmente por la brujería hasta que se convirtió en uno de los símbolos preferidos de los satánicos. El modelo del cual fue tomada esta figura es un famoso grabado del mago Eliphas Levi, hecho en el Medioevo. En ocasiones, los satánicos giran el «pentámero» que se pone sobre la cabeza del macho cabrío para hacerlo de manera más evidente, un símbolo satánico. La cabeza del macho cabrío está sobre un cuerpo humano que posee características tanto masculinas como femeninas, para simbolizar el concepto de la polaridad de la existencia, peculiar de lo oculto: masculino/femenino, bien/mal, Dios/Satanás. La mano derecha indicando hacia lo alto simboliza el poder «blanco» o «positivo»; la mano izquierda está extendida hacia lo bajo para representar el poder «negro» o «negativo». Las serpientes, blanca y negra, entrelazadas en torno al símbolo de la culpa, recuerdan una vez más la polaridad negro/blanco. Muchas veces el Macho Cabrío de Mendes aparece dentro de un grueso círculo o anillo.
El signo de los cuernos o el saludo del diablo (véase figura 4). Este signo es usado por los satánicos e imitado por muchas personas, especialmente jóvenes, que lo copian de los conjuntos de música heavy metal, cuyas canciones se inspiran habitualmente en lo oculto o en el satanismo. La mano izquierda está con el puño cerrado y el pulgar bloquea los dos dedos de en medio. El índice y el meñique están extendidos hacia fuera y simbolizan los cuernos del macho cabrío satánico. Se usa la mano izquierda porque la magia negra fue definida por mucho tiempo como el «sendero siniestro». Desde la antigüedad, en efecto, la mano izquierda se relacionaba con el mal, con la destrucción y con la deslealtad. Una leyenda de cómo este signo se hizo negativo narra que los antiguos guerreros ofrecían su mano izquierda en un descuidado signo de paz, de manera que pudiesen utilizar la mano derecha para golpear por sorpresa al adversario. La Biblia utiliza maneras de decir como «la mano derecha de la amistad» y la «diestra de Dios» para referirse a lo que es bueno y relacionarlo al poder de Dios. Algunos aficionados al satanismo no saben mucho del significado de este gesto y lo realizan indiferentemente con ambas manos o colocan el pulgar bajo los dos dedos de en medio. El saludo del satanismo no debe ser confundido con el gesto que las brujas llaman el «dios de los cuernos»
El signo de la bestia, 666 (véase figura 5). Los satánicos han tomado este símbolo de la cita del Apocalipsis: «¡Aquí está la sabiduría! Quien tenga inteligencia calcule el número de la bestia: ella representa un nombre de hombre. Su número es sesicientos sesenta yseis» (Ap XIII, 18). Este versículo forma parte de la descripción hecha por el apóstol de la guerra espiritual de los últimos días. La bestia está contra Dios y sus fieles seguidores. Dado que el lenguaje del Apocalipsis es enigmático y oculto, diversas personas han especulado sobre el significado de la cita por casi dos mil años y muchos hombres han sido identificados con el título de «la bestia». El mismo Aleister Crowley se definía como la «bestia 666» y tenía escrito este número en su ropa, libros, muebles y paredes. Desde el momento que la bestia, cualquier persona o cosa que la cita bíblica haya querido dar a entender, está contra el cristianismo, es natural que los satánicos se quieran apropiar de este símbolo para sus fines
El 666 posteriormente fue presentado como FFF (véase figura 6) porque la F es la sexta letra del alfabeto. O bien, se han utilizado sus múltiplos y submúltiplos para representar el 666, como el 333, así como otras combinaciones: el 18 (6×3) o el 216 (6x6x6).
La doble cruz infinita (véase figura 7). Cuando se usa la expresión «hacer juego doble» con alguien, significa traicionarlo o engañarlo , contraviniendo a lo que se había establecido o prometido. Esta manera de decir fue adoptada por el satanismo, que lo ha representado simbólicamente usando una cruz con un brazo horizontal de más y a la cual se ha agregado el símbolo del infinito, que es el número ocho en posición horizontal. Este símbolo puede significar el odio infinito e ilimitado que el satánico siente hacia Dios, hacia el cristianismo y hacia cualquier persona o cosa que lo obstaculice; asimismo, simboliza el eterno antagonismo que siente el satanismo hacia la Cruz de Jesús. El símbolo aparece en la bilbia satánica sobre el nombre de «Nueve mandamientos satánicos
La cruz de Nerón (véase figura 8). Este símbolo fue diseñado por los «antinuclearistas» de la última década de los sesenta, se le llamaba el «emblema de la paz». Para los satánicos, de todos modos, tal símbolo significa la destrucción del cristianismo. La cruz esta invertida, tiene los brazos rotos y está colocada al interior del círculo que confiere el poder satánico. Toma el nombre de uno de los más terribles asesinos del os cristianos durante los primeros años de nuestra era, el emperador Nerón.
Nota de B&T: Falso signo de la paz o “paz” satánica, que es la que ellos buscan cuando hipotéticamente acaben con el Cristianismo. «Cuando digan: “Paz y seguridad”, entonces vendrá sobre ellos de repente la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta; y no escaparán» (1Tes. V, 3)
Los rayos dobles (véase figura 9), el símbolo de la anarquía, la cruz invertida, la cruz de la confusión. Los últimos símbolos incluidos en esta sección son también comunes a muchos satánicos, aunque tal vez menos conocidos respecto a los presentados precedentemente
El símbolo de la anarquía (véase figura), constituido por la letra A mayúscula estilizada, con una transversal larga que se extiende por el diámetro del círculo que la encierra, representa la ilegalidad o la destrucción de la autoridad y de las formas de gobierno.
La cruz invertida (véase figura ) es un símbolo común entre los satánicos desde el tiempo de los círculos «antimoralistas» Hell-Fire del siglo XVIII. Representa gráficamente lo contrario del cristianismo, su derrota y su rechazo.
La cruz de la confusión (véase figura 12) es un antiguo símbolo romano que los satánicos han adoptado con el objeto de significar el fin de la cruz y del cristianismo en el caos (círculo incompleto hacia la izquierda).
Inversión de números, letras, palabras o símbolos. Si el satanismo es opuesto a Dios y a todas las cosas normales, es fácil entender como todos los contrarios y las inversiones de los símbolos se acomodan al simbolismo satánico. Algunas sectas satánicas usan perros en sus sacrificios, pues la palabra inglesa dog (perro) leída al revés es Dios (God). Por consiguiente, para ellos, sacrificar a un perro ¡equivale a «sacrificar» a Dios! Las letras y las palabras invertidas y dichas al revés son otro sistema eficaz para cifrar los propios mensajes. Los números mágicos como el 2, el 6 y el 9 se escriben a menudo invertidos o cigrados de otro modo. El cuaderno de un adolescente puede estar lleno de la expresión «red rum», referencia a la palabra «homicidio» (murder, en inglés). Las palabras «nema natas» se escriben frecuentemente en los muros de los templos y de los cementerios, dichas palabras leídas al contrario son: «amén, Satán». Según el mismo principio, el satánico que garabatea en su cuaderno la palabra live (vivir) no está protestando contra el suicidio, sino que está celebrando al mal, porque al contrario se lee «evil».
Existen muchos otros símbolos inventados o utilizados por los satánicos, entre los cuales se encuentran las señales indicativas para las misas negras, el símbolo del satánico que traiciona, el signo de la «antijusticia», el símbolo para el rito de sangre, un gran número de flechas de varios tipos para dirigir el poder y marcar los lugares para los ritos y muchas figuras complicadas usadas en la magia negra y en las promesas satánicas
6. Los rituales satánicos.
La ritualidad es ecléctica y parece provenir de una pluralidad de fuentes como libros, Internet o experiencias narradas por otros satánicos. A menudo, los ritos se acompañan del uso de sustancias estupefacientes que bajan el nivel de juicio, así como el umbral de percepción del peligro y de la disponbilidad a cometer delitos. Pero durante los ritos, no siempre se llevan a cabo actos criminales. En general, cada secta, según su especificidad característica y la diferencia con las otras, atribuye un significado diverso. Por ejemplo, las sectas orientadas hacia el satanismo ocultista utilizan los ritos para venerar e invocar a Satanás; las orientadas hacia el satanismo racionalista utilizan la simbología y los rituales para liberar a los adeptos de los condicionamientos motales y sociales; las orientadas hacia el satanismo ácido, dan más importancia al consumo de alcohol y drogas.
Como ya se anotó, el sexo reviste un rol fundamental en todos los ritos satánicos, dado que es el acto que permite la procreación. Durante las relaciones sexuales satánicas, no se transmite ninguna vida y si acaso llegara a suceder esto, existe para ellos el recurso inmediato del aborto.
Los satánicos consideran que la energía emanada durante el acto sexual y más precisamente durante la eyaculación, permite al adepto encontrar el contacto con el mal. Relaciones heteroexuales y homsoexuales, orgías de relaciones masoquistas y sodomitas, son elementos esenciales del ritual satánico.
a) Los ritos.
Los rituales más significativos son los siguientes:
1.El pacto con Satanás. El objeto de este ritual es la petición al demonio de bienes y/o ventajas materiales. El adepto que hace este pacto cree que a su solicitud se asocia un precio por pagar, que el diablo puede escoger el momento de su muerte o si ha de encontrarse el pactante en una condición de grave peligro.
El abuso litúrgico de la COMUNIÓN EN LA MANO, además de representar por sí mismo un acto lamentable de desacralización, unido al otro abuso que es la recepción de pie, también favorece la práctica satánica, blasfema y sacrílega de la ‘misa negra’ |
Para la consagración, es necesaria una hostia consagrada que debe ser obtenida de una comunidad católico romana. La hostia, entre insultos y blasfemias contra Jesucristo, se introduce por el celebrante en la vagina de la mujer que funge como altar, ésta es masturbada hasta logar el orgasmo, después es quemada. El celebrante se masturba y cuando alcanza la eyaculación, se recoge el semen en un cáliz, donde se mezcla con la sangre recogida de quienes están dispuestos a infligirse heridas; en este momento la copa se convierte en un símbolo satánico. Durante la celebración se usan pentagramas invertidos que simbolizan la materia que domina al espíritu.La ceremonia se concluye con la bendición hecha con el signo de los cuernos, que según la Iglesia de Satanás, sirve para honrar al demonio y al mismo tiempo para negar la Trinidad. Ordinariamente, el fin de la misa negra es hacer un mal a alguien o crear situaciones de malestar. Por consiguiente, según el caso, se utilizan tabién estatuillas de cera, ataúdes de cera o de madera, prendedores o mechones de cabello [33].
3.El aire denso. Es un ritual que considera la intervención de elementos fúnebres y elementos sexuales, a través de los cuales se eliminan los condicionamientos sociales del pasado.
4.El «Tierdrama». Es la celebración en que los hombres renuncian a su naturaleza espiritual y glorifican su identidad con los animales.
b) Las festividades.
Los satánicos celebran sus propios rituales, además de festejar los sábados y las noches de luna llena, también lo hacen durante las noches del año que corresponden a sus festividades:
1.El 31 de octubre: conmemoración de los difuntos y de todos los poderes de las tinieblas, denominada Samhain o Halloween. Esta fecha se considera como el primer día del año nuevo de Satanás porque, según una antigua creencia popular, las almas de los difuntos regresan a visitar sus propias casas, motivo por el cual es posible establecer contacto con ellos. Los satánicos utilizan esta celebración para hacer peticiones al demonio porque creen que serán escuchadas.
2.El 21 de diciembre: que es el solsticio de invierno y, según la tradición pagana, los espíritus del aire y del agua arrecian por doquier.
3.El 2 de febrero: Candelaria (Candelas), denominada Fiesta de las Luces, ésta señala el fin del rey del invierno. Señor del caos. Durante esta noche se consagran las candelas que se utilizarán para los rituales de los meses sucesivos y se inician nuevos adeptos.
4.El 21 de marzo: es el equinoccio de primavera.
5.El sábado anterior al miércoles de Ceniza.
6.El 24 de abril, Sabba [34].
7.El 30 de abril: la noche de Valpurga, es la fecha de inicio del verano esotérico. Durante esta noche, se festeja el día de la revancha de la Ley del Bien y se desarrollan también ritos propiciatorios para la acumulación de dinero y el logro del éxito.
8.El 24 de junio: durante esta noche se celebran ritos de protección para los adeptos y maleficios contra los enemigos.
9.El 25 de junio: es considerada la noche de la magia.
10.El 31 de julio: se celebra uno de los Sabba más importantes.
11.El 1 de agosto: llamado Lammas, es el día en el cual, según la tradición, Lucifer fue precipitado del cielo a la tierra.
12.El 24 de agosto: se celebra el Sabba.
13.El 29 de septiembre: se celebra el conocimiento demoníaco [35].
7. Difusión y fenomenología del satanismo.
Si en la década de los ochenta, la Iglesia de Satanás tuvo un periodo de declinación; en los noventa, los movimientos satánicos nuevamente fueron difundidos considerablemente en todo el mundo occidental. En estos años se pueden distinguir tres grupos fundamentales: el primero, de lengua inglesa, reconoce a La Vey como maestro y por lo tanto, se refiere a la corriente racionalista del satanismo; el segundo, comprende todas las ramas ocultistas que se identifican con el Templo de Set; finalmente, un tercer grupo, la Iglesia Mundial de la Liberación Satánica, que acoge a muchísimos seguidores.
También Estados Unidos de Norteamérica, en los mismos años, ve proliferar un número cada vez mayor de sectas satánicas, entre las cuales se pueden mencionar: La Iglesia de la Guerra, que celebra la guerra como la actividad satánica por excelencia; la Curación Infernal; la Orden de «Xanastia de Langhorne», que profesa el vampirismo; la Embajada de Lucifer, que en Florida publica la revista «Onslaught» y que ¡ofrece un curso de satanismo por correspondencia!
La difusión del culto satánico en Estados Unidos de Norteamérica es tal, que en California las varias iglesias de Satanás tienen el derecho de aparecer en la Sección Amarilla de los directorios telefónicos, donde se pueden localizar entre las organizaciones religiosas.
Además del país mencionado, las iglesias de Satanás se han difundido en casi todos los estados europeos: Grecia, Inglaterra, España, Francia, Italia, la región conocida como Escandinavia, e incluso Rusia. El satanismo, además, se ha difundido en Australia y Nueva Zelanda [36].
Estos grupos han seguido expandiéndose y distribuyéndose de manera cada vez más difusiva en varios países hasta nuestros días. Seguir la historia de cada uno de ellos no es fácil, dado que tienden a dividirse y a dar vida a nuevos grupos continuamente
8. El satanismo en Italia.
Italia, como ya fue anotado, se encuentra entre los países occidentales involucrados en la proliferación y difusión de las sectas satánicas. Hasta el siglo XIX, en efecto, se difundió la idea de que Turín era la capital del satanismo. Esta creencia nació cuando entre 1850 y 1870, el gobierno piamontés entró en conflicto con la Iglesia Católica y puso en práctica una política de tolerancia y liberalismo hacia espiritistas, magos y grupos religiosos, entre los cuales algunos practicaban la evocación diabólica. Después de 1890, Turín dejó de tener la actitud de tolerancia que la ahbía caracterizado los veinte años precedentes y perdió el estatuto de capital de la espiritualidad alternativa y de la magia. El interés por la magia y el ocultismo se mudó, por lo tanto, a otras zonas de Italia, como Roma, Milán, Florencia y Nápoles.
Después de la Segund Guerra Mundial, el diablo en Italia era sobre todo un símbolo de trasgresión utilizado por los movimientos goliardos (de estudiantes vagabundos) universitarios.
Durante los años de la protesta juvenil, a partir de 1968, el movimiento de goliardos de Turín jugó un papel crucial, recibiendo las noticias provenientes de Estados Unidos de Norteamérica acerca de la Iglesia de Satanás de La Vey y en la sucesiva difusión del satanismo en Italia.
Según el reporte del Ministerio del Interior [37] de 1998, en Italia existía una docena de grupos satánicos que contaba al máximo con 200 adeptos. Si hacemos referencia a este dato es para darnos idea de la difusión del fenómeno, pero corremos el riesgo de subestimarlo demasiado porque censar a los grupos y al número de los adeptos es casi imposible, dada la regla de guardar secreto que caracteriza a las sectas satánicas. Para dar un ejemplo, hace algunos años, cerca de Roma, en la granja de un satánico, se encontraron 50 kg de droga y un disco de computadora que contenía el nombre de 500 adeptos. Por lo tanto, una estimación más realista del fenómeno debería considerar alrededor de 2,000 a 3,000 seguidores involucrados, tomando en cuenta que el satanismo continúa difundiéndose de manera alarmante.
Según el reporte del Teléfono contra el Plagio en Italia [38] acerca del número de satánicos en ese país, actualizado en octubre de 2003, los grupos identificados son: «Astrum Argentium»; Hijos del demonio; derivaciones satánicas del OTO («Ordo Templis Orientis»); 666 Realidad Satánica; Logia Shaman; Logia Ágape (Milán); Niños de Satanás (en toda Italia); Imperio de Lucifer; Adoradores de Yakon (Bolonia); Bestias de Satanás; Tribunal de Satanás; Grupo de Abramelin; seguidores de Astaroth; seguidores de Agalarieth; brujas de Lilith (Lombardía); AATS (Piamonte), descubiertos por la policía, aunque permanecen algunos rastros; Grupo del Rosario, que todavía conserva algunos secuaces; Grupo de Afilia (Roma); «Burgum»; Cenáculo 33 y «Telsen Tao» («Pordenone»); grupos satánicos de Trieste; Iglesia de Satanás de Turín (son dos, claramente distintos); Círculo Mágico; OID, Dio (Dios en italiano), al revés, de Turín (presentes en toda Italia); Santuario Racionalista; Grupo Buscadores de Lucifer; «Urgandisti» (Vercelli); Confraternidad de Lucifer; Electos de Satanás; Hijos de Astaroth; Orgasmo Negro; Grupo del Vaticano; Secta del Luterano; Iglesia negra de Lucifer (el fundador murió, pero el grupo sobrevive en Roma y en la región del Lacio); Ángeles de Sodoma (Pescara); la Rosa roja (Florencia); Los Montos; «Luciferianismo Crowleiano»; Grupo de Thelema; Hijos de Samael; «Jod Inox»; Troth; Rosas de Astarté; Caballeros del Círculo Negro; Sacro Círculo Alba Dorada; Hijos del Sacro Imperio de Lucifer.
Los grupos de origen extranjero presentes también en Italia son: Iglesia de Satanás; Órdenes de los nuevos Ángeles (Inglaterra); la Rosa Azul (Alemania); Orden del licántropo; Iglesia Lucifer G. de Nasha (Colonia); Iluminados de Thanatos (en toda europa); Iluminados de Baviera; Orden negra universal; Grupo del pavo real; Siervos del demonio o Adoradores del diablo, provienen de Sheik-Adi (Mosul) y llegaron a Italia con los grupos curdos, fuertemente en decadencia, pero secretos e impenetrables; Iglesia de la guerra (después de la guerra del Golfo); Grupo P (Estados Unidos de Norteamérica); Orden del trapezoide; Grupo del fuego del infierno (Hollywood); Templo de Set; Iglesia de la liberación satánica (Connecticut); Iglesia del juicio final; Abraxas (Bélgica); Grupo de Urano o «Alliance Kriptón» (Bélgica y Francia).
Además de estas sectas, se han de considerar las que se refieren a grupos que nacen casualmente y que tienen una vida breve. Estos grupos están compuestos, la mayoría de las veces, por jóvenes tóxico dependientes o adultos con disturbios mentales, que se reúnen y se separan con extrema facilidad, cabe añadir que estas sectas de «vida breve» representan un fenómeno extremadamente preocupante porque fácilmente cometen graves delitos.
9. Las sectas satánicas.
Entre las sectas de tipo destructivo, las satánicas son tal vez las más peligrosas, sobre todo debido al carácter negativo que distingue a cada uno de sus elementos y a las prácticas rituales de muerte que algunas de ellas ponen en alto tono.
Las sectas son grupos organizados de manera jerárquica; al vértice está un jefe que hace de intermediario entre el grupo y Satanás. Además de los adeptos habituales, están también los adeptos secundarios, por lo general, mujeres y niños que son raptados o sugestionados por los iniciados de mayor edad, a través de manipulaciones psíquicas y físicas y que son utilizados en los rituales satánicos de tipo sexual.
Un ejemplo en este sentido, no es dado por un caso sucedido en 1985 en Bolonia, donde los integrantes de una secta satánica raptaron y pusieron bajo hipnosis narcótica a una joven señora, con el objeto de hacerla «víctima de sacrificio» en una misa negra. El proceso se desarrolló en 1996 y llevó a la condena de algunos miembros de la secta. La mujer, huésped en casa de un amiga, fue narcotizada por un hombre y una mujer, también huéspedes en la misma casa. Después de haber ontenido el completo dominio del a voluntad de la mujer, esas personas la llevaron a una casa aislada, donde una veintena de individuos encapuchados la forzaron a un ritual. Al finalizar la misa negra le fueron impartidas unas instrucciones, posteriores a la hipnosis, y le hicieron serias amenazas en el caso de que revelara lo sucedido. Al día siguiente, la mujer empezó a recordar en forma fragmentaria lo acontecido, así le contó todo a su marido y decidieron presentar la denuncia.
Los satánicos son individuos particularmente carismáticos, que tienen influencia sobre los adeptos utilizando poderosas técnicas de sugestión y estrategias de manipulación mental. Generalmente, los líderes prefieren reclutar a personas fácilmente vulnerables y sin marcos de referencia.
El ingreso a la secta se ratifica con una iniciación ritual que sirve para manipular psicológicamente al adepto y para sustituir su personalidad con la personalidad de la secta. Las técnicas de sugestión tienen importancia fundamental en el reclutamiento de nuevos adeptos. La manipulación psicológica no se vale casi nunca de métodos coercitivos en forma explícita, al contrario, los líderes identifican las debilidades de las personas y els ofrecen alternativas atractivas para resolver sus problemas.
Así, en los nuevos adeptos prevalece siempre la sensación de haber encontrado finalmente un guía que tiene poderes y una consciencia especiales y que le puede ayudar a resolver sus problemas, tanto de carácter existencial, como psicológico y material. Los jefes de las sectas, entonces, obtienen de sus adeptos un consentimiento sugestivamente motivado, que los induce a creer que su lider tiene poderes y una conciencia especiales y que, a través de la pertenencia a la secta, podrán realizar sus propias espectativas.
Las sectas satánicas logran retener a sus adeptos porque se convierten en un fuerte punto de referencia para ellos.
Los satánicos no viven juntos en una comunidad como sucede en otras sectas, sino que mantienen una fachada de aparente normalidad que los cubre ante la sociedad. El hecho de continuar haciendo su vida ordinaria les da la sensación de haber tomado la decisión libre de compartir con los otros el poder maligno durante las misas negras.
Las técnicas de persuación adoptadas por el líder y por los miembros de la secta se hacen más coercitivas cuando se requiere conservar el secreto sectario, es decir, cuando se teme que uno de los seguidores revele al exterior algo que tiene que ver con la secta o bien, cuando uno de los miembros del grupo quiere abandonarla.
Estas técnicas se basan en presiones físicas y psicológicas muy fuertes. Si por ejemplo, un adepto expresa dudas acerca de su propia permanencia en la secta, esta situación se reprime en seguida. Al inicio, los otros miemros de la secta tratan simplemente de hablar con él para disolver las vacilaciones. Si éstas persisten, la «hermandad» se estrecha más hacia el adepto, con actitudes fuertemente adulatorias e involucrándolo más en las actividades sexuales del grupo. Pero cuando todo esto no es suficiente para hacerlo cambiar la idea de dejar el grupo, se amenaza o chantajea aladepto. Las amenazas y los chantajes se hacen directamente contra el mismo adepto y si no son suficientes, se dirigen a sus familiares y personas allegadas.
La manipulación mental utilizada para reforzar la pertenencia al grupo y mantener el consentimiento, frecuentemente se vale de la utilizaciòn de drogas y de técnicas hipnóticas; sin embargo, en general, es la actividad satánica la que persuade al adepto a permanecer en el interior de la secta. Por ejemplo, es dificilísimo que un secuaz, convencido de haber crecido a través de los rituales y del propio poder energético y psíquico, abandone la secta. Es más, si las peticiones hechas al demonio no le son atendidas, cree que no ha tenido bastante fe, que no ha hecho los ritos correctamente o que no ha hecho sacrificios de manera más cruenta.
10. La manipulación mental en las sectas satánicas.
La manipulación mental es una estrategia de relación que se utiliza para destruir la identidad de un individuo.
En general, la manipulación mental se utiliza por una o más personas sin escrùpulos, que tratan de dominar a otros individuos a través de una relación de poder que se emplea para anular e instrumentar la identidad de la víctima, para lograr los fines del manipulador. Por lo tanto, es una estrategia que amenaza la integridad y la libertad del individuo porque fomenta la dependencia y reduce la autonomía. La identidad de cada uno de nosotros consiste en las creencias, los comportamientos, las emociones y los procesos de pensamiento que caracterizan nuestro modo de ser. Bajo la influencia del control mental, la identidad original se reemplaza por otra que corresponde a las necesidades de la secta.
El aspecto particular de las formas de manipulación mental utilizadas en las sectas satánicas, está en el hecho de que, mientras en las otras sectas destructivas la manipulación sirve al jefe carismático para garantizar su poder, los satánicos veneran una doctrina o una entidad. En este caso, la manipulación es un proceso de carácter social que involucra a todos los miembros de la secta, tanto a los adeptos como a su líder. Por consiguiente, la manipulación se ejerce introduciendo a la persona al interior de un contexto social, en que es obligatorio remover la identidad anterior y adherirse a la impuesta por el grupo. Aunque, si al inicio, el individuo para ser aceptado por los otros recita voluntariamente un texto, con el tiempo este fingimiento se transforma en una nueva realidad interna, psíquica, que se manifiesta a través de un drástico cambio de la personalidad.
Los adeptos reclutan a través del uso de una precisa técnica de manipulación que puede dividirse en cinco fases
•Reclutamiento.
•Introducción a la doctrina.
•Arraigo en el grupo.
•Alejamiento de la sociedad y aislamiento.
•Refuerzo de la doctrina.
a) Los mecanismos de reclutamiento.
Una técnica utilizada por las sectas satánicas para reclutar nuevos adeptos es el seducirlos a través del coqueteo, utilizado principalmente por las muchachas satánicas, quienes deben redactar un reporte semanal en que se obligan a señalar cuántos nuevos adeptos han reclutado mediante el coqueteo.
Cuando una adepta distingue un recluta potencial, empieza desde el inicio de la primera charla a ejercitar sobre él una sutil forma de condicionamiento, que le permite conquistar la confianza del pobre desafortunado. Aparentemente, la reclutadora parece confiable y hace creer que su intento es liberar a la persona de todos sus condicionamientos morales, culturales y sociales que no le permiten ser feliz, pero en realidad no hace otra cosa que desorientar y empezar a destruir la identidad de la víctima.
Cuando el recluta es llevado por primera vez a la secta, los miembros del grupo de muestran extremadamente amables y amigables, dando la impresión de que entre ellos se da una perfecta armonía que no parece ser de este mundo. Además, se estrechan en torno al recién llegado haciéndole vivir una serie de sensaciones que nunca había experimentado. De esta manera, el recluta siente que está con gente en quien puede confiar y se libera de sus miedos. Sentirse acogido de una manera nunca experimentada precedentemente, hace nacer en el recluta la convicción de haber encontrado finalmente unas personas que le dan sentido a su vida.
Una vez lograda la confianza con esfuerzos, se lleva al recluta con los adeptos de mayor edad. Una estrategia muy eficaz que éstos utilizan para adoctrinar a los nuevos adeptos, se basa en participarles en forma confidencial el «magnífico» recorrido espiritual que han llevado a cabo gracias a los otros miembros de la secta y de cómo este hecho les ha permitido iniciar una nueva vida totalmente diversa que les ha dado felicidad.
b) Inicio de la identidad en el culto.
La segunda fase consiste en el adoctrinamiento del adepto en cuanto a los principios fundamentales de la secta, algo necesario para hacerle adquirir la mentalidad de la misma secta. En un clima extremadamente gratificante desde el punto de vista afectivo, se provee al recluta de libros y material audiovisual. En este momento, se fija el contacto con el líder que predispone al nuevo adepto a la metamorfosis religiosa y espiritual. El jefe establece y refuerza el control mental que le asegura la total supremacía sobre el mundo psíquico del pobre desafortunado.
Esta fase considera un periodo inicial en que el recluta debe rechazar los falsos valores sostenidos por la sociedad y debe acercarse a la nueva fe, basada en el placer y el egoísmo. Un factor ventajoso para la secta es la autosugestión: el nuevo adepto se convence de haber encontrado la clave para la realización y el éxito y se crea mentalmente una serie de ideas y de espectativas idealizadas respecto a la «hermandad». Los adeptos de mayor edad transmiten a los de nuevo ingreso la convicción de pertenecer a una elite, de ser uno de los pocos afortundados con posibilidad de acceder a la verdad, de formar parte de los elegidos.
Los principios fundamentales de la doctrina se comunican poco a poco, a medida que la pertenencia al grupo se va solidificando, de forma que el recluta no se percate de la contradicciones presentes en la doctrina y en los rituales que la secta practica.
En la segunda fase del adoctrinamiento, después de que la voluntad del adepto ha sido cominada, el grupo y su líder ponen en pràctica una estrategia basada en la frustración afectiva. Ésta sirve para hacer perder al nuevo adepto la confianza en sí mismo y en sus potencialidades y determina en él una condición de sumisión, que lo lleva a fiarse ciegamente en el grupo, a participar más seguido en los ritos y a someterse todavía más a los miembros de mayor edad.
El objeto del adoctrinamiento es hacer desarrollar en el nuevo adepto una percepción se sí mismo y del mundo diferente a la que tenía antes de entrar al grupo y sustituir su identidad anterior por una identidad de secta.
Prácticamente todo lo que caracteriza la identidad de la persona entes de ingresar a la secta: bagaje cultural, experiencias, modo de pensar y de sentir, se anula completamente. Esta fase es muy delicada porque dado que no ha sido todavía intaurada la identidad de secta, la víctima vive un profundo conflicto interior entre la vieja y la nueva identidad y tiende a cambiar su modo de pensar según las situaciones en que se encuentre. Este momento de transición generalmente se resuelve con la afirmación de la identidad de la secta. El grupo, entonces, para reforzar la identidad de culto, se hace extremadamente tranquilizador, dando así una interpretación positiva a todos los cambios que el iniciado manifiesta.
c) La manipulación mental del grupo.
A medida que el iniciado desarrolla el espíritu sectario, se le revela la realidad de la secta y se le presiona a fin de que se preste a satisfacer las exigencias del grupo. La manipulación mental a veces es incluso tan fuerte, que orilla al adepto a comenter hasta un crimen grave como lo es el homicidio. (Recordemos a Charles Manson en los 70´s)
La presión psicológica ejercida por el grupo y su líder, en esta fase, se hace extremadamente fuerte y si el nuevo adepto no satisface las espectativas, se le castiga y humilla, la mayor parte de las veces, frente al grupo. Las demandas de la secta se hacen demasiado elevadas, casi inalcanzables. La incapacidad de asumirlas, hace surgir en el nuevo adepto la sensación de no ser la persona adecuada y de no estar a la altura de los otros seguidores.
La inseguridad que brota de esta condición es interpretada por el grupo como un hecho totalmente normal, sintomático, de la curación espiritual que está experimentando el iniciado. Así, éste se somete aún más al grupo porque cree que de esta forma puede rescatar su propia inadecuación y acelerar el proceso de cambio.
Otra estrategia muy eficaz en el arraigo del nuevo adepto al grupo, consiste en utilizarlo para reclutar otros seguidores; convencer a otro, en efecto, implica hacer propias las ideas y la doctrina de la secta y acelerar el proceso de identificación con el credo religioso y con el grupo. De este modo, el iniciado sin darse cuenta, manipula y condiciona por sí mismo su conciencia.
El arraigo en la secta se logra cuando el nuevo adepto, participando en prácticas o rituales absurdos, inmorales o criminales, no pone ninguna objeción porque está convencido que detrás de tales prácticas hay un signiicado oculto que no logra comprender y ue todavía no le puede ser revelado
d) El rechazo de sí mismo.
En las sectas satánicas, los adeptos no se alejan de su ambiente familiar y social para vivir en una comunidad, mantienen su condición precedente que asume las características de una identidad enmascarada.
El alejamiento de la sociedad para los adeptos de las sectas satánicas, entonces, n oes visible, concreto y material, sino exclusivamente de carácter psíquico, espiritual y cultural. Consiste en la denigración de todas las relaciones afectivas que vive fuera de la secta y de todos los valores que le ha transmitido la sociedad, sobre todo los de índole religiosa. Además, se devalúan y disminuyen todos los recuerdos y las experiencias tenidas hasta su ingreso a la «hermandad».
En esta fase, el control emotivo sobre el adepto se hace casi total y se refuerza gracias a la prohibición absoluta de hablar de la secta a los parientes, amigos o personas externas al grupo. La obediencia a la regla del secreto se asegura porque el iniciado está consciente de que practica rituales censurados y mal vistos por la opinión pública
e) Nacimiento de un satánico.
La fase final del reclutamento comporta exclusivamente el afinamiento de la dependencia y del control mental del iniciado, con el fin de que se fortifique todavía más la identidad de secta. En efecto, no obstante la eficacia de las técnicas de manipulación, la identidad de secta no sustituye ni cancela totalmente la precedente, sino que se le sobrepone haciéndola terminar en un área fuera de la conciencia. Esto significa que el nuevo adepto podría decidir en un momento dado dejar la secta. Por eso, a través de planes de poder personal y de involucrarlo en rituales cada vez más transgresivos, que lo hacen cómplice y artífice de prácticas inmorales o contra la ley, el control psicológico se refuerza constantemente para garantizar la total fidelidad del adepto a la secta
11. El lìder: psicología y psicopatología.
La palabra liderazgo significa mando o manera de ejercitar la autoridad.
En las sectas satánicas, el jefe es generalmente una persona de género masculino, que desde un punto de vista de mediación o iniciación, es considerada la más cercana a la antidad maléfica.
El jefe, es decir, el líder de una secta satánica es una persona extremadamente carismática con posibilidad de ejercer una gran influencia sobre los adeptos. En efecto, la eficacia del líder no depende sólo de las características personales y de las experiencias del líder, sino sobre todo de su capacidad para sugestionar y condicionar no sólo la interpretación que los miembros de grupo puedan dar a determinados eventos, sino también a su modo de pensar.
La habilidad del jefe carismático de una secta satánica, entonces, radica en la capacidad de saber aprovechar sus propias características personales para alinearse con las características personales de los adeptos y con las características ambientales y perceptivas de los momentos de ingreso. Así, por ejemplo, el grupo se reúne para celebrar una misa negra en la cual se requiere invocar a ldemonio, el jefe asume el rol de celebrante y de médium y debe lograr que los adeptos perciban que el contacto con la entidad maléfica se haya establecido realmente.
Es líder, además. Debe saber convencer y motivar a sus seguidores en cuanto al credo asumido por la secta, debe saber valorar las particularidades de cada uno de los miembros; debe tener la suficiente autoridad para infundir temor y transmitir la certeza de tener siempre la situación bajo control. De este modo, garantiza el poder carismático en el grupo y de puede permitir la utilización de las varias estrategias de manipulación mental sin arriesgar que la secta sea abandonada por sus secuaces.
Sobre la personalidad del líder de las sectas satánicas, se ha dicho de todo: se han definido como criminales, psicópatas, esquizofrénicos, sádicos, «borderline», etcétera. La falta de consistencia y la variedad de las clasificaciones de diagnóstico psicológico efectuadas, demuestran sin equivocación alguna que no habría certeza en las afirmaciones que puedan hacerse, debido al hecho que en la mayor parte de estos individuos nunca ha sido efectuado ningún examen psiquiátrico. El motivo es imputable al hecho de que todos los miembros siguen actuando bajo la sombra, hasta que la secta no es reconocida culpable de algún delito grave. Por otra parte, es probable que en la vida ordinaria, más allá de la secta, sus integrantes se comporten de manera completamente normal. Sin mebargo, especialmente para los líderes de las sectas de tipo ocultista, es posible presumir la presencia de algunos rasgos psicopatológicos.
Muy probablemente, los jefes de las sectas presentan rasgos psicópatas y disturbios psicopáticos de personalidad. Susu procesos de pensamiento adolecen de límites entre realidad y fantasía: presentan un pensamiento mágico que tiene influencia en su comportamiento, al punto de creer que entran en contacto con el demonio; sostienen que tienen experiencias perceptivas insólitas y manifiestan una afectividad inapropiada, caracterizada por una furia excesiva e intensa hacia la sociedad y la incapacidad de tener sentido de culpa o conflicto de sentimientos en relación al comportamiento desviados que tienen. Probablemente, logran mantener el sentido de la realidad y llevar una existencia normal fuera de la secta; tienen elcontrol de la «hermandad» dado que basan su identidad en la exaltación de sí mismos, en el poder y en la satisfacción sexual que tienen dentro de la secta. Otra caraterística que los distingue particularmente, es la tendencia a pensar en categorías de contrarios bien/mal, que evidencia una estructura de identidad no integrada. Esta fragmentación también la manifiestan en la percepción de sí mismos, cuando rechazan sus facetas «buenas» y se identifican totalmente con las «malas» para adorar al demonio.
Hacer un análisis preciso de la psique de los líderes de las sectas satánicas es prácticamente imposible, porque estas personalidades varían mucho, tanto como sus motivos, el grado de su desviación mental y el contexto en que viven; además, la psiquiatría bo posee un número suficiente de casos para trazar líneas claras de demarcación entre el tipo de experiencias místicas que estos líderes dicen que viven y sus estados mentrales desviados.
En líneas generales, lo que podemos afirmar es que el líder satánico es una persona que presenta:
1.marcado desprecio por los valores sociales;
2.indiferencia por los sufrimientos ajenos;
3.incapacidad para establecer relaciones sociales duraderas y significativas porque tiende a valorar a los otros en función de la utilidad que le puedan ofrecer;
4.actitudes antisociales porque comete actos violentos o criminales sin sentirse culpable; experimentando, más bien, cierta satisfacción;
5.comportamiento sexual excesivo y perverso
12. El adepto: psicología y psicopatología.
Parece que no existe una tipología particular del adepto de un grupo satánico. La mayor parte de los futuros seguidores parece que pertenecen a familias absolutamente normales. Desde esta óptica, entonces, cualquiera puede convertirse en un satánico, ¿pero realmente es así?
Un primer dato de hecho, es la participación a los denominados «cultos» destructivos, permite a los seguidores la expresión de aspectos de la personalidad que frecuentemente niegan en familia o en la vida social.
Un aspecto ulterior digno de ser tomado en consideración, tiene que ver con la vulnerabilidad psíquica el adepto. Parece ser que los nuevos adeptos, cuando son seducidos, están atravesando momentos particulares de su vida (duelo, dificultades económicas, problemas de salud, cambio laboral, etcétera) [41]. Una serie de condiciones de particular desagrado, puede empujar a las personas a dejarse embaucar por el culto satánico con promesas de poder y riquezas. En efecto, la víctima de satanismo, por lo general es una persona frágil, que pos sus características de personalidad es fácilmente influenciable.
En un panorama social y cultural hecho de pasividad en las diversiones, facilitación y estandarización de los mensajes de grupo, ausencia de valores sólidos en que creer, el satanismo ofrece una vía de salida: un «dios» crecano a los propios sueños materialistas, hechos de poder, riqueza y sexo. Este factor, unido a otros, como son la falta de sentido de la vida, el vacío profundo, la soledad, la inseguridad, representan un terreno fértil para ser seducidos.
Cabe mencionar que, a menudo, el adepto ha crecido dentro de una religión: cuando se hace adulto se separa porque la doctrina de su propia religión se le hace rutinaria.
El adepto presenta entonces predisposición a ser involucrado. Por lo general, es una persona joven: la curiosidad hacia subculturas transgresivas, en efecto, es particularmente fuerte en el periodo de la pubertad, cuando el adolescente para afirmar su propia identidad se rebela al orden establecido. Otras veces, es una persona sola o marginada que vive un tiempo de particular vulnerablilidad. También las condiciones económicas pueden lanzar a un individuo a dejarse embaucar por las promesas de riqueza y poder del satanismo.
Entre el líder y sus secuaces se crea un mecanismo de reforzamiento recíproco, en la consolidación de una visión fuertemente perversa en cuanto a sí mismos y en cuanto al mundo.
La relación líder-adepto favorece la pérdida de la independencia y de la integridad motal de éste, que está convencido, además, de estar protegido por una fuerza formidable con la cual entra en contacto y de la cual forma parte.
Por consiguiente, mientras el líder esuna figura caracterizada por una fascinación perversa y patológica y presenta evidentes rasgos de omnipotencia y narcisismo, el adepto presenta una acentuada vulnerabilidad psíquica que puede estar relacionada con disturbios psiquiátricos, o bien, con un momento transitorio de dificultad que hace a la persona particularmente frágil.
LA IGLESIA CATÓLICA RECONOCE LA EXISTENCIA DE SATANÁS.
Se reconoce la existencia de Satanás en la Biblia, en la Tradición, en el Concilio de Letrán en 1215, en el Concilio Vaticano II de 1962 a 1965 (se le menciona hasta 17 veces), en el Catecismo (Num 2851 a 2854), en la teología en las homilías, en documentos de doctores y santos, catas papales, etc, pero no como "símbolo del mal" sino como un "ángel caído" invisible, un ser real y una persona concreta que busca oerder al hombre. Incluso, el Santo Padre Paulo VI en su alocución del 15 de noviembre de 1972 dijo:
" Se sale del cuadro de la enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer su existencia (del demonio), o bien, quien hace de ella un principio que existe por sí y que no tiene, como cualuier otra creatura, su origen en Dios, o bien, la explica como una pseudorealidad, una personificación conceptual y fantástica de las causas desconocidas de nuestras desgracias.
El demonio es el enemigo número uno es el tentador por excelencia. Sabemos que este ser oscuro y perturbador existe realmente y sigue actuando, es el que insidia sofísticamente el equilibrio moral del hombre, el pérfido encantador que sabe insinuarse en nosotros por medio de los sentidos, de la fantasía, de la concupiscencia, de la lógica utópica, o de las confusas relaciones sociales, para introducir en nosotros la desviación."
"El tema del demonio y la influencia ue puede ejercer sería un capítulo muy importante de reflexión para la doctrina católica, pero actualmente es poco estudiado"
SS Juan Pablo II también se refirió al Maligno en diversas ocasiones, en su audiencia generalk del 20 de agosto de 1986, dijo: "él (satanás) es solo una creatura, potente en cuanto a espíritu puro, pero siempre una creatura, con sus límites, subordinado al querer y dominio de Dios"
El papa Benedicto XVI dijo aun siendo Carenal Ratzinger:
"Digan lo que digan algunos teólogos superficiales, el Diablo es, para la fe cristiana, una presencia misteriosa, pero real, no meramente simbólica sino personal. Y es una realidad poderosa ("El Príncipe de este mundo" como le llama el Nuevo Testamento) unamaléfica libertad sobrehumana opuesta a la de Dios, así nos lo muestra una lectura realista de la historia, con su abismo de atrocidades continuamente renovadas y que no pueden explicarse meramente con el comportamiento humano. El hombre por sí solo no tiene fuerza suficiente para oponerse a Satanás, pero éste no es otro dios, unidos a Jesús, podemos estar ciertos de vencerlo. Es Cristo, el "Dios cercano", quien tiene el poder y la voluntad de liberarnos, por esto, el Evangelio es verdaderamente la Buena Nueva. Y por eso debemos seguir anunciándolo a auellos regímenes de terror que son frecuentemente las religiones no cristianas. Y diré todavía más: la cultura atea del Occidente moderna vive todavía gracias a la liberación del terror de los demonios, traída por el cristianismo. Pero si esta luz redentora de Cristo se apagara, a pesar de toda su sabiduría y toda su tecnología, el mundo volvería a caer en el terror y la desesperación. Y ya pueden verse signos de este retorno de las fuerzas oscuras, al tiempo que rebrotan en el mundo secularizado los ritos satánicos".
Pese a todo esto, periodistas como Henry Anisar Kelly se atreven a señalar que éste personaje no es malo, que se le ha acusado injustamente y que "es alguien que trabaja para Dios". Y el colmo es la concepción herética de Benjamín Creme quien, considera que "lucifer y Dios son lo mismo" (lo que nos evoca a lo dicho en Isaías 14,14...) "subiré hasta los cielos y seré semejante al Altísimo". También medios como Proceso en México que procuran confundir a la gente al asegurar que la Iglesia inventó al demonio e "invoca al Seor de las Tinieblas" para "reafirmar su poder entre los hombres2; se "sirve del diablo para reconquistar mentes y corazones perdidos" ¡Qué frivolidad! que se puede esperar de una revista de izquierda y anticlerical?.
En síntesis, aceptar que el Demonio trabaja para nuestra perdición y que en sus diversos planes habilidísimos contra la creación se hace ayudar por un ejército de espíritus malignos, y humanos es comprender que él es el autor y orquestador del ocultismo y de la Nueva Era, negarlo, significa no saber contra quién pelear.
FUENTES:
[20] Chevalier J., Gheerbrandt A., Dizionario dei simboli, BUR, Milano 2005.
[21] Introvigne M., Indagine sul satanismo, Mondadori, Milano 2002.
[22] Ravaisson-Mollien F., Archives del a Bastille. Documents inédits, 19 vols., Durand et Pedone-Lauriel, Parigi 1866-1904.
[23] Symonds J., La Grande Bestia, Mediterranee, Roma 1896.
[24] La Vey A .S., The satanic bible, Avon Books, New York 1969.
[25] En la tradición cabalística, Lilith es la mujer creada antes que Eva, al mismo tiempo que Adán, no de una costilla del hombre, sino directamente de la tierra. Lilith y Adán litigaron a causa de la propia igualdad y Lilith pronunció el nombre de Dios y huyó para dar inicio a una vida deminíaca. Según otra tradición, Lilith era la primera mujer que se convirtió en la enemiga de Eva, instigadora de amores ilegítimos, perturbadora del lecho conyugal. Lilith, por lo tanto, representa el odio contra la familia y el aborrecimiento por las parejas y los niños
[26] Cfr Del Re M., Riti e crimini del satanismo, Jovene, Napoli 1994.
[27] Para una profundización posterior es posible consultar: Lyons A., Satan wants you, Mysterious Press, New York 1988.
[28] Introvigne M., Il cappello del mago, Sugar Co, Gallarate 1995.
[29] Barresi F., Sette religiose criminale, EdUP, Roma 2000.
[30] Fornari U., Psicopatología e psiquiatria forense, UTET, Torino 1989.
[31] Ranzano R., La perversione umana, Edizioni Mediterranee, Roma 1993.
[32] Bonifazi D., D’Andrea A., Nuzzo L., «Predisposizione e induzione: percorso verso le sette demoniache», en Cantelimi T., Paluzzi S., Luparia E., Gli dei morti sono diventati malattie, Actas del Primer Congreso Nacional de la AIPPC, SODEC, Roma 2002.
[33] Cammarano E., Strambi L., Satana alle porte di Roma, Mediterranee, Roma 1995.
[34] El término indica las reuniones nocturnas de las brujas. Según la leyenda, las brujas salían montadas en una escoba, se reunían en un claro donde hacían un gran alboroto, abandonándose a escenas delirantes y espantosas, a orgías y profanaciones de todo tipo.
[35] Baresi F., Sette religiose criminali, EdUP, Roma, 2000.
[36] Introvigne M., Indagine sul satanismo, Mondadori, Milano 2002.
[37] Ministero dell’Interno, Departamento della Publica Sicurezza, Direzione Centrale della Polizia di Prevenzione, Sette religiose e un nuovi movimenti magici in Italia, Andamento della criminalità, situación actualizada al 31 de diciembre de 1998, Roma 1999.
[38] Nuovo Rapporto sul Satanismo in Italia, en diciembre 2004.
[39] Para posteriores profundizaciones consultar: Barressi F., Sette religiose criminali, Roma 2000.
[40] Del Re M., Ritti e crimini del satanismo, Jovene, Napoli 1994.
[41] Cantelmi T., La Selva P., Paluzzi S., Psicologia e teologia in dialogo, San Paolo, Cinisello Balsamo 2004
bibliaytradicion.wordpress.com
Nueva Era vs Buena Nueva. Jaime Duarte Martínez
Más Fuertes que el mal, Padre Gabrielle Amorth, Roberto Ítalo Zanini, Ed San Pablo, 2012.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario