Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.
Orígenes
La celebración del Halloween se inició con los celtas, antiguos pobladores de Europa Oriental, Occidental y parte de Asia Menor. Entre ellos habitaban los druidas, sacerdotes paganos adoradores de los árboles, especialmente del roble. Ellos creían en la inmortalidad del alma, la cual decían se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo; pero el 31 de octubre volvía a su antiguo hogar a pedir comida a sus moradores, quienes estaban obligados a hacer provisión para ella.
El año céltico concluía en esta fecha que coincide con el otoño, cuya característica principal es la caída de las hojas. Para ellos significaba el fin de la muerte o iniciación de una nueva vida. Esta enseñanza se propagó a través de los años juntamente con la adoración a su dios el "señor de la muerte", o "Samahin", a quien en este mismo día invocaban para consultarle sobre el futuro, salud, prosperidad, muerte, entre otros.
Esta tradición del Samhain, además, poseía otros elementos que han pervivido a lo largo de la historia y que han ido cambiando hasta convertirse en la fiesta que hoy todos conocemos.
¿Truco o trato?
Uno de los inconvenientes de dejar pasar a los espíritus a nuestro mundo es que no sólo entran buenos fantasmas... al parecer, por esa puerta abierta del 31 de Octubre, también se colaban almas en pena y espíritus malvados que aterrorizaban a los antiguos celtas.
Su única salvación era hacer un trato con ellos. De aquí proviene la célebre expresión de "trick or treat".
Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas. Es decir, la conversión no fue completa. La coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos, que es el día siguiente, hizo que se mezclara. En vez de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos.
Algunos inmigrantes irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte del folclor popular. Se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie. Desde ahí, se ha propagado por todo el mundo.
El 31 de octubre por la noche, en los países de cultura anglosajona o de herencia celta, se celebra la víspera de la fiesta de
Todos los Santos, con toda una escenografía que antes recordaba a los muertos, luego con la llegada del Cristianismo a las ánimas del Purgatorio, y que ahora se han convertido en una ensalada mental en la que no faltan creencias en brujas, fantasmas y cosas similares.
En cambio, en los países de cultura mediterránea, el recuerdo de los difuntos y la atención a la muerte se centra en el 2 de noviembre, el día siguiente a la celebración de la resurrección y la alegría del paraíso que espera a la comunidad cristiana, una familia de "santos" como la entendía San Pablo.
Diversas tradiciones se unen, se mezclan y se influyen mutuamente en este comienzo de noviembre en las culturas de los países occidentales. En Asia y Africa, el culto a los antepasados y a los muertos tiene fuertes raíces pero no está tan ligado a una fecha concreta como en nuestra cultura.
Calabaza, golosinas, disfraces...
La calabaza fue añadida después y tiene su origen en los países escandinavos y luego regresó a Europa y al resto de América gracias a la colonización cultural de sus medios de comunicación y los telefilmes y películas importados.
En los últimos años, comienza a hacer furor entre los quinceañeros mediterráneos y latinoamericanos que olvidan sus propias y ricas tradiciones para adoptar la hueca calabaza iluminada. En Hallowe'en (de All hallow's eve), literalmente la Víspera de Todos los Santos, la leyenda anglosajona dice que es fácil ver brujas y fantasmas. Los niños se disfrazan y van -con una vela introducida en una calabaza vaciada en la que se hacen incisiones para formar una calavera- de casa en casa. Cuando se abre la puerta gritan: "trick or treat" (broma o regalo) para indicar que gastarán una broma a quien no les de una especie de propina o aguinaldo en golosinas o dinero.
La costumbre de tallar calabazas y convertirlas en "farolillos" también tiene un origen folklórico. Nació en Irlanda en el siglo XVIII y cuenta cómo un hombre, al que la tradición conoce como Jack O'Latern, engañó al Diablo para subir a un árbol y aprovechando que estaba en las alturas, talló una cruz en el tronco para que no pudiera bajar. Jack, hizo un trato con el Maligno para que lo dejase en paz mientras viviera y no se lo llevase al infierno. Sin embargo, al morir Jack y debido a sus pecados anteriores, tampoco pudo entrar en el cielo, por lo que estuvo obligado a vagar durante el resto de la eternidad.
El Diablo, no obstante, quiso recompensar a Jack "el linterna" por haber sido capaz de engañarlo una vez y le entregó un farol con el que alumbrar su devenir por el mundo.
Esta es una de las muchas leyendas que hay sobre Jack O'Latern (existe una gran diversidad de ellas) y de estos cuentos surgió la costumbre de tallar farolillos en calabazas.
Aunque también hay que decir que, en un primer momento no se realizaban en calabazas. Para realizar estos "Farolillos de Jack" se tallaban normalmente nabos, pero a finales del siglo XIX, al llegar la tradición a Estados Unidos, los inmigrantes irlandeses se dieron cuenta de que allí abundaban las calabazas y además eran mucho más fáciles de esculpir.
Con la llegada del cristianismo, mientras en los países anglosajones tomaba forma la procesión de los niños disfrazados pidiendo de puerta en puerta con el farol en forma de calavera, en los mediterráneos se extendían otras costumbres ligadas al 1 y 2 de noviembre. En muchos pueblos españoles existe una tradición de ir de puerta en puerta tocando, cantando y pidiendo dinero para las "ánimas del Purgatorio". Hoy en día, aunque menos que antaño, se siguen visitando los cementerios, se arreglan las tumbas con flores, se recuerda a los familiares difuntos y se reza por ellos; en las casas se hablaba de la familia, de todos los vivos y de los que habían pasado a otra vida y se consumían dulces especiales, que perduran para la ocasión, como en España los buñuelos de viento o los huesos de santo.
Mientras tanto, al otro lado del océano y al sur de Estados Unidos, la tradición católica llevada por españoles y portugueses se teñía de color propio en cada país americano, mezclada a los ritos locales precoloniales y al folklore del lugar.
Seguramente en Galicia se unen dos tradiciones: la celta y la católica, por lo que es esta la región de España en la que más perdura la tradición del recuerdo de los muertos, las ánimas del Purgatorio, muy unidas al folklore local, y las leyendas sobre apariciones y fantasmas. En toda España perdura una costumbre sacrosanta que se ha introducido en los hábitos culturales: la de representar en esta fecha alguna obra de teatro ligada al mito de Don Juan Tenorio. Fue precisamente este personaje, "el burlador de Sevilla o el convidado de piedra", creado por el fraile mercedario y dramaturgo español Tirso de Molina, el que se atrevió a ir al cementerio, en esta noche, a conjurar las almas de quienes habían sido víctimas de su espada o de su posesividad egoísta.
En todas estas representaciones ritos y recuerdos pervive un deseo inconsciente, y más bien pagano, de exorcizar el miedo a la muerte, sustraerse a su angustia. El mito antiguo del retorno de los muertos, se ha convertido hoy en fantasmas o dráculas con efectos especiales en los filmes de terror.
Festividad de todos los Santos
Sin embargo, para los creyentes es la fiesta de todos los Santos la que verdaderamente tiene relevancia y refleja la fe en el futuro para quienes esperan y viven según el Evangelio predicado por Jesús. El respeto a los restos mortales de quienes murieron en la fe y su recuerdo, se inscribe en la veneración de quienes han sido "templos del Espíritu Santo".
Como asegura Bruno Forte, profesor de la Facultad teológica de Nápoles, al contrario de quienes no creen en la dignidad personal y desvalorizan la vida presente creyendo en futuras reencarnaciones, el cristiano tiene "una visión en las antípodas" ya que "el valor de la persona humana es absoluto". Es ajena también al dualismo heredero de Platón que separa el cuerpo y el alma. "Este dualismo y el consiguiente desprecio del cuerpo y de la sexualidad no forma parte del Nuevo Testamento para el que la persona después de la muerte sigue viviendo en tanto en cuanto es amada por Dios". Dios, añade el teólogo, "no tiene necesidad de los huesos y de un poco de polvo para hacernos resucitar. Quiero subrayar que en una época de "pensamiento débil" en la que se mantiene que todo cae siempre en la nada, es significativo afirmar la dignidad del fragmento que es cada vida humana y su destino eterno".
La fiesta de Todos los Fieles Difuntos fue instituido por San Odilón, monje benedictino y quinto Abad de Cluny en Francia el 31 de octubre del año 998. Al cumplirse el milenario de esta festividad, el Papa Juan Pablo II recordó que "San Odilón deseó exhortar a sus monjes a rezar de modo especial por los difuntos. A partir del Abad de Cluny comenzó a extenderse la costumbre de interceder solemnemente por los difuntos, y llegó a convertirse en lo que San Odilón llamó la Fiesta de los Muertos, práctica todavía hoy en vigor en la Iglesia universal".
"Al rezar por los muertos -dice el Santo Padre-, la Iglesia contempla sobre todo el misterio de la Resurrección de Cristo que por su Cruz nos obtiene la salvación y la vida eterna. La Iglesia espera en la salvación eterna de todos sus hijos y de todos los hombres".
Tras subrayar la importancia de las oraciones por los difuntos, el Pontífice afirma que las "oraciones de intercesión y de súplica que la Iglesia no cesa de dirigir a Dios tienen un gran valor. El Señor siempre se conmueve por las súplicas de sus hijos, porque es Dios de vivos. La Iglesia cree que las almas del purgatorio "son ayudadas por la intercesión de los fieles, y sobre todo, por el sacrificio propiciatorio del altar", así como "por la caridad y otras obras de piedad".
En razón a ello, el Papa a los católicos "a rezar con fervor por los difuntos, por sus familias y por todos nuestros hermanos y hermanas que han fallecido, para que reciban la remisión de las penas debidas a sus pecados y escuchen la llamada del Señor".
Cultura y negocio del terror
Una cultura de consumo que propicia y aprovecha las oportunidades para hacer negocios, sin importar cómo. Hollywood ha contribuido a la difusión del Halloween con una serie de películas en las cuales la violencia gráfica y los asesinatos crean en el espectador un estado morboso de angustia y ansiedad. Estas películas son vistas por adultos y niños, creando en estos últimos miedo y una idea errónea de la realidad. El Halloween hoy es, sobre todo, un gran negocio. Máscaras, disfraces, dulces, maquillaje y demás artículos necesarios son un motor más que suficiente para que algunos empresarios fomenten el "consumo del terror". Se busca además favorecer la imitación de las costumbres norteamericanas por considerarse que esto está bien porque este país tiene chapa de "superior".
Pensándolo desde la fe
Una propuesta de temas para considerar detenidamente nuestra fe católica y la actitud que debemos tomar ante el halloween.
Ante todos estos elementos que componen hoy el Halloween, vale la pena reflexionar y hacerse las siguientes preguntas:
¿Es que, con tal que se diviertan, podemos aceptar que los niños al visitar las casas de los vecinos, exijan dulces a cambio de no hacerles un daño (estropear muros, romper huevos en las puertas, etc.)? Respecto de la conducta de los demás se puede leer el criterio de Nuestro Señor Jesucristo en Lc 6,31.
¿Qué experiencia (moral o religiosa) queda en el niño que para "divertirse" ha usado disfraces de diablos, brujas, muertos, monstruos, vampiros y demás personajes relacionados principalmente con el mal y el ocultismo, sobre todo cuando la televisión y el cine identifican estos disfraces con personajes contrarios a la sana moral, a la fe y a los valores del Evangelio.? Veamos qué dice Nuestro Señor Jesucristo del mal y lo malo en Mt. 7,17. Mt. 6,13. La Palabra de Dios nos habla de esto también en 1ª Pe. 3, 8-12.
¿Cómo podemos justificar como padres de una familia cristiana que nuestros hijos, el día de Halloween hagan daño a las propiedades ajenas? ¿No seríamos totalmente incongruentes con la educación que hemos venido proponiendo en la cual se debe respetar a los demás y que las travesuras o maldades no son buenas? ¿No sería esto aceptar que, por lo menos, una vez al año se puede hacer el mal al prójimo? ¡Qué nos enseña Nuestro Señor Jesucristo sobre el prójimo? Leamos Mt. 22, 37-40
Con los disfraces y la identificación que existe con los personajes del cine ... ¿no estamos promoviendo en la conciencia de los pequeños que el mal y el demonio son solo fantasías, un mundo irreal que nada tiene que ver con nuestras vidas y que por lo tanto no nos afectan? La Palabra de Dios afirma la existencia del diablo, del enemigo de Dios en St. 4,7 1ª Pe 5,18 Ef. 6,11 Lc. 4,2 Lc. 25, 41
¿Qué experiencia religiosa o moral queda después de la fiesta del halloween?
¿No es Halloween otra forma de relativismo religioso con la cual vamos permitiendo que nuestra fe y nuestra vida cristianas se vean debilitadas?
Si aceptamos todas estas ideas y las tomamos a la ligera en "aras de la diversión de los niños" ¿Qué diremos a los jóvenes (a quienes durante su infancia les permitimos jugar al Halloween) cuando acudan a los brujos, hechiceros, médiums, y los que leen las cartas y todas esas actividades contrarias a lo que nos enseña la Biblia?
Es que nosotros, como cristianos, mensajeros de la paz, el amor, la justicia, portadores de la luz para el mundo ¿podemos identificarnos con una actividad en donde todos sus elementos hablan de temor, injusticia, miedo y oscuridad? Sobre el tema de la paz podemos leer Fil. 4,9 Gál. 5,22. Ver qué dice Jesús sobre esto en Mt. 5,14 Jn. 8,12
Si somos sinceros con nosotros mismos y buscamos ser fieles a los valores de la Iglesia Católica, llegaremos a la conclusión de que el halloween no tiene nada que ver con nuestro recuerdo cristiano de los Fieles Difuntos, y que todas sus connotaciones son nocivas y contrarias a los principios elementales de nuestra fe.
Halloween y Satanismo
En Septiembre las estadisticas muestran un aumento en las desapariciones de niños, y adultos.
Un pequeño testimonio:”Tras convertirse al cristianismo luego de practicar durante varios años el satanismo y el esoterismo, Cristina Kneer de Vidal, residente de Hermosillo, México, explicó que la fiesta de Halloween es la más importante para los cultos demoníacos pues además de iniciarse el nuevo año satánico, “es como si se celebrara el cumpleaños del diablo”.
La ex-astróloga afirmó que la noche de Halloween no debe celebrarse por ningún cristiano pues, entre otras cosas, es la fecha en la que los grupos satánicos sacrifican a jóvenes y niños. “No quiero asustar a nadie, todo el mundo es libre de creer lo que quiera, pero mis palabras deben ser tomadas en cuenta, por lo menos pido que me escuchen, razonen y decidan”, afirmó.
“Miles de personas han adoptado sin saberlo una costumbre satánica y con ello están propiciando el crecimiento del satanismo en México y en las grandes urbes”, agregó Kneer y explicó que “son temas poco conocidos, practiqué la meditación y aunque ahora me arrepiento, llegué a abominar a Dios”.
Ritos satánicos
“Se eligen preferentemente niños porque son los que aún no han pecado y son los preferidos de Dios”, afirmó.
Hay ocho principales fiestas satánicas: la más alta es la fiesta de Samhain o Halloween del 31 de octubre, en que se celebra el año nuevo satánico (para los católicos es la víspera de Todos los Santos). Luego sigue la fiesta del 21 de diciembre o la fiesta de Yule (cercana al día de la Navidad); el 22 de febrero se celebra la fiesta de Candlemas o festival de Luces. La siguiente fiesta en el calendario es el equinoccio de primavera, 21 de Marzo, generalmente se hace el mismo día de la Pascua “burlándose de la muerte de Jesús” en la Cruz y la fiesta se distingue por un sacrificio similar.
Cristina Kneer pertenece a un grupo conocido como SAL, que pretende enviar a los satanistas un mensaje de esperanza para que se conviertan y la petición de que no hagan más daño.
HALLOWEEN, ¿Como lo enfrenta un cristiano?
Padre Jordi Rivero, 2-11-07
La Solemnidad de Todos los Santos es el 1 de Noviembre. Esta fiesta, como todas las solemnidades, comienza la noche anterior. Por eso, a la noche del 31 de octubre se le llama, en el inglés antiguo, "All hallow's eve" (víspera de todos los santos). Mas tarde "All hallow´s eve" se abrevió a "Halloween". Pero, como las celebraciones de un pueblo reflejan su cultura y su fe, Halloween dejó de ser una fiesta cristiana para convertirse en una fantasía de bruja y fantasmas.
Pregunta de una madre: ¿Si los niños se ponen un disfraz que no sea de terror y van a pedir dulces como todos sus amiguitos de la escuela y yo les explico que es la noche de todos los santos, estoy bien? Pues pienso que si no les permito la parte bonita o buena de esta costumbre, ellos se van a sentir relegados y frustrados.
Respuesta : Me parece que es bueno proveer posibilidades para que los niños jueguen y se diviertan sanamente. Al mismo tiempo cuida que tus hijos no confundan lo que es juego con la celebración religiosa. Puedo poner de ejemplo mi propia experiencia que sin duda fue feliz gracias a la sabia instrucción y cuidado de mi madre. Durante mi infancia viví en un pueblito de USA. Para nosotros Halloween era una noche muy divertida en que nos disfrazábamos, hacíamos fiesta, íbamos con los amigos a buscar golosinas por las casas. Sabíamos que todo era broma, ninguno de nuestro grupo pretendía comunicarse con espíritus, ni creíamos en supersticiones, ni hacíamos daño a nadie, ni teníamos en realidad miedo. Nos reíamos y lo pasábamos bien jugando como niños. No celebrábamos esa noche como una fiesta religiosa pero tampoco nada inmoral ni demoníaco. Al día siguiente íbamos a misa para celebrar la fiesta de todos los santos. Mis hermanos y yo teníamos clara la diferencia entre la noche de juego y la fiesta real de los santos, a los que teníamos gran respeto y admiración.
Sin embargo hoy día los padres deben tener mucho mas cuidado que hace 40 años. Las cosas han cambiado. Ha disminuido mucho la práctica de la fe dejando un gran vacío. No se aprecia el testimonio de los santos y en vez se buscan sensaciones inmediatas para divertirse sin tomarse nada en serio. Jugar a las brujas y fantasmas parece una broma, una diversión inofensiva, pero el demonio se aprovecha de quienes tienen poca fe para infiltrar las prácticas paganas y ocultistas que abundan.
Los jóvenes, por los medios de comunicación, y a veces en las escuelas, están expuestos al paganismo, el ocultismo y la superstición. Las librerías dedican secciones enteras a libros de la Nueva Era, magia y ocultismo. Las ventas Harry Potter sobrepasan los 300 millones y, mientras los padres creen que es solo fantasía, los niños están iniciándose en las prácticas de la magia y creencias ocultistas. Ver Harry Potter. La ouija y otras formas de adivinación son muy populares entre los jóvenes (cientos de ellos me han escrito por mi artículo sobre la ouija contando sus experiencias >>>); Los juegos violentos por computadora; la fascinación de la música con temas oscuros, con la muerte y con matar; Los wicca (muchos jóvenes se están metiendo en esta religión) se enorgullecen de sus brujerías y creencias paganas. Halloween es una de las celebraciones mas importantes para los satanistas y ocultistas. Esa noche realizan “misas” negras y otras graves ofensas a Dios. Ver: testimonio de ex-satanista al final de esta página. Esa noche se registra un aumento de crímenes, por lo que la policía, en muchos lugares, se mantiene en estado de alerta.
Hay cristianos que justifican sin reservas la celebración de halloween sin considerar lo arriba explicado. Algunos citan al Vaticano II donde nos exhorta a descubrir los valores buenos de la cultura. Cierto. Pero también debemos discernir a la luz del Evangelio lo que no es bueno para cambiarlo. Es necesario reconocer que el demonio existe y se infiltra con astucia en la cultura.
El arzobispado de México señaló - Ciudad México 30-X-07, (AICA) -que "si buscamos ser fieles a nuestra fe y a los valores del Evangelio, debemos concluir que la fiesta del Hallowen no sólo no tiene nada que ver con la celebración que le dio origen, sino que incluso es nociva y contraria a la fe y la vida cristiana".
Conclusión: Los padres, al mismo tiempo que desean que sus hijos se diviertan sanamente con sus amigos, deben estar atentos a las prácticas y creencias dañinas que existen en su ambiente. No se trata de ver al demonio en todas partes pero si deben saber que es un enemigo real, que se mete por cualquier grieta que se le abra. En cuanto a los disfraces, los padres deben supervisar para evitar lo que ofende a Dios o falta a la modestia. ¿Que ideales representa el personaje del disfraz?. Los padres no deben tener miedo de investigar e imponer límites, aunque otros padres no lo hagan.
Los padres también deben cuidar que halloween no remplace la Solemnidad de Todos los Santos, fiesta que nos recuerda que son muchos los santos en el cielo, no solo los canonizados. Recordamos la comunión de los santos, que todos somos llamados por Dios a ser santos y un día llegar al cielo. Si tienes el apoyo de otros padre o de la escuela puedes organizar alternativas a Halloween
Sugerencias para los padres de familia
¿Cómo darle a los hijos una enseñanza auténtica de la fe católica en estas fechas? ¿Cómo hacer que se diviertan con un propósito verdaderamente católico y cristiano? ¿Qué podemos enseñarles a los niños sobre esta fiesta?
Ante la realidad que inunda nuestro medio y que es promovida sin medida por el consumismo nos preguntamos ¿qué hacer? ¿Taparnos los ojos para no ver la realidad? ¿Buscar buenas excusas para justificar su presencia y no darle mayor importancia a este "juego"? ¿Debemos prohibirles a nuestros hijos participar en el halloween mientras que sus vecinos y amigos se "divierten"? ¿Serían capaces los niños de entender todos los peligros que corren y por qué de nuestra negativa a participar en esto?
La respuesta no es sencilla, sin embargo creemos que sí hay algunas cosas que podemos hacer:
Lo primero es organizar una catequesis con los niños en los días anteriores al halloween, con el objeto de enseñarles el por qué de la festividad católica de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, haciéndoles ver la importancia de celebrar nuestros Santos, como modelos de la fe, como verdaderos seguidores de Cristo.
En las catequesis y actividades previas a estas fechas, es buena idea que nuestros hijos inviten a sus amigos, para que se atenúe el impacto de rechazo social y sus compañeros entiendan por qué no participan de la misma forma que todo el mundo.
Debemos explicarles de manera sencilla y clara, pero firme, lo negativo que hay en el Halloween y la manera en que se festeja. Es necesario explicarles que Dios quiere que seamos buenos y que no nos identifiquemos ni con las brujas ni con los monstruos, pues nosotros somos hijos de Dios.
Proponemos a los padres de familia una opción para sus hijos, pues seguramente los niños querrán salir con sus amigos en la noche del Halloween: Los niños pueden disfrazarse de ángeles y preparar pequeñas bolsas con dulces, regalos o tarjetitas con mensajes y pasar de casa en casa, y en lugar de hacer el "obsequio o truco" o de pedir dulces, regalarlos a los hogares que visiten y que expliquen que entregan dulces porque la Iglesia Católica tendrá muy pronto una fiesta muy importante en la que se celebra a todos aquellos que fueron como nosotros deberíamos ser: los Santos.
Aunque este cambio no será sencillo para los niños, es necesario vivir congruentemente con nuestra fe, y no permitir que los más pequeños tomen como algo natural la connotación negativa del halloween. Con valor y sentido cristiano, los católicos podemos dar a estas fechas, el significado que tienen en el marco de nuestra fe.
Ideas creativas de cómo dar a los niños una enseñanza positiva en estas fechas
Chilenos cambian "Halloween" por fiesta positiva
SANTIAGO, 28 Oct. 03 (ACI).-Con el fin de cambiar los contenidos de muerte y terror promovidos en la fiesta de Halloween, numerosas instituciones y familias chilenas están impulsando una campaña para establecer el 31 de octubre como la "Fiesta de la Primavera", en donde los principales disfraces son de ángeles, santos y princesas, en vez de los terroríficos modelos de la celebración de origen celta y popularizado por Estados Unidos.
Algunos colegios, organizaciones comerciales y hasta supermercados de la capital se han sumado a la campaña. "Hay un público consumidor que está de acuerdo con el formato del festejo, pero otro que está mirando qué pasa y buscando tener algo para que sus hijos participen. Entonces vimos una masa que necesitaba tener una nueva fiesta y lanzamos otros productos", explicó el gerente de ventas de Arcor-Dos en Uno, Jorge Borselli.
Dicha empresa estrenó el año pasado la línea de caramelos "Hadas y magos"; junto con la empresa de golosinas Ambrosoli, que incorporó también esta temp! orada su línea "Magic" asociada a la bondad, la sabiduría y la valentía.
Asimismo, diversas compañías de disfraces están modificando su oferta para atender los requerimientos de esta nueva celebración. La socia de Duende Azul -con locales en la zona oriente y centro de Santiago-, Belén Aleu, afirmó que "la demanda ha ido cambiando en los últimos diez años. Antes pedían solo cosas de terror. Ahora llevan trajes de princesas, ángeles, cenicientas o damas antiguas".
Por otro lado, los supermercados de la capital se están sumando a este "Halloween blanco" cambiando su decoración para la festividad. "Ahora es una fiesta a la chilena, ya no sólo con la connotación de fiesta de brujas", explicó el gerente de marketing de Jumbo, Francisco Guzmán.
Fiesta de Todos los Santos
"Los invitamos a participar de una alegre celebración 31 de Octubre del 2003".
· Hace ya dos años, una simple presentación como esta, distribuida por mail, inició un cambio radical en nuestra sociedad: rescatar el sentido original de la víspera de Todos los Santos.
· Esta iniciativa tuvo una gran acogida, adultos, jóvenes y niños celebramos esta fiesta en forma positiva, entretenida, sana y alegre y más acorde con nuestras costumbres y valores.
· Cada año somos más, por eso los invitamos a sumarse a esta iniciativa.
· En este año de consolidación queremos llegar a todos los rincones, celebrando masivamente "La Fiesta de Todos los Santos".
Estrategia
· Más que combatir la forma en que hoy se celebra "Halloween", que nada tiene que ver con nuestras costumbres y valores; queremos retomar el sentido original de esta fecha y celebrar la "Fiesta de Todos los Santos".
· Mantendremos los elementos buenos y positivos; celebrar, disfrazarse y compartir, pero proponemos cambiar los negativos:
- muerte y oscuridad, ....por vida,
- terror y miedo, .....por alegría,
- violencia, .....por paz y amor,
- amedrentamiento y chantaje, ......por respeto y entrega.
· Proponemos una celebración amplia a la cuál todos se sumen alegremente independiente de su cercanía con la religión.
· De esta manera formaremos valores positivos en los niños ya que aprenderán a dar parte de sí para lograr sus objetivos, a respetar y no amedrentar y que por sobre todo deben prevalecer la vida, el amor, la paz y la alegría.
Planteamiento
Celebraremos la fiesta de "Todos los Santos".
Los niños y jóvenes saldrán a la calle a compartir con sus vecinos en un sano ambiente de amistad.
Los niños:
· Se disfrazarán de algo positivo como payaso, flor, santo, princesa, animalito, etc..
· Saldrán a las calles acompañados de algún adulto o joven responsable, a pedir dulces.
· Sólo tocarán el timbre en las casas que tengan globos o cintas de color blanco en sus puertas o rejas, aceptando así participar en esta celebración. Al resto sencillamente no se les molestará.
· Para recibir los dulces los niños deberán entregar algo a cambio.
· A lo que entreguen le llamaremos "gracia" y puede ser un dibujo, una poesía, una oración, una flor, un santito, una tarjeta o algo hecho por ellos en su clase de Religión o de Arte.
Los jóvenes:
· Acompañarán a los niños en esta celebración siendo modelo y ejemplo para ellos, es decir celebrando en forma positiva para sembrar paz, amor y alegría.
· Si quieren organizar alguna fiesta o celebración los invitamos a hacer "Fiestas Blancas" donde todos se vistan de ese color y lo pasen muy bien en un ambiente positivo y alegre.
¿Qué les pedimos?
· Distribuyan esta presentación a todas las personas que puedan.
· Que comenten esta iniciativa con su familia, amigos y conocidos.
· Que la hagan llegar a las empresas que estén interesadas en esta fiesta, a los medios de comunicación y a quienes puedan apoyarla.
· Propongan en Colegios, Jardines Infantiles e Iglesias, que la fiesta se aborde de manera positiva y constructiva.
· Apoyen y acompañen a sus hijos en esta celebración, así estaremos educándolos en los valores que esta fiesta nos invita a celebrar.
SI TODOS EMPUJAMOS ESTA IDEA, CADA DÍA SEREMOS MÁS LOS QUE CELEBRAREMOS CON ALEGRÍA "LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS".
Más información en el sitio: www.todoslossantos.cl
El Episcopado francés ilustra las fiestas de Todos los Santos y de los Difuntos
PARÍS, 28 octubre 2003 (ZENIT.org) .- En medio de las campañas publicitarias de promoción de la fiesta de Halloween, la Conferencia Episcopal de Francia ha publicado un comunicado para explicar el sentido de las fiestas de Todos los Santos y del día de los Difuntos.
«A lo largo del año, la Iglesia católica celebra a los santos que ha canonizado oficialmente y que presenta como modelos y testigos ejemplares de la fe», recuerda el texto.
Con la fiesta del 1 de noviembre, día de Todos los Santos, la Iglesia desea «honrar a los santos "anónimos" --mucho más numerosos-- que con frecuencia han vivido en la discreción al servicio de Dios y de sus contemporáneos».
En este sentido, aclara el documento, es la fiesta de «todos los bautizados, pues cada uno está llamado por Dios a la santidad». Constituye, por tanto, una invitación a «experimentar la alegría de aquellos que han puesto a Cristo en el centro de su vida».
El 2 de noviembre, día de oración por los difuntos, explican los prelados franceses, propone una práctica que comenzó con los primeros cristianos.
La idea de convocar una jornada especial de oración por los difuntos, continuación de Todos los Santos, surgió antes del siglo X, siguen explicando.
«El 1 de noviembre, los católicos celebran en la alegría la fiesta de Todos los Santos; al día siguiente, rezan de manera más general por todos los que han muerto», afirman.
De este modo, la Iglesia quiere dar a entender que «la muerte es una realidad que se puede y que hay que asumir, pues constituye el paso en el seguimiento de Cristo resucitado».
Esto explica las flores con que en estos días se adornan las tumbas, «signo de vida y de esperanza», concluyen los prelados.
"Holywins" una propuesta creativa de la Diócesis de París
En la cruzada de ser creativos para el 31 de octubre, víspera del Día de todos los Santos, www.holywins.org cuenta cómo se organizan en la Diócesis de París !
La iniciativa, bautizada con el nombre de «Holy wins» («la santidad gana») --juego de palabras contrapuesto a Halloween-- ha sido lanzada por la arquidiócesis de París.
En el 2002, varios centenares de jovenes en la misión en las calles de París, más de 8000 personas al concierto del Place St-Sulpice, con una amplia cubierta en los medios.
para el 2003: Con el éxito de la primera edición, la gente joven va otra vez por las calles el 31 de octubre. ¿Su motivación? " atestigüe su esperanza y a su fe en la Resurrección".
(...) En una sociedad que tiende a eludir la cuestión de la muerte, la fiesta de Halloween tiene el mérito de interrogarnos sobre este tema, pero sólo hace referencia a los rituales morbosos y macabros. Por este motivo los jóvenes de de París quieren aprovechar el éxito de Halloween para testimoniar su fe y la esperanza cristiana ante la muerte en la vigilia de la fiesta de Todos los Santos (1 de noviembre) y de los Difuntos, de los que se hace memoria al día siguiente.
Los cristianos debemos no solo desenmascarar el mal sino ser además luz en las tinieblas. Debemos abogar por el retorno a la verdadera celebración de la Fiesta de Todos los Santos que comienza en la noche del 31 de octubre. En la liturgia de esa noche, San Pablo nos enseña que los santos están con nosotros:
"Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación.
-Hebreos 12,22-24
Parte de esta información es cortesía del Lic. Eduardo R. Cattaneo
Editor Responsable de: ESCUELA VIRTUAL PARA PADRES
Mendoza, Argentina
ecattaneo@fullzero.com.ar / ecattaneo@argentina.com
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