miércoles, 7 de agosto de 2013

Sobre la Comunión en la mano

Hacia mediados de la década de los años 60, la comunión en la mano fue introducida sin autorización, contrariando la Ley vigente en una muestra de indisciplina e individualismo, en algunos países de Europa, especialmente los de mayoría protestante.


 
Sobre la práctica de distribuir la Sagrada Comunión en la mano de los fieles (autocomunión)
1 Proceso histórico a través del cual se introdujo Ilegalmente la Comunión sobre la mano
Hacia mediados de la década de los años 60, la comunión en la mano fue introducida sin autorización, contrariando la Ley vigente en una muestra de indisciplina e individualismo, en algunos países de Europa, especialmente los de mayoría protestante.
El 12 de Octubre 1965 el Consilium, organismo creado para poner en marcha las recomendaciones litúrgicas del Vaticano II, pidió en carta al Cardinal Alfrink que Holanda conservase el modo tradicional de distribuir la Santa Comunión.
No obstante, la Sagrada Congregación de Ritos concedió la nueva práctica a Alemania (6/7/1968), y a Bélgica (11/7/1968), pero, debido a las protestas por lo que era una claudicación ante la táctica de aceptar “hechos consumados”, el Papa suspendió tal concesión el 25 de Julio del mismo año.
Entonces el Papa Pablo VI, comenzó a buscar una solución definitiva a los problemas suscitados por quienes desobedecían sus órdenes, pidiendo la opinión de todos los obispos del orbe. La carta escrita por mandato suyo el 28 de Octubre de 1968, comenzaba diciendo:
“Sobre el modo de distribuir la comunión, la Instrucción Eucharisticum Mysterium del 25 de Mayo de l967 se ha limitado a indicar la posición de los fieles, quienes pueden estar de rodillas o de pie; sin embargo en diversos lugares, al menos desde hace dos o tres años, algunos sacerdotes sin la debida autorización ponen la Eucaristía sobre la mano de los fieles, quienes después se dan la comunión a sí mismos (autocomunión). Parece que este modo de obrar se difunde rápidamente, sobre todo en los ambientes más cultos y en grupos pequeños, y halla favor entre laicos, religiosos y religiosas.”
Luego de las necesarias consideraciones, corregidas personalmente por el Papa quien agregó al texto original la frase “sin la debida autorización” (lo que nos confirma por boca del Sumo Pontífice que la innovación era clandestina), la carta terminaba diciendo:
“Tratándose entonces de cosa tan grave en sí misma y en sus consecuencias, el Santo Padre Pablo VI desea conocer el pensamiento de cada uno de los obispos...”
Como respuesta una gran mayoría de obispos, cercana a los dos tercios, expresó su decisión contraria a la nueva praxis, en concordancia con el pensamiento de la Santa Sede, la cual ordenó se componga una instrucción (Memoriale Domini) confirmando la ley vigente:
2 La Ley Universal de la Iglesia, prohibe la Comunión en la mano o autocomunión:
Instrucción Memoriale Domini
(Compuesta por mandato especial del Sumo Pontífice Pablo VI y aprobada por Él con la fuerza de la Autoridad Apostólica el 28 de Mayo de 1969 - La numeración corresponde al Enchiridion Vaticanum, Tomo 3).
1277 Este modo de distribuir la santa Comunión por el cual, el ministro pone por sí mismo la partícula de pan consagrado en la lengua de los que reciban la comunión, debe ser conservado, no solamente porque se apoya en el uso transmitido por una tradición de muchos siglos, sino, principalmente, porque significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía...
Por lo demás, con esta manera de obrar, que ya se considera tradicional, se asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con la reverencia, el decoro y la dignidad que le son debidas de modo que se aparte todo peligro de profanar las especies eucarísticas, en las que “de modo singular está presente todo y entero Cristo, Dios y hombre, de manera substancial y permanente”; y finalmente, para que se guarde con diligencia el cuidado que la Iglesia ha recomendado siempre acerca de los fragmentos mismos del pan consagrado: “pues lo que dejas caer, considéralo amputado de tus propios miembros”.
Peligros de la comunión en la mano
Pues un cambio en un asunto de tanta importancia que se apoya en una antiquísima y venerable tradición, puede también traer consigo peligros, que se teme que quizá surjan si se administra la Sagrada Comunión el la mano, a saber:
El que se llegue a una menor reverencia hacia el augusto Sacramento del altar,
ya a la profanación del mismo Sacramento,
ya a la alteración de la recta doctrina.
1281 Prohibición de comulgar en la mano
Así, pues, teniendo en cuenta las advertencias y los consejos de aquellos a quienes “el Espíritu Santo ha puesto como obispos para regir” las Iglesias, en razón de la gravedad del asunto y la fuerza de los argumentos aducidos, al Sumo Pontífice no le ha parecido oportuno mudar el modo hace mucho tiempo recibido de administrar a los fieles la Sagrada Comunión. En consecuencia la Sede Apostólica exhorta vehementemente a los obispos, sacerdotes y fieles a que se sometan diligentemente a la ley ya vigente y otra vez confirmada (es decir la comunión en la boca).
3 La Iglesia no permite, sino que tolera la comunión en la mano, por ello, los que comulgan en la mano hacen uso de un Indulto
«La comunión en la mano se introdujo sin autorización. Pablo VI se opuso tenazmente a permitirla pero decidió otorgar un indulto sólo donde el uso estaba ya arraigado y esto con el propósito de "ayudar a las Conferencias Episcopales a cumplir su oficio pastoral, con frecuencia más difícil que nunca a causa de la situación actual"» (CM, p.118).
Pero si en alguna parte el uso contrario, es decir, el poner la Santa Comunión en las manos hubiera arraigado ya, la Sede Apostólica, ... confía a las Conferencias episcopales la carga y el oficio de sopesar las circunstancias peculiares, si las hay, con la condición sin embargo tanto de prevenir todo peligro de que penetren en los espíritus la falta de reverencia o falsas opiniones sobre la Santísima Eucaristía.
(Obsérvese que dice: donde la comunión en la mano “hubiera arraigado ya”, lo cual excluye que sea introducida en lugares donde hasta ese momento (1969) no fuera costumbre).
Con el indulto no se busca derogar la comunión en la boca. «No se concede un bien sino algo de suyo MUCHO MÁS IMPERFECTO (Comunión en la mano) que la ley general en vigor (Comunión en la boca). Esta concesión se debe a la decisión prudencial de tolerar un uso peligroso para evitar un mal mayor (la desobediencia generalizada)» (CM, p.126).
¡Con cuanto dolor el Papa Pablo VI habrá concedido este indulto, en contra de su parecer, para aquellos que desoyendo su exhortación NO quisieran someterse a la ley ya vigente y otra vez confirmada!
¿Se habrá acordado al hacerlo de las siguientes palabras de San Pío X pronunciadas en parecidas circunstancias?
“...hijos fieles del Papa, son aquellos que obedecen sus palabras y le siguen en todo, y no aquellos que buscan los medios para eludir las órdenes del Papa o para obligarle, con insistencia digna de mejor causa, a exenciones o dispensas tanto más dolorosas cuanto son más dañosas y escandalosas.
(Alocución Consistorial Il Grave Dolore (3), del 24/05/1914).
Los textos extraídos del libro “Comunión en la mano”, eximio trabajo de Mons. Juan Laise, Obispo emérito de San Luis, quien permaneciendo fiel a la tradición, prohibió en su Diócesis la nueva praxis, se identifican con la sigla: (CM...).
Las declaraciones de los Concilios
De Rouen: El Concilio de Rouén (año 650) prescribe: "A ningún laico, hombre o mujer, sea dada la eucaristía en la mano, sino en la boca.
De Bizancio: El Quinto Concilio de Constantinopla (año 691) prohibió a los fieles darse la Comunión a sí mismos (que es lo que sucede cuando la Sagrada Partícula es colocada en la mano del comulgante) y decretó una excomunión de una semana de duración para aquellos que lo hicieran en la presencia de un obispo, un sacerdote o un diácono.
De Trento: El Concilio de Trento (Dogmático) en fecha 11 de Octubre de1551, (ses. XIII, c.8) dispuso: "Siempre ha sido costumbre de la Iglesia de Dios, en la Comunión Sacramental, que los laicos tomen la comunión de manos de los sacerdotes, y que los sacerdotes celebrantes comulguen por sí mismos; costumbre que por razón y justícia DEBE MANTENERSE por provenir de la Tradición Apostólica". (El texto se refiere a la comunión en la boca, pues hacía ya muchos siglos que había sido prohibida en la mano.)
Vaticano II: No se pronunció sobre la comunión en la mano (autocomunión).
5 Las opiniónes de los Santos, Padres y Doctores de la Iglesia y de la Madre Teresa de Calcuta
Tertuliano: (160-220) "...cuidamos escrupulosamente que algo del cáliz o del pan pueda caer a tierra" (De corona, 3 PL 2, 99);
San Hipólito (170-235) "... cada uno esté atento... que ningún fragmento caiga y se pierda, porque es el Cuerpo de Cristo que debe ser comido por los fieles y no despreciado" (Trad. Ap. 32.).
Orígenes: (185-254) "Con qué precaución y veneración, cuando recibís el Cuerpo del Señor lo conserváis, de manera que no caiga nada o se pierda algo del don consagrado. Os consideraríais justamente culpables si cayese algo en tierra por negligencia vuestra" (In Exod. Hom., hom. XIII, 3, Migne, PG 12, 391).
El mismo Pablo VI comenta así este último texto: «"Consta que los fieles creían y con razón, que pecaban, según recuerda Orígenes, si, habiendo recibido el cuerpo del Señor, y conservándolo con todo cuidado y veneración, algún fragmento caía por negligencia" (Mysterium Fidei, 32).
San Cirilo: (315-387) "... recíbela cuidando que nada de ella se pierda, porque dime: si alguno te diese unas limaduras de oro ¿no las guardarías con toda diligencia procurando no perder nada de ellas? ¿No procurarás, pues, con mucha más diligencia que no se te caiga ninguna migaja de lo que es más precioso que el oro y las piedras preciosas?").
San Efrén: (306-373) "Comed este pan y no piséis sus migas... una partícula de sus migas puede santificar a miles de miles y es suficiente para dar vida a todos los que la comen" (Serm. in hebd. s., 4, 4).
San Basilio: (330-379) afirma claramente que sólo está permitido recibir la Comunión en la mano en tiempos de persecución o, como era el caso de los monjes en el desierto, cuando no hubiera un diácono o un sacerdote que pudiera distribuirla. "No hace falta demostrar que no constituye una falta grave para una persona comulgar con su propia mano en épocas de persecución cuando no hay sacerdote o diácono" (Carta 93). Lo que implica que recibirla en la mano en otras circunstancias, fuera de persecución, será una grave falta.
S. Agustín: (354-430) “Sería locura insolente, el discutir qué se ha de hacer cuando toda la Iglesia Universal tiene ya una práctica establecida.” (carta 54,6; a Jenaro.)
San León Llamado el Magno, Sumo Pontífice entre 440-461, en sus comentarios al sexto capítulo de San Juan, habla de la Comunión en la boca como del uso corriente: "Se recibe en la boca lo que se cree por la Fe". El Papa no habla como si estuviera introduciendo una novedad, sino como si fuera un hecho ya bien establecido.
S. Gregorio: También llamado Magno, Papa entre 590 y 604, en sus Diálogos (Roman 3, c 3) relata cómo el Papa San Agapito obró un milagro durante la Misa, después de haber colocado la Hostia en la lengua de una persona. También Juan el Diácono nos habla acerca de esta manera de distribuir la Santa Comunión por ese Pontífice.
S. F. de Asís: (1182-1226) “Sólo ellos, (los sacerdotes), deben administrarlo, y no otros.” ( Carta 2ª, a todos los fieles, 35).
Sto Tomás: (1225-1274) "Porque debido a la reverencia hacia este sacramento, nada Lo toca, sino lo que es consagrado; de aquí que el corporal y el cáliz son consagrados, y así mismo las manos del sacerdote, para tocar este sacramento." (Suma Teológica: Pt. III, Q.82, Art. 3).
Es decir, se falta a la reverencia debida a este Sacramento, cuando lo tocan manos que no están consagradas; doctrina que fue luego confirmada por S.S. Juan Pablo II en Domenica Cenæ, como veremos luego.
San Pío X "Cuando se recibe la Comunión es necesario estar arrodillado, tener la cabeza ligeramente humillada, los ojos modestamente vueltos hacia la Sagrada Hostia, la boca suficientemente abierta y la lengua un poco fuera de la boca reposando sobre el labio inferior". (Catecismo de San Pío X). Y Contestando a quienes le pedían autorización para comulgar de pie alegando que: los israelitas comieron de pie el cordero pascual les dijo: "El Cordero Pascual era tipo (símbolo, figura o promesa) de la Eucaristía. Pues bien, los símbolos y promesas se reciben de pie, MAS LA REALIDAD SE RECIBE DE RODILLAS y con amor".
Cuando estaba este santo pontífice en su lecho de muerte, en Agosto de 1914, y se le administró la Sagrada Comunión como Viático, no la recibió, y no le estaba permitido, en la mano: la recibió en la lengua de acuerdo a la ley y a la práctica de la Iglesia Católica.
Pio XII: “Hay que reprobar severamente la temeraria osadía de quienes introducen intencionadamente nuevas costumbres litúrgicas, o hacen renacer ritos ya desusados, y que no están de acuerdo con las leyes y rúbricas vigentes.”
( Mediator Dei, 17.)
Pablo VI: El texto original de la ya mencionada consulta a los Obispos sobre la comunión en la mano, decía: “En nombre y por encargo del Santo Padre, me es grato comunicar...” Al leerlo, el Papa dijo al encargado de redactar la carta:
-¿Grato? ¡No me es grato para nada!
Y corrigió el texto de la siguiente forma:
“En nombre y por encargo del Santo Padre, es mi deber comunicar...”
En esa misma carta el Papa corrigió otra frase añadiendo de su puño y letra lo que está en negritas:
“Por mandato explícito del Santo Padre que no puede dejar de considerar la eventual innovación con evidente aprensión ...
M. Teresa: “...el peor mal de nuestro tiempo es la Comunión en la mano.” (The Wanderer, 23 de marzo de 1982)
La Instrucción Memoriale Domini, al citar a San Cirilo, afirma claramente que este cuidado deseado por el Santo (y los otros Padres), se ve mucho más eficazmente garantizado por la comunión en la boca, pues ésta "asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con la reverencia, el decoro y la dignidad que le son debidas de modo que se aparte todo peligro de profanar las especies eucarísticas... y para que se guarde con diligencia el cuidado que la Iglesia ha recomendado siempre acerca de los fragmentos mismos del pan consagrado". (MD – 1278)
La palabra "sagrado" significa separado, inaccesible, intocable. Sin embargo, "profano" significa lo opuesto, común para todos los humanos, manipulable, tocable. Así pues, la Comunión en la mano implica que se toque a Dios, Quien es digno de toda adoración y reverencia, de un modo que quizá sea impropio.
6 Su Santidad Juan Pablo II no está a favor de que se comulgue con la mano invocando el indulto.
6.1 Periodista: - Santo Padre, ¿Cuál es su opinión sobre la comunión en la mano?
A lo que el Papa responde: - Hay una carta apostólica sobre un permiso especial válido para esto. Pero yo le digo a Ud. que no estoy a favor de esta práctica, ni tampoco la recomiendo. El permiso fue otorgado debido a la insistencia de algunos obispos diocesanos.
Entrevistado por la revista Stimme des glaubens durante su visita a Fulda (Alemania) en Noviembre de 1980.
6.2 En su Carta “Domenica Cenæ”, de 24 de febrero de 1980, el Papa dice: “El tocar las Sagradas Especies y su distribución con las propias manos, es un privilegio de los ordenados”.
Y para que nadie interpretase de otra forma estas palabras, tres meses después, ante las cámaras de la televisión francesa, negaba la Comunión en la mano a la esposa del primer ministro Giscard d’Estaing.
6.3 En la Instrucción “Inestimabile Donum” de la Congregación para el Culto Divino, sancionada el día 17 de abril del mismo año de 1980, el Papa reitera: “No se admite que los fieles tomen por sí mismos (autocomunión) el pan consagrado y el cáliz sagrado, y mucho menos que se lo hagan pasar de uno a otro”.
7 En la Argentina, la comunión en la mano se introdujo contrariando el espíritu y la letra de Memoriale Domini
Según lo establecido por el Concilio Vaticano II, “los fieles “tienen la facultad y, a veces, el deber de expresar su opinión acerca de lo que mira al bien de la Iglesia” (L.G. 37).
Pues bien, en la República Argentina no se pidió el parecer de los laicos, en una clara actitud anticonciliar, quienes se vieron sorprendidos (cuando no escandalizados) por la introducción de una praxis que les era completamente ajena.
Dice Mons. Laise, Obispo Emérito de San Luis, al comentar en su libro Comunión en la mano, el documento “El Pan Vivo” con que fue presentado entre nosotros este modo prohibido:
«Si la introducción de la comunión en la mano es "sin duda un signo de crecimiento de la vida eclesial" -"El Pan Vivo", p.5-, si "es motivo de alegría retomar esta genuina tradición" Ibid. p.16 o si "no se puede afirmar o priorizar que un modo sea mejor que otro" Ibid. p.18 ; no se entiende por qué en 1968 a Pablo VI "no le ha parecido oportuno mudar el modo hace mucho tiempo recibido de dar la comunión" y exhortó vehementemente a someterse a esta disposición; y mucho menos se entiende porqué en 1996 Juan Pablo II mantiene como norma dichas disposiciones. Si las afirmaciones de "El Pan Vivo" y los Fundamentos son ciertos, entonces Pablo VI se equivocó gravemente al no "redescubrir" las riquezas de ese rito. Es más, la prohibición estricta del s. X, que se mantuvo casi un milenio, fue un error pues pretendió erradicar para siempre algo valioso que recién ahora podemos "redescubrir", y esto sólo gracias a un indulto.
La respuesta es que la nueva praxis no ha sido querida por la Santa Sede, ni es parte de la reforma litúrgica posconciliar sino sólo ha sido permitida por la tenaz insistencia de algunas Conferencias Episcopales (sobre todo de países protestantes); y esto sólo después de una introducción totalmente abusiva, a la cual no fue posible resistir, a pesar de la quejas y prohibiciones de Roma.» (CM, p.135).
Pero en "El Pan Vivo" la confusión llega a su punto culminante, cuando dice:
"A fines de 1968, la Santa Sede hizo una consulta a los obispos del mundo acerca del tema de la comunión en la mano. Más de un tercio veía la posibilidad con buenos ojos. En 1969 la Instrucción Memoriale Domini estableció que, donde lo creyeran conveniente las Conferencias Episcopales, por más de dos tercios de votos de sus Obispos, se podía dejar a los fieles la libertad de recibir la comunión en la mano" (p.16).
Decir que "más de un tercio veía la posibilidad con buenos ojos", cuando Memoriale Domini dice "a partir de las respuestas dadas, es evidente que la inmensa mayoría de los obispos estima que de ninguna manera se debe cambiar la disciplina actual", es desvirtuar la realidad histórica y el pensamiento de Pablo VI; pero afirmar que "dicha instrucción estableció que, donde lo creyeran conveniente las Conferencias Episcopales, por más de dos tercios de votos de sus Obispos, se podía dejar a los fieles la libertad de recibir la comunión en la mano", es faltar a la verdad; lo que la MD estableció es que la ley que determinaba que la comunión debía darse solamente en la boca del fiel continuaba vigente y sin cambios. Concedió, es cierto, un indulto, pero no "donde lo creyeran conveniente la Conferencias Episcopales" sino donde el uso "hubiera arraigado ya" (año 1969), poniendo serias condiciones.» (CM, p.74)
Por lo tanto no debió haberse pedido en 1996 el indulto para la República Argentina, país en el cual los fieles, permaneciendo unidos a tan venerada tradición y a la Ley Universal confirmada por Papa, comulgaba en la boca.
CONCLUSIÓN
ES MEJOR COMULGAR EN LA BOCA
Porque la comunión en la boca significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía. (1277- Memoriali Domini).
Porque de esta forma se asegura más eficazmente que la Sagrada Comunión sea distribuida con la reverencia, el decoro y la dignidad que le son debidas de modo que se aparte todo peligro de profanar las especies eucarísticas. (1278 -Memoriali Domini).
3 Porque la comunión en la mano se presta más a la alteración de la recta doctrina. Dice Pablo VI en su ya mencionada carta a los Obispos: “El pueblo mal preparado y poco instruido recibiendo el pan eucarístico en la mano ¿no terminará por equipararlo al pan ordinario o al pan simplemente bendito?
Con lo cual la Doctrina Católica corre el peligro de “Protestantizarse”.
Porque quien comulga en la mano lo hace por la aplicación de un Indulto, es decir de una excepción a Ley Universal de la Iglesia; rechazando la vehemente exhortación de Pablo VI quien mandó someterse diligentemente a dicha Ley, por él confirmada y todavía vigente. (1281- Memoriali Domini)
5 Porque: “Quien comulga en la boca, sigue puntualmente no sólo la tradición recibida, sino la voluntad expresa de los últimos Papas y evita así ponerse en ocasión de pecado al dejar caer por negligencia fragmentos que son el Cuerpo de Cristo. El Papa no acepta el uso de la comunión en la mano, pero da la posibilidad de disentir; quienes no lo siguen, obran legalmente pero contra la voluntad del Sumo Pontífice “. (CM Pag. 133).
6 Porque, preguntada la Congregación para el Culto Divino, “...si en las diócesis donde es posible distribuir la Comunión en la mano de los fieles, puede el Sacerdote obligar a los que se acercan a comulgar a recibir la Comunión en la mano y no en la boca”.
Responde lo siguiente: “Aquellos que obligan a los que se acercan a comulgar a recibir la Santa Comunión únicamente en la mano, obran contra la regla”.
Y finaliza diciendo: Que todo el mundo recuerde, en todo caso, que la tradición secular es recibir la Hostia sobre la lengua. Que el Sacerdote celebrante, si existe peligro de sacrilegio, no distribuya la comunión en la mano de los fieles y que les informe las razones por las cuales actúa así”. (Boletín Oficial – Abril de 1999).
Advertencia
“Así como, de entre todos los sagrados misterios que el Señor nuestro Salvador nos encomendó como instrumentos certísimos de la Divina Gracia no hay ninguno que pueda compararse con el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, así también no ha de temerse de Dios castigo más grave de pecado alguno que, si cosa tan llena de toda santidad o, mejor dicho, que contiene al Autor mismo y fuente de la santidad, no es tratada santa y religiosamente por los fieles” (Catecismo Romano del Concilio de Trento, Parte II, cap. 4.)

¡Entrad, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó!
Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano.
Ps 95; 6-7
Por eso tenemos que lamentarnos sobremanera al ver que muchos no saben estimar en su valor este misterio saludable, que alegra el cielo y conserva al mundo entero. Kempis, Imitación de Cristo, El Sacramento Eucarístico

“La fidelidad al Romano Pontífice implica una obligación clara y determinada: la de conocer el pensamiento del Papa, haciendo cuanto esté de nuestra parte para que todos los católicos atiendan al magisterio del Padre Santo, y acomoden a esas enseñanzas su actuación en la vida” (San Josemaría, Forja, 633)
Así tendría que ser. Sería lo lógico si nos importara la enseñanza del Pontífice. Si estuviéramos en sintonía. Hay muchas maneras de decir las cosas. Una, de las más educadas, es mediante el ejemplo, justo como lo hace dulce Cristo sobre la Tierra.
No hay que responder: “cómo no estoy obligado, pues…” Así no vamos a ninguna parte. Así vale todo y no vale nada. Es lo que me desespera del Occidente, vale todo y no vale nada. Lo relativizan todo, bueno, a excepción de dinero. En eso no perdonan, ni sienten ni padecen. En eso son lo mejores, no lo discuto. En eso rigidez absoluta, milímetros y cláusulas sin fin. ¿Pero la religión? ¡Ja! ¡Y encima lo pregunta! La relativista hombre, a ver si te enteras de una vez..
Lo relativizan todo y meten goles a su antojo, por la derecha, por la izquierda, por donde le plazca.
Me importa a mí un pimiento el Anonymous y su hackeo de la página del Vaticano. Si no pueden dar más de sí, ¿qué me importan ellos? Tengo yo mis hackers desde dentro, a exportar.
Esto es uno de los hackers:
“Se está expandiendo el movimiento del “Llamado a la desobediencia”, nacido en Austria y ahora con ramificaciones importantes en Irlanda, Alemania, Francia y Eslovaquia. No faltan los simpatizantes en América Latina, EE.UU. y Australia, publican por doquier.
El Papa teme al primer cisma progresista, apoyado por cientos de curas y una patrulla de obispos. “No tememos excomuniones ni queremos un cisma, sino que la Iglesia nos escuche y dialogue”, explica el ya popular “Lutero austríaco”, padre Helmut Schueller, con 59 años, líder de la “Iniciativa de los párrocos”, que cuenta con el apoyo de 400 sacerdotes en Austria.
Los sondeos demuestran que la mayoría de los 4.000 curas austríacos, un país de hondas tradiciones católicas tradicionalistas, que vive un proceso de vertiginoso triunfo del laicismo y de distanciamiento de los fieles de una Iglesia que consideran anclada en el pasado, simpatizan con el movimiento que nació en junio pasado con el “Llamado a la desobediencia”, que firmaron 329 curas.”
Los “desobedientes”, equivalente en versión sotana de los “indignados”, reclaman terminar con el celibato obligatorio, permitir la comunión de los divorciados vueltos a casar, imponer el sacerdocio femenino, darle a los fieles laicos un rol más importante en la eucaristía, permitiéndoles predicar y administrar los sacramentos sin una misa cuando no hay sacerdotes, además de ordenar a los “Viri probati”, fieles casados y con hijos de probada fe que puedan convertirse en sacerdotes sin renunciar a su familia. Y respetar a los homosexuales, bendiciendo las uniones.
¿Novedades? Alguien los vio hace 200 años:
«Vi la Iglesia terrestre, es decir la sociedad de los fieles sobre la tierra, el ejercito de Cristo en su estado de paso sobre la tierra, completamente oscurecida y desolada» (AA.II.352)
«¡Vosotros sacerdotes, que no os movéis! ¡Estáis dormidos y el redil arde por todos lados! ¡No hacéis nada! ¡Como llorareis por eso un día! ¡Si tan solo hubierais dicho un Pater! (…) ¡Veo tantos traidores! No soportan que se diga : «esto va mal». Todo está bien a sus ojos con tal de que puedan glorificarse con el mundo!
«Vi muchos buenos y piadosos obispos, pero estaban mudos y débiles y el mal partido tomaba a menudo la fuerza» (AA.II.414)

«De nuevo vi la visión en la que la iglesia de San Pedro era minada, siguiendo un plan hecho por la secta secreta, al mismo tiempo que era deteriorada por las tormentas» (AA.III.103)
«Vi la iglesia de los apóstatas crecer grandemente. Vi las tinieblas que partían de ella, repartirse alrededor y vi muchas personas abandonar a la Iglesia legítima y dirigirse hacia la otra diciendo: «Ahí todo es mas bonito, más natural y más ordenado» (AA.II.414)
«Vi cosas deplorables: se jugaba, se bebía, se parloteaba, se seducía a las mujeres en la iglesia, en una palabra se cometían allí todo tipo de abominaciones» (AA.III.120)
«Los sacerdotes dejaban que se hiciera cualquier cosa y decían la misa con mucha irreverencia. Vi pocos que tuvieran todavía piedad y juzgasen sanamente las cosas. Todo eso me afligió mucho. Entonces mi Esposo celeste me cogió por medio del cuerpo, como él mismo había sido atado a la columna y me dijo: «Es así como la Iglesia será todavía encadenada, es así como será estrechamente atada antes de que pueda revelarse» (AA.III.120)
Vi al Papa en oración; estaba rodeado de falsos amigos que a menudo hacían lo contrario de lo que decía. (AA.II.203)
Vi también en Alemania a eclesiásticos mundanos y protestantes iluminados manifestar deseos y formar un plan para la fusión de las confesiones religiosas y para la supresión de la autoridad papal.(AA.III.179)

“Vi también a dos papas conversando… vi las desastrosas consecuencias de esta falsa iglesia que se extendía  por todas partes. Había herejías de todo tipo en la ciudad [de Roma] . Los clérigos de esta ciudad  eran cada vez más tibios,  grandes tinieblas la envolvían…Entonces la visión me hizo contemplar lo que iba a pasar en  otras partes. Comunidades católicas enteras eran oprimidas, acosadas, confinadas y privadas de su libertad. Muchas iglesias acabaron estando cerradas, por todas partes grandes sufrimientos, guerras y derramamiento de sangre. Una turba salvaje e ignorante se entregó a actos violentos. Pero esto no duró mucho tiempo. ” (13 mayo 1820)

“Una vez más  vi que la Iglesia de Pedro estaba siendo socavada por un plan elaborado por las sectas secretas, a la vez que era devastada por grandes  tormentas. Pero también me di cuenta de que la ayuda le iba a llegar en el momento álgido de su aflicción. En otra ocasión ví a la Santísima Virgen en lo alto de la Iglesia extendiendo su manto sobre ella. Entonces contemplé a un Papa suave y enérgico a la vez … Hubo una admirablerenovación hasta el punto de que la Iglesia parecía flotar en el cielo.

Vi una extraña iglesia, cuyo edificio estaba  siendo edificado al margen de cualquier serio proyecto arquitectónico … No había ángeles supervisando los trabajos de construcción. En esa iglesia no había ninguna inspiración sobrenatural… Sólo había división y caos. Probablemente era una iglesia de sola humana creación que seguía la ultima moda. A mí me  recordaba la herética iglesia de  Roma que adoptaba el mismo modelo … “. (12 septiembre 1820)

“Volví a ver la extraña iglesia grande que se construía allí [en Roma]. En ella no había nada sobrenatural. Me recordaba por contraste a  trabajos dirigidos por clérigos ayudados por ángeles, santos y muchos cristianos. Sólo que en aquellos trabajos de construcción[en la extraña iglesia grande] los trabajos se realizaban de forma mecánica. Todo se hacía según la razón humana … Ví todo tipo depersonas, de cosas, de doctrinas y opiniones. Había algo de soberbio, presuntuoso y violento en todo ello. Pero en apariencia tenían mucho éxito. Ahora bien, no ví a ángeles, ni uno sólo, ni a ningún santo que ayudase en sus trabajos. Entonces, en lontananza, apareció un pueblo cruel, con guerreros armados de lanzas. Un personaje se alzó riendo a carcajadas mientras decía : Edificad esa iglesia lo más sólidamente que podáis que nosotros la derribaremos por el suelo” (12 de septiembre 1820)

“Habrá dos Papas rivales y una gran Crisis centrada en el Papado Vaticano, y la Iglesia quedará dividida en dos bandos”. “Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran Cisma”, dijo la beata Ana Catalina Emmerick, religiosa Agustina, en 1820.

“Vi una fuerte oposición entre dos Papas, y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia; vi que la Iglesia de Pedro será socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el Reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el Cisma más grande que se haya visto en el mundo”.

(De las visiones de la beata Anna Catalina Emmerick)
Volvemos al tema. Si perdemos la centralidad en Cristo, hemos perdido todo. Cristo es todo. Fuera de eso, nuestro hablar no tiene sentido, nuestra teología, vacía. Sin calor, ni prende ni calienta. Si no sabemos valorar el misterio de la fe, para y no sigas. ¿Para qué?
Y no me vengáis por si soy un trasnochado, que eso no tiene nada que ver. O que si soy un antikiko, que tampoco. Todo eso es sacar balones fuera. Soy un católico al que le gustaría ser tal cual y no hay más. Pero hasta eso te ponen palos a las ruedas.
Mira un ejemplo. Un párroco, Don X cuyo nombre no revelo, decide poner un reclinatorio para comulgar. Él se pone detrás del reclinatorio y el que quiere puede recibir la comunión de rodillas y en la boca. El que no, puede recibirla en la mano.
Pues ni con esas. Resulta que se forma una delegación de feligreses y camino a obispo, a quejarse del párroco por anacrónico.
¡Pues quéjate del Papa también, ya que estamos!
Lo que defiendo es que la comunión en la mano da pie a la creciente secularización. Me remito a las pruebas de los “experimentos” realizados en varios países europeos hace ya varias décadas. ¿Cómo están ahora?
Con razón dicen estos obispos en el Síndo del 2005:
El 5 de Octubre de 2005, durante el Sínodo de los Obispos en el vaticano. S.E.R. Arzobispo Jan Pawel Lenga M.I.C., de Karaganda, Kazakhstan, recordó a los presentes la Sacrilidad de la Eucaristía y discutió vías para resaltar este hecho. Él manifestó que “entre las renovaciones litúrgicas producidas en el mundo Occidental, dos en particular, dos tienden a nublar el aspecto visible de la Eucaristía en particular, sobre todo en lo que respecta a su centralidad y santidad: la eliminación del tabernáculo del centro, y la distribución de la Comunión en la mano.
La Comunión en la mano, dijo, se está extendiendo e incluso prevalece como que es más fácil, como un tipo de moda… Por consiguiente, humildemente yo sugiero las siguientes proposiciones prácticas: que la Santa Sede emita una regulación universal que establezca la manera oficial de recibir la Comunión en la boca y de rodillas; con la Comunión en la mano que sea reservada exclusivamente para el clero. Él pidió igualmente, que los Obispos en los lugares donde la Comunión en la mano se ha introducido, trabajen con prudencia pastoral para devolver al creyente al rito oficial de Comunion, válido para todas las Iglesias locales.
Así mismo el Cardenal, Janis Pujats de Riga, Latvia, fue el primero en resaltar el problema, diciendo al sínodo el 3 de Octubre que él piensa que los católicos deben recibir la Comunión en la lengua, mientras se arrodillan. Cuando los comulgantes están de pie, dijo el Cardenal, él se siente como un dentista que mira en sus bocas.
Cuanto más se frene esta práctica, o se abandone por completo, mejor.
Otra cosa relacionada con el tema y que me gustaría al menos tocar, es la siguiente:
¿A QUIÉN SE DA LA COMUNIÓN?
Parece que se cumple el dicho: ¡comunión para todos! Seas tu un fiel o un infiel, católico, protestante, ateo, ortodoxo, budista o un miembro de cinesiología, el que sea – puedes presentarte en una iglesia y comulgar. Eso es un problema muy serio.
No tiene por qué ser así. No hay que decir que Cristo supo lo que va a pasar y lo permitió. No, nos toca a nosotros administrar (o sea, a los ministros consagrados) a quién se le puede dar la comunión.
Lo ilustraré mediante un ejemplo:

El senador local de Nueva Jersey, Richard Codey, se disfrazó como un hombre de 65 años, ‘sin techo’ y recién salido de una institución mental. Pasó así un día y una noche vagando por las calles de la mayor ciudad del estado, Newark, e intentó encontrar un lugar para pasar la noche.
Sin embargo, la tarea resulta “casi imposible cuando eres un ’sin techo", según explicó Codey a la televisión local, ya que la mayoría de los refugios exigen que los solicitantes estén inscritos en algún programa de asistencia del Gobierno o que presenten un documento de identidad”.
O sea, para que te den una corteza de pan, necesitas mostrar el D.N.I.
¿Y para la Sangre de Cristo? No es descabellado tener un D.E.I. (Documento Eclesiástico de Identidad) o cualquier credencial que nos permita dar fe a un sacerdote desconocido que somos católicos. O como mínimo presentarse al sacerdote (en el caso de acudir a una iglesia a la que no asistimos habitualmente) para poder comulgar.
La comunión no es algo a mi antojo, de esta manera se podrían evitar muchísimas ofensas a Dios.
Pienso que al permitir que cualquiera pueda entrar en una iglesia, incluso portando armas, blancas o de fuego (ya que no cacheamos a nadie), pienso que cumplimos con la apertura al mundo. Y pienso que está bien. Pero comulgar de forma automática, NO.
El texto que cito al final del post lo encontré en una iglesia (también está en esta página). Me pareció bastante bien, a excepción de un punto que matizo.

Sobre la Comunión en la mano
1.- ¿Sabía usted que Pablo VI fue presionado por miembros del clero -en Alemania, Bélgica, Holanda, Francia- para que autorizara la Comunión en la mano, que se estaba extendiendo sin ningún permiso, en una actitud de indisciplina e individualismo?
2.- ¿Sabía usted que en Febrero de 1965 se creó el Consilium para poner en marcha las recomendaciones litúrgicas conciliares? Este organismo pidió al Cardenal Alfrink que Holanda conservase el modo tradicional de distribuir la Comunión (12-9-65).
3.- ¿Sabía usted que ante las continuas presiones, la Sgda.Congregación de Ritos concedió la nueva práctica en Alemania (6-7-68) y a Bélgica (11-7-68) pero que, debido a las protestas por esa claudicación el Papa suspendió la concesión (25-7-68)?
4.- ¿Sabía usted que la decisión del Papa no logro cortar los abusos? Pablo VI creyó conveniente realizar una ENCUESTA Mundial entre el episcopado, a la que el 12 de Marzo de 1969 habían contestado 2.136 obispos. El resultado fue el siguiente:
a) A la pregunta: “¿Se ha de acoger el deseo de que, además del modo tradicional, se permita también el rito de recibir la Sgda. Comunión en la mano?” Contestaron:
-¡NO! (Non placet): 1233 Obispos.
-¡SI! (Placet): 567.
-Según (Placet iuxta modum): 315.
- Votos inválidos: 21.
Hubo dos supuestos más en la encuesta; la opción mayoritaria fue, asimismo, la del NO a la Comunión en la mano.
5.- ¿Se da cuenta usted de que se consultó a los Obispos, escogidos por el Espíritu Santo para regir las Iglesias (Hech 20,28) pero no se les hizo caso, a pesar de que estimaron “que no se debe cambiar la disciplina vigente; más aún, que el cambio sería dañoso, tanto para el sentimiento como para el culto espiritual de los mismos obispos y de muchos fieles?” (Mem.Dom.).
6.- ¿Se había dado cuenta usted de que no se pidió el parecer de los laicos, cuando según el C.Vaticano II “tienen la facultad y, a veces, el deber de expresar su opinión acerca de lo que mira al bien de la Iglesia?” (L.G., 37) Esto fue una clara actitud anticonciliar.
7.- ¿Sabía usted que el C. Vaticano II no se pronunció sobre la práctica de la Comunión en la mano? La aprobación viene después, en un periodo de abusos litúrgicos por los que Juan Pablo II pidió perdón en “Domini Cenae” (24-2-80).
8.- ¿Sabía usted que en los primeros siglos -en que se comulgaba en la mano- se tenía un conocimiento bastante imperfecto del Misterio Eucarístico, y que esto dio lugar a muchos abusos y herejías? Por ejemplo las de los arrianos, marcionitas, aerianos, antropomorfitas, artotiritas (ofrecían queso con el pan en la liturgia), acuarios (ofrecían sólo agua en el cáliz), ofitas, catafrigas. Algunos daban la Eucaristía a los recién nacidos. Otros la colocaban en la boca del muerto o sobre el ataúd. Y los había que se la llevaban a su casa.
9.- ¿Sabía usted que el Espíritu Santo perfecciona la Iglesia con el paso del tiempo? Es algo que recoge el C.Vaticano II: “Eligió (Dios) al Pueblo de Israel, con quien estableció un Pacto, y a quien instruyó gradualmente, manifestándole asimismo sus divinos designios a través de su Historia” (L.G.,II,9). “El mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la Fe por medio de sus Dones”.(D.V. 1,5).
La Comunión en la mano, prendió sobre todo lejos de Roma, pero se imponía el hacerlo en la boca, a medida que se profundizaba en la comprensión del Misterio, y crecía el sentido de indignidad y respeto.
Imitando las normas de la Antigua Alianza, San Sixto I (s. II) prohíbe que los laicos toquen los vasos sagrados, y San Gregorio Niceno (s. IV) que toquen el Altar. Pero si comulgaban en la mano, caían en la incongruencia de dar más importancia al continente que al Contenido. S. Juan Crisóstomo (s. IV) advierte que el Serafín que purifica los labios de Isaías con un carbón encendido, tomado del Altar, lo hace mediante unas tenazas, mientras que los fieles reciben al Santísimo en la mano; y advierte: “Esta (la Eucaristía) es mucho más grande que la tocada por el Serafín”. Es otra incongruencia: Nosotros no somos más puros que los Serafines.Y cuando S. Cirilo (s.IV) explica que el Comulgar se sitúe la mano “izquierda como trono de la derecha” añade: “cuida que ni siquiera un fragmento se pierda. Y si … perdiese una mínima cantidad considerar la como truncada de tus propios miembros”. S. Cirilo presiente los peligros de la Eucaristía en manos de los fieles.
Son textos que demuestran como se va gestando en las primeras comunidades el abandono de la Comunión en la mano, como se ve en el punto 11.
Y si la iglesia, guiada por el Espíritu Santo, había de desechado esta práctica hace tantos siglos, ¿poe qué se volvió a permitir en contra de la inmensa mayoría de Episcopado?. Sin duda que los responsables han “contristado al Espíritu santo”.
10.- ¿Sabía usted que NO EXISTEN FUNDAMENTOS BÍBLICOS para justificar el rito de la Comunión en la mano, sino más bien para denegarlo?
Dios revela el contenido litúrgico en el Antiguo Testamento, del que Cristo no viene a abolir “ni una sola tilde”. El A. Testamento es como un cliché que ha de revelarse en la Era Cristiana. el rito de no tocar las cosas sagradas (Num. 4, 15; II Sam 6, 1-9; Jdt 11, 13), se hace realidad en el nuevo Testamento cuando Cristo dice a la Magdalena (jn, 20, 17): ¡NOLI ME TANGERE! (No me toques), y se revalida cuando la Iglesia, llegada la madurez suficiente en la comprensión del misterio eucarístico, prohibe la Comunión en la mano. Entonces se cumple también el Salmo 81:“Abre tu boca y Yo la llenaré”, en un pasaje en que dios promete alimentar a sus fieles con “flor de arina y miel de la Roca”.
Es la correcta interpretación de los textos sagrados en el tema, por cuanto la Iglesia prohibió esta práctica durante tantos siglos.
11.- ¿Sabía usted que NO EXISTEN FUNDAMENTOS EN LA TEOLOGÍA TRADICIONAL para justificar la Comunión en la mano?
Ya San Sixto I, Papa (115-125) prohibe a los laicos tocar los vasos sagrados (Mansi 1, 653). Con mayor razón hubo de prohibir la Comunión en la mano.
En la época de San Justino (100-166) sólo los diáconos dan la Comunión a los fieles (Apología 1, 65,5). Este uso es confirmado por la Didajé (15,1) y por S. Ignacio de Antioquia (+107).
El Papa San Eustaquio (275-283) en su “Exhortación a los sacerdotes” decreta que “nadie tenga la presunción de hacer llevar la Comunión por un laico o una mujer a un enfermo” (Patrol. La. 5, 165).
San Basilio (329-379) en carta del año 372, no permite la Comunión en la mano salvo en alguna situación extraordinaria como en caso de persecución (Ep. 93, Patrol. Griega, 332, 483,6).
San Jerónimo (347-420), secretario del Papa San Dámaso, aplica la Doctrina Bíblica (Ex 19,5; ISam 21,5) para descalificar la Comunión en la mano: “Si quienes habían estado con sus esposas no podían comer los panes de la Proposición… ¿Cuánto menos podrá ser violado y tocado por ellos aquel Pan que bajó del Cielo?” (C. de Panm., 49,15).
En el Sínodo de Roma del año 404, celebrado bajo el Papa Inocencio I (401-417) se impone el rito de la Comunión en la lengua (Mansi X, 49,15).
El Papa San León I “El Grande” (440-461) recuerda en su “Sermon V” que el Santísimo Sacramento es recibido en la lengua (Patrología Latina, 54, 1385).
El Papa San Agapito (535-536) curó milagrosamente a un sordomudo, cuya lengua se soltó al darle de comulgar en la boca (S. Greg. dial. III, 3).
El Papa San Gregorio “El Grande” (590-604) daba la Comunión en la lengua (Patr. Latina, 75, 103).
En el Sínodo de Rouen (649-653), siguiendo la línea observada en Roma, se prohibe Comulgar en la mano, y se amenaza a los sacerdotes que no cumplan estas disposiciones (Mansi X, 1199-1200).
En el VI Concilio Ecuménico de Constantinopla (680-681) se prohibe a los fieles que comulguen por sí mismos, y se amenaza con la Excomunión a los que tengan la osadía de hacerlo (Mansi XI, 969).
Sto. Tomás de Aquino, el “Doctor Angélico” nos dice: “Por reverencia a este Sacramento, ninguna cosa entra en contacto con Ella (La Eucaristía) a no ser que esté consagrada; por lo cual se consagran no solo el corporal sino también el Cáliz y, asimismo, las manos del Sacerdote, para tocar este Sacramento. De donde se deduce que a ningún otro le es lícito tocarlo” (Sum. T., III Q, 82, a, 3).
Por eso dice S. Francisco de Asís: “Sólo ellos (los Sacerdotes) deben administrarlo, y no otros”. (Carta 2ª a todos los fieles, 35).
Estas prohibiciones son mantenidas por el Concilio de Trento (1545-1563) de carácter dogmático.
Ya S. Agustín había advertido: “Sería una locura insolente el discutir qué se ha de hacer cuando toda la Iglesia universal tiene una práctica establecida…”. (Carta 54, 6; a Jenaro).
El “Doctor Supremo”, el Papa Pio XII, 15 siglos má tarde, mantenía la misma postura: “Hay que reprobar severamente la temeraria osadía de quienes introducen intencionadamente nuevas costumbres litúrgicas, o hacen renacer ritos ya desusados, y que no están de acuerdo con las leyes y rúbricas vigentes”. (Mediator Dei, 17).
E incluso el C. Vaticano II nos ofrece doctrina para descalificar la practica a la que nos referimos:
“Aunque cada uno de los Prelados, por sí solo, no posea la prerrogativa de la Infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aún estando dispersos por el mundo, pero manteniendo el vínculo de comunión entre sí y con el Sucesor de Pedro, convienen en un mismo parecer como Maestros auténticos que exponen como definitiva una Doctrina, en las cosas de la Fe y de costumbres, en ese caso, anuncian infaliblemente la Doctrina de Cristo”. (L. G., 5).
Y la mayoría de Obispos convino en que la Comunión en la mano iba a ser perjudicial para la Iglesia. Se ha roto, pues, con la Tradición, uno de los Pilares de la Verdadera Iglesia.
12.- ¿Sabía usted que Cristo está presente en las Partículas que se desprenden de la Sagrada Forma?
Es Doctrina de la Tradición Eclesiástica (”Obra Maestra del Espíritu Santo”) con fundamentos filosóficos y teológicos, desde los Santos Padres (Orígenes, Tertuliano, S. Anastasio, S. Cirilo de Alejandría, S. Cirilo de Jerusalén, S. Efrén, S. Jerónimo, Sto. Tomás de Aquino…), pasando por los concilios de Trento, hasta nuestros días. Por eso en la liturgia actual se ordena que al recibir la Comunión se utilice la Bandeja o Patena de los fieles: “El que comulga responde amén, y recibe el Sacramento teniendo la Patena debajo de la boca” (M. Romano, n. 117). Pero ¿Quién se preocupa del destino de las Santas Partículas al comulgar en la mano? ¡Y cuántos Sacerdotes han escondido la Patena a los fieles!
13.- ¿Sabía usted que la Comunión en la mano contribuye a que se pierda el sentido de lo Sagrado?
Un objeto es Sagrado cuando se ha segregado, separado del uso normal, para dedicarse en exclusiva al Culto Divino. Al Comulgar en la mano, el rito se hace más sensorial y la simbología recuerda mejor lo que es una comida vulgar; pero al someter lo Santo a los sentidos (al tacto), al humanizar lo divino, al naturalizar lo sobrenatural, se pierde el sentido de lo sagrado: se produce una DESACRALIZACIÓN en el Misterio más importante para la Fe, vaciándolo de buena parte de su contenido y eficacia.
En cierto modo, al Comulgar en la mano, el rito se degrada: el Santísimo es tratado como un objeto… sagrado, pero un objeto; como una cosa… un tanto especial, entre mis cosas. Es difícil entender en ese gesto vulgar, la unión de nuestra alma con el Dios Altísimo. ¡Qué osadía la de nuestras manos pecadoras! Sin haber sido escogidas, consagradas…
No es de estrañar que después de haber manoseado al Santísimo, el comulgante no comprenda ya la obligación de adorarle de rodillas, la necesidad de sentirse nada ante su Creador…, que sea incapaz de reconocer el Misterio de la Cruz actualizado en el Sacramento, y que no sienta la llamada a una entrega absoluta, en correspondencia al Infinito Amor de Dios humillado en el Sacramento para mi Salvación.
14.- ¿Sabía usted que existen documentos que demuestran que la Masonería, desde el siglo XIX, ha tratado de conseguir que los Católicos comulgasen en la mano y de pie? Los seculares enemigos de la Fe se salen con la suya. ¡Qué ceguera por nuestra parte!.
15.- ¿Sabía usted que hay iglesias no católicas (sectas) que “comulgan” en la mano pero no creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía?
16.- ¿Sabía usted que hay iglesias orientales -unidas o separadas de Roma- según el rito Bizantino, que tienen prohibida la Comunión en la mano? Este rito, pensado para un acercamiento ecuménico (equivocado) ha resultado, pues, antiecuménico.
17.- ¿Sabía usted que el Papa Juan Pablo II no es partidario de la Comunión en la mano?
Nos decía en la Carta “Dominicae Cenae: “El tocar las Sagradas Especies, su distribución con las propias manos, es un privilegio de los ordenados” (24-Feb-80). Y para que nadie interpretase de otra forma estas palabras, tres meses después, ante las cámaras de la televisión francesa, negaba la Comunión en la mano a la esposa del Primer Ministro, Giscard DÉstaing. El mismo año, declaró en Fulda (Alemania) que no estaba de acuerdo con el Documento que autorizaba en este País dicha forma de Comulgar. (Cfr. “Vox Fidei”, n.10-1981; “Chiesa Viva”, n.112; “Sol de Fátima”, n.82).
¿Por que después de esta fecha se le ha visto dar la Comunión en algunos lugares? Porque se le ha sometido a fuertes presiones, haciéndole creer que sería escandaloso para los fieles prohibir ahora lo que tan fraudulentamente se autorizó, o mostrarse en contra de lo que aprobaron algunas Conferencias Episcoplales.Lo mismo que Moisés permitió el divorcio “por la dureza de corazón de los Israelitas”.(Mt. 19, 8).
18.- ¿Sabía usted que la Madre Teresa de Calcuta ha manifestado que el peor mal que se da en el Mundo es el rito de comulgar en la mano? (”The Wanderer”, 23-3-89; “The Fatima Crusader”, 3er, trim.89).
Es lógico: se trata de un rito inadecuado, causa de profanación y desacralización. Así se pierden Gracias. “Si la Gracia del Señor vale más que la vida” (Ps 62,4) y la Eucaristía es “la Vida del Mundo” (Jn. 5,51), el rito aludido es un mal de primera magnitud.
19.- ¿Sabe usted que supuestas apariciones del Señor o de la Virgen, extendidas por todo el mundo, nos hablan de que el Cielo no acepta el rito de la Comunión en la mano?
No es un hecho aislado, sino un fenómeno mundial. En países como: Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, Méjico, Polonia…, se atribuyen al Cielo revelaciones que descalifican esta forma de comulgar.
Milenko: El Cielo no puede no aceptar lo que la Iglesia ha desatado. No sé el texto de esas supuestas revelaciones privadas. Pero creo que esta práctica no agrada a Dios.
20.- ¿Sabe usted que -según se ha comprobado y como se temía- la práctica de la Comunión en la mano ha potenciado incalculablemente el número de profanaciones?
Objeciones más frecuentes
1. “Jesús dio en el Cenáculo la Comunión en la mano a los Apóstoles”.
Esto no lo dice el Evangelio. Es sólo una suposición, pero aún cuando así fuere, los apóstoles estaban siendo ordenados Obispos. No eran simples fieles.
2. “Lo ha aprobado la Iglesia”.
En contra del parecer de la mayoría de Obispos del mundo. ¿Y no representaban éstos a la Iglesia? Y el Papa, ¿por qué lo prohibió en la Diócesis de Roma? ¿No es Él quien mejor representa a la Iglesia? Tampoco se consultó a los laicos, que también son Iglesia. Además, cada Obispo tiene autoridad para aprobar o denegar este rito. En estas circunstancias, decir que lo ha aprobado la Iglesia no es decir toda la Verdad.
3. “No es más santa la lengua que la mano”.
No es cuestión de anatomía sino de dignidad. Se trata de una revelación litúrgica y un logro tradicional que debemos aceptar con humildad y obediencia.
La Liturgia nos habla de las “Santas y Venerables Manos” de Jesús. Así son las de los Sacerdotes el día de su Ordenación; pero no las de los simples fieles, aptas para funciones profanas. Las manos lo tocan todo, hasta lo más bajo; en la lengua se deposita sólo lo que está limpio y puro. Además, tocar encierra cierta expresión de dominio sobre el objeto, y el Santísimo es un Regalo del Padre Dios, sin yo merecerlo.
4. “No es una práctica nueva”.
Pero sí superada y desechada por la Iglesia que, guiada por el Espíritu Santo, camina a su perfección.
La Comunión en la mano es hoy más que un anacronismo: produce una ruinosa involución. Con un agrabante: Cuando se utilizaba esta práctica no se comprendía con tanta profundidad el Misterio Eucarístico. Así lo confirma el Documento de legalización.
5. “Para los antiguos cristianos, comulgar en la mano no significaba menos respeto que comulgar en la boca”.
Para algunos sí. Pero la comparación no es válida si los Cristianos a que se hace referencia, no conocían otro modo de hacerlo. y la predicación de los Santos Padres, ya desde el S. II, exhortando a “Comulgar con temor y temblor”, y prohibiendo tocar el cáliz e incluso el altar, está pidiendo a gritos la llegada del rito de Comulgar en la boca.
6. “En las manos es un gesto más natural”.
Pero en la Sagrada Eucaristía nada es natural. Todo es sobrenatural. Las apariencias no nos dan la Vida.
7. “En caso de aglomeración de fieles, cualquiera puede dar la Comunión para que la ceremonia no se alargue”.
Es una tentación. Cristo no entrego su Cuerpo a las multitudes del Monte de las Bienaventuranzas. Allí ofreció sólo un símbolo eucarístico, y les alimentó con el Pan de su palabra. pero su Cuerpo y su Sangre los reservó para la intimidad del cenáculo. Por eso, una celebración multitudinaria, o se organiza bien (suficiente número de Sacerdotes, acólitos y comulgatorios) o se deja solo la celebración de la Palabra.
8. “En algunas Parroquias en que, por la escasez de Sacerdotes, no tengan regularmente Misa Dominical, es bueno que algún seglar o alguna monja, celebren la Palabra y repartan la Comunión”.
Nueva tentación. Si faltan Sacerdotes, hay que hacer “rogativas” para que elDueño de la Mies envié obreros a su Mies. Y si no hay Misa, se puede organizar a los fieles para que recen el rosario y/o mediten la Palabra y hagan una Comunión Espiritual.
Santa Catalina de siena -Doctora de la Iglesia- nos dice que si no fuere posible comulgar, podrían recibirse las mismas Gracias en una Comunión Espiritual.
9. “Yo sigo las indicaciones de mi Párroco o de mi Obispo”.
Pero ellos no siguen el ejemplo de los Papas.
10. “No somos niños para que se nos dé el alimento en la boca”.
Pero no recibimos un alimento cualquiera que deba asimilar nuestro cuerpo, sino al contrario: Al Comulgar hemos de ser transformados por Cristo, ante el que hemos de sentirnos ni?os para entrar en su Reino.
11. “La Ceremonia es más rápida si se Comulga en la mano”.
Todo lo contrario, los que comulgan según este modo reprobable, deberían:
1º Hacer un acto de Adoración (M Romano).
2º El Sacerdote observa si la mano del comulgante está limpia (Doc. 3-4-85).
3º El comulgante extiende la mano izquierda sobre la derecha.
4º El Sacerdote muestra la S. Forma diciendo ” El Cuerpo de Cristo”, y espera a que el Fiel responda Amén
5º El Sacerdote deposita la S. Forma en la mano del comulgante.
6º este la toma con la mano derecha y la consume delante del Sacerdote. (Carta anexa a M.D.).
7º Tanto el Sacerdote como el fiel han de comprobar que no quedan Sagradas Partículas en la mano. (Inmensae C., 5).
¡Tantas cosas y tanto tiempo para hacer una cosa que no está bien!.
La Ceremonia se acorta cuando los fieles se disponen arrodillados a lo largo del Comulgatorio. pero tampoco es cuestión de rapidez sino de dignidad. Y a Dios no se le escatima el tiempo


SOBRE LA SAGRADA COMUNION

"No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen".Mt 7,6
"No me toques" Jn 20,17
«Así, pues, quien come el pan y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, pues, el hombre a sí mismo, y entonces coma del pan y beba del cáliz: pues el que come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación»
(1 Cor 11, 27-29).
"Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré en el último día." Juan 6, 54.
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"HE AQUÍ QUE YO ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DIAS HASTA EL FIN DEL MUNDO" MAT. 28,20.
Esta alentadora promesa se cumple de una manera muy especial cada vez que el Señor Jesús se hace realmente presente en medio de nosotros,en el sacramento de la Eucaristía.
LA SANTISIMA EUCARISTIA ES EL CENTRO DE LA VIDA CRISTIANA, Y SI ES EL CENTRO, EL PRINCIPIO Y EL FUNDAMENTO, SE MERECE TODO EL HONOR, GLORIA, ALABANZA, DEVOCION, ETC.
SI NO VIVIMOS EL SANTO SACRIFICIO DEL SEÑOR, COMO SE MERECE TERMINAREMOS VIVIENDO UNA VIDA CRISTIANA MEDIOCRE Y SUPERFICIAL.
QUIEN NO AMA A JESUS EN LA EUCARISTIA NO ES UN VERDADERO CRISTIANO.
MEDITEMOS SERIAMENTE
Se ha vuelto frecuente, en no pocas iglesias y Diócesis, la tristísima imagen representada por un sacerdote que niega la recepción de la Sagrada Comunión, a aquellos fieles católicos, que bien dispuestos, sin impedimento alguno y en total coherencia de fe,amor y adoracion, deciden hacerlo de rodillas y en la boca, cual siempre fue, y movidos, sin lugar a dudas, a partir del ejemplo maravilloso del Santo Padre al Papa Benedicto, que ha decidido recuperar esta practica unica y verdadera, y que les ha hecho caer en la cuenta de ante Dios no cabe otra actitud. Finalmente, la trágica escena termina, con la humillación del comulgante; frente al resto de la comunidad, quien no solo ha sido abusado al retirársele un derecho que le asiste, sino que además es violentado, por un ministro que ardiendo enfebrecido, le increpa descompuesto una sarta de insultos y amenazas, o una mirada que expresa de todo menos en amor del Señor, descargando así sobre esta alma toda su ira como castigo. Su pecado es evidente; ha amado mucho a Dios. ¿Es esto normal? ¿Qué está sucediendo? ¿Cómo ciertos sacerdotes y obispos van a reprimir a quienes no desean otra cosa que ser consecuentes con su fe? ¿Acaso es pecado arrodillarse ante el Señor del cielo y de la tierra y recibirlo en la boca? ¿En nombre de quien actúan y a quien sirven? ¿acaso muchos pastores desconocen que la ley de la Santa Iglesia permite a los fieles comulgar de rodillas y en la boca? ¿es que ignoran las leyes mismas de la Santa Iglesia y hacen pasar sus propias normas por encima de ella?
Lo digo con respeto pero con veracidad: parece que muchos pastores modernos no tienen ni la menor idea de quien esta presente en el altar. Con sus labios dicen "Cuerpo de Cristo", pero con sus actitudes traicionan lo que dicen. Y esto no son criticas, son realidades verdaderas que lastimosamente se están dando en toda la Iglesia. Si es El Señor, El Rey de Reyes, El Dios verdadero porque muchos sacerdotes modernos lo tratan como cualquier pedazo de pan o como algo insignificante dándolo de cualquier manera. ¿porque se esta convirtiendo en costumbre dar la Santa comunión con afanes y de cualquier manera? ¿por qué se esta volviendo costumbre que si un fiel se arrodilla con devoción se le mire mal y se le hiera con palabras duras como si fuera un pecado arrodillarse ante el Señor? Hay que decirlo con firmeza: en la Casa de Dios ha entrado la abominación de la desolación. La profanación de la presencia del Señor es evidente en gran parte de la Iglesia, y quienes digan que no que miren los miles de ejemplos en las celebraciones de la eucaristía, donde los Sacerdotes dan al Señor de cualquier manera y donde lo fieles comulgan de cualquier manera sin respeto, ni devoción.
Seamos sinceros: ¿acaso hoy en día en muchas y muchas y muchas parroquias no se da la comunión a las carreras, con afán como si fuera algo común y corriente?
¿acaso son mas santos los católicos de hoy por recibir al señor en la mano y de pie como cualquier cosa común y corriente?
Cuando los misterios de Dios se trivializan, se vanalizan y se viven de cualquier manera., se va perdiendo la santidad lentamente hasta vivir como algo normal el sacrilegio y la profanación en la Casa de Dios.
Creo que hoy día a muchos sacerdotes y cristianos nos diría el Señor: «Mi casa es casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones» Lc 19, 45-48. Esto suena duro pero es la verdad auque nos duela.
¿si tratamos así al Señor en las celebraciones Eucarísticas, como será en la vida cotidiana?
Si a los cristianos nos preguntan: quien se hace presente en la Eucaristía., todos respondemos: pues Cristo. Y entonces ¿por que no lo amamos, respetamos y adoramos como tal? Las palabras no sirven para nada si no van con las obras.
Leamos la Santa Palabra:
Del Apóstol Santiago 2:14-26
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?
Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario,
y uno de ustedes les dice: "Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse", pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso?
Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.
Sin embargo, alguien dirá: "Tú tienes fe, y yo tengo obras." Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras.
¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan.
¡Qué tonto eres! ¿Quieres convencerte de que la fe sin obras es estéril?*
¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac?
Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo.
Así se cumplió la Escritura que dice: "Creyó Abraham a Dios, y ello se le tomó en cuenta como justicia", y fue llamado amigo de Dios.
Como pueden ver, a una persona se le declara justa por las obras, y no sólo por la fe.
De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rahab, cuando hospedó a los espías yles ayudó a huir por otro camino?
Así, pues, como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Si el Señor esta presente en el Santo Sacrificio pues que nuestras palabras y obras asi lo demuestren y no hagamos lo contrario a lo que decimos con nuestros labios.
¡Qué contradicciones tiene la vida! ¿Los herejes de ayer, cómo se han podido volver los maestros de hoy? No miento; conozcamos los postulados de los enemigos de nuestra Fe Católica. Para Martín Lutero y sus seguidores, el culto divino había de consistir principalmente en la prédica como medio de instrucción y edificación, mezclado con oraciones e himnos. Recibir la Santa Comunión era sólo un episodio secundario. Lutero todavía mantenía la presencia de Cristo en el pan en el momento de su recepción, pero negaba firmemente el Sacrificio de la Misa. Lutero había comprendido muy bien que la Misa es el corazón; el alma de la Iglesia. Por ello decía: "Destruyamos la Misa y destruiremos el Papado". Su desprecio por el Sacrificio de la Cruz era tal que llevó a escribir: "Afirmo, que todos los lupanares, los homicidios, los robos, los adulterios son menos malos que esta abominable Misa." "La Misa podrá ser un sacrificio de alabanza, es decir un acto de loor, de acción de gracias, pero ciertamente no un sacrificio expiatorio que renueva el Sacrificio de la Cruz y lo aplica." La forma de la liturgia, oraciones, ritos, ornamentos y vasos sagrados eran para Lutero «cosa vana y externa», son adiaphora, ni mandadas ni vedadas, decía. En sus cartas a Juan Calvino le instruye cómo se ha de proceder, al ser interrogado por este sobre los medios, insiste, en despojar de todo aspecto sagrado a la Eucaristía, para lo cual hay que lograr que la gente deje de arrodillarse, más bien que permanezcan de pie o sentados la mayor parte del tiempo. Por su lado Zwinglio, Calvino y sus secuaces, quienes desde un primer momento negaron la presencia real en el Santísimo Sacramento, introdujeron ya en el siglo XVI la nefasta y sacrílega practica de la comunión en la mano y de pie. Las mismas comunidades de Calvino en Génova, lo cuentan: "la costumbre de llevarse la comunión de pie es nuestra norma. La gente se para alrededor de la mesa y coje lo elementos con sus propias manos." Mientras los Protestantes de tradición Anabaptista y Zwingliana se escandalizan por la Eucaristía. Se repite así el episodio del discurso del "Pan de Vida, que ha bajado del cielo"; en el Evangelio, donde discípulos se alejan de Jesús por una cuestión doctrinal: no creen que puedan comer el Cuerpo del Señor y beber su Sangre. (Cfr. Jn. VI. 48-71) Durante la "reforma" Protestante Anglicana, Tomás Cranmer se esforzó en eliminar de la Santa Misa todo lo que pudiera hacer creer en una presencia real y corporal de Cristo, como víctima propiciatoria; inmolada y ofrecida. Para ello, en 1549 modificó profundamente el Canon Romano y las rúbricas; una de estas advertía: "El arrodillarse de los fieles debe ser visto como señal de humilde reconocimiento a Dios… y de ningún modo como acto de adoración a la vista del pan y del vino sacramentales". Por su parte Richard Hooker declaraba: "El porte exterior, los gestos del comulgante, deben excluir todo supuesto, toda apariencia de idolatría, toda tendencia a ella. Ahora bien, arrodillarse es una señal, un signo exterior de honor y culto y, hasta aquí la adoración del sacramento ha constituido una grave y condenable idolatría. Yo desearía, pues, que las autoridades ordenasen a los comulgantes que se mantuvieran de pie o sentados. Quedarse sentados, a mi parecer, sería lo mejor." La lucha contra la comunión de rodillas era para Philippe de Mornay; principal cabecilla de los hugonotes, -nombre dado a los protestantes calvinistas franceses-, "la última piedra a colocar sobre el túmulo bajo el que yace la antigua creencia en la Sagrada Eucaristía". Sin lugar a dudas que este espíritu protestante se ha colado en la Liturgia Católica, por las grietas de un mal entendido ecumenismo y la supuesta aplicación del espíritu del Concilio Vaticano II. El Papa, en su exhortación apostólica potsinodal: "Sacramentum Caritate" enfatizó la sacralidad de la Sagrada Comunión: "recibid La Eucaristía significa adorar al que recibimos." (n.66) es la hermenéutica da la continuidad desde San Agustín a Santo Tomas de Aquino: "Nadie como de este pan sin antes adorarlo." Y "Ha nadie le está permitido tocarte, Señor." Algunos sínodos de la comunidad calvinista en Holanda, en los siglos XVI y XVII, establecieron prohibiciones formales para recibir la comunión de rodillas: "Anteriormente la gene podría haberse arrodillado durante la oración [Cena del Señor] y también recibía la comunión de rodillas pero… varios sínodos prohibieron esto para evitar cualquier sugerencia de que el pan era venerado." (…) Por su parte la Masonería y el Ocultismo no se han quedado detrás. En el "Epistolario Guaita-Roca Encausse" aparece una carta fechada en 1888, en ella Estanislao Guaita, más conocido como el "Mago Negro" o "Poeta de Satanás" escribe a Pablo Roca excanónico de Persignan y grado 33 de la Masonería; en uno de sus párrafos dice: "Hemos de trabajar activamente para lograr que en los templos romanos se comulgue de pie. El día que lo consigamos, nuestro triunfo estará asegurado." En el mismo año Pablo Roca le contesta; y al hacer alusión a dicho párrafo, le comunica: "Estoy totalmente de acuerdo con sus puntos de vista, pero será conveniente pasar a una segunda fase, dando el pan en la mano a esos antropófagos fanáticos." Al año siguiente Guaita le contesta: "Con estos dos logros el resto caerá como fruta madura, puesto que la Eucaristía es solamente esto: ágape-símbolo de filantropía universal" Estas últimas palabras son la esencia de la tesis de Calvino; que reducía el Santo Sacrificio de la Misa, negando el carácter sacrificial y propiciatorio de la misma, tan bien expresado por el Concilio de Trento, donde quedó definido dogmáticamente; es decir, para siempre, la doctrina y teología de la Iglesia Católica sobre la Eucaristía. No cabe duda que estas palabras revelan una gran enseñanza…tengamos cuidado, no sea que creyéndonos católicos pensemos y obremos diametralmente opuestos a ello. "El que tanga oídos para oír que oiga…" (Mt XIII. 9) No correspondería más a la verdad de intima realidad de la Santa Hostia consagrada, si los files de hoy en día se postraran en el suelo al recibir la comunión y abrieran sus bocas, como el profeta Ezequiel recibió la palabra de Dios (Ez.2), permitiendo que se nos alimente como niños, ya que la sagrada Comunión es alimento espiritual.
Con el motu proprio: "Summorum Pontificum" y demás acciones litúrgicas, SS Benedicto XVI, ofrece a la Iglesia del presente y del mañana la posibilidad de aprovechar las riquezas de su pasado litúrgico y de reencontrarse nuevamente consigo misma en sus 2000 años de Tradición. En medio del materialismo ambiente la liturgia tradicional aporta el sentido de lo sagrado. De cara al subjetivismo y al egocentrismo, la actitud de adoración. Frente a un naturalismo y un racionalismo que reduce y cierra los horizontes de la humanidad, la liturgia inmemorial abre las puertas a la trascendencia. Santo Tomás de Aquino concluye en su inmortal himno: Adorote devote: "A ti mi corazón totalmente se somete, pues al contemplarte, se siente desfallecer por completo. Se engaña en Ti la vista, el tacto y el gusto. Más tu palabra engendra fe rendida; creo cuanto ha dicho el Hijo de Dios, pues no hay verdad cual la verdad divina…" Entonces: La Comunión de Rodillas y en la boca es: ¿un asunto de memoria histórica o de fe? Yo creo, humildemente, que ambos. Nosotros, por tanto: ¡Adoremos! ¡Adoremos! ¡Adoremos a Ntro. Sr.!
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La instrucción Redemptionis Sacramentum (25 de Marzo de 2004) claramente estipúla que "todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca y de rodillas y nungun Sacerdote se la puede negar" (n. 92)
En entrevista concedida a ACI Prensa, el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de losSacramentos en el Vaticano, Cardenal Antonio CañizaresLlovera, señaló que es recomendable que los católicos comulguen en la boca y de rodillas.
Así lo indicó el Purpurado español que sirve en la Santa Sede como máximo responsable, después del Papa, de la liturgia y los sacramentos en la Iglesia Católica, al ser consultado sobre si es recomendable que los fieles comulguen o no en la mano.
La respuesta del Cardenal fue breve y sencilla: "es recomendable que los fieles comulguen en la boca y de rodillas".
Asimismo, al responder a la pregunta de ACI Prensa sobre la costumbre promovida por el Papa Benedicto XVIde hacer que los fieles que reciben la Eucaristía de él lo hagan en la boca y de rodillas, el Cardenal Cañizares dijo que eso se debe "al sentido que debe tener la comunión, que es de adoración, de reconocimiento de Dios".
"Es sencillamente saber que estamos delante de Dios mismo y que Él vino a nosotros y que nosotros no lo merecemos", afirmó.
El Purpurado dijo también que comulgar de esta forma "es la señal de adoración que es necesario recuperar. Yo creo que es necesario para toda la Iglesia que la comunión se haga de rodillas".
"De hecho –añadió– si se comulga de pie, hay que hacer genuflexión, o hacer una inclinación profunda, cosa que no se hace".
El Prefecto vaticano dijo además que "si trivializamos la comunión, trivializamos todo, y no podemos perder un momento tan importante como es comulgar, como es reconocer la presencia real de Cristo allí presente, del Dios que es amor de los amores como cantamos en una canción española".
Al ser consultado por ACI Prensa sobre los abusos litúrgicos en que incurren algunos actualmente, el Cardenal dijo que es necesario "corregirlos, sobre todo mediante una buena formación: formación de los seminaristas, formación de los sacerdotes, formación de los catequistas, formación de todos los fieles cristianos".
Esta formación, explicó, debe hacer que "se celebre bien, para que se celebre conforme a las exigencias y dignidad de la celebración, conforme a las normas de la Iglesia, que es la única manera que tenemos de celebrar auténticamente la Eucaristía".

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ALGUNAS CONSIDERACIONES Y ARGUMENTACIONES ESENCIALES
"El que tenga oidos para oir que oiga"
1. -¿Sabía usted que Pablo VI fue presionado por miembros del clero -en Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, Austria etc., para que autorizara la Comunión en la mano, que se estaba extendiendo sin ningún permiso, en una actitud de indisciplina e individualismo? Exigieron que su desobediencia fuera legislada como algo verdadero. Que tristeza que la mentira triunfe en la misma casa de Dios.
2. -¿Sabía usted que en Febrero de 1965 se creó el Consilium para poner en marcha las recomendaciones litúrgicas conciliares? Este organismo pidió al Cardenal Alfrink que Holanda conservase el modo tradicional de distribuir la Comunión (12 Oct. 65).
3. -¿Sabía usted que ante las continuas presiones, la Sgda. Congregación de Ritos concedió la nueva práctica a Alemania (6-7-68) Y a Bélgica (11-7) pero que, debido a las protestas por esa claudicación el Papa la suspendió (25-7-68)?
4. -¿ Sabía usted que la decisión del Papa no logró cortar los abusos? Pablo VI creyó conveniente realizar una ENCUESTA Mundial entre el Episcopado, a la que el12 de Marzo de 1969 habían contestado 2.136 Obispos, El resultado fue el siguiente:
a) A la pregunta: "¿Se ha de acoger el deseo de que, además del modo tradicional, se permita también el rito de recibir la Sagrada Comunión en la mano? Contestaron:
- ¡NO! (Non placet): 1.233 Obispos.
- ¡SI! (Placet): 567.
- Según (Placet iuxta modum): 315
- Votos inválidos: 27.
Hubo dos supuestos más en la encuesta; la opción mayoritaria fue, asimismo, la del no a Comunión en la mano.
5.-¿Se da cuenta usted de que se consultó a los Obispos, escogidos por el Espíritu Santo para regir las Iglesias (Hech. 20, 28) pero no se les hizo caso, a pesar de que estimaron "que no se debe cambiar la disciplina vigente; más aún, que el cambio seria dañoso, tanto para el sentimiento como para el culto espiritual de los mismos obispos y de muchos fieles?" (Memoriale Domini, documento de legalización).
6.-¿Se da cuenta usted de que no se pidió el parecer de los laicos, cuando según el Concilio "tienen la facultad y; a veces, el deber de expresar su opinión acerca de lo que mira al bien de la Iglesia?" (L. G. 37). Fue una claraactitud anticonciliar.
7.-¿Sabía usted que en ocasiones se utilizó la mentira para conseguir la autorización de comulgar en la mano?Con mentira escribieron a Roma algunas conferencias episcopales, diciendo que se había consultado a los laicos y que estos lo deseaban; con mentira se escribió desde algún Obispado que la Comunión en la mano la había aprobado el C. Vaticano 11. Se faltó a la verdad cuando alguna C. Episcopal divulgó que la Instrucción Memoriale Domini, permitía introducir el nuevo rito si lo pedían 2/3 de obispos; lo cierto es que se trataba sólo de una concesión-indulto para los países en los que ya hubiera arraigado. Y mintió alguna C. Episcopal, cuando certificó que en tal sesión plenaria había llegado a los 2/3, estando ausentes de la misma algunos interesados necesarios para cubrir ese cupo.
8.-¿Sabía usted que el C. Vaticano 11 no se pronunciósobre la práctica de la Comunión en la mano? La aprobación viene después, en un período de abusos litúrgicos por los que Juan Pablo II pidió perdón en "Dominicae Cenae" (24-Feb.-80). También desde algún obispado se mintió haciendo creer a los fieles que el Concilio lo había autorizado.
9.-¿Sabía usted que en los primeros siglos se tenía un conocimiento ·bastante imperfecto del Misterio Eucarístico, y que esto dio lugar a muchos abusos y herejías? Por ejemplo, las de los arrianos, docetas, gnósticos, marcionitas, aerianos, antropomorfitas, artotiritas (ofrecían queso con el pan en la liturgia), acuarios (ofrecían sólo agua en el cáliz), ofitas (ofrecían panes tocados por una serpiente viva que se colocaba en el altar), catafrigas, ... Algunos daban la Eucaristía a los recién nacidos. Otros la colocaban en la boca del muerto o sobre el ataúd. Y los había que se la llevaban a su casa.
10.-¿Sabía usted que el Espíritu Santo perfecciona la Iglesia con el paso del tiempo? Es algo que recoge el C. Vaticano 11: "Eligió (Dios) al Pueblo de Israel, con quien estableció un Pacto, y a quien instruyó gradualmente ... a través de su Historia" (lo G. 11, 9). "EI mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la Fe por medio de sus Dones" (D. V. 1, 5).
La Comunión en la mano prendió sobre todo lejos de Roma, pero se imponía el hacerla en la boca, a medida que se profundizaba en la comprensión del Misterio, y crecía el sentido de indignidad y respeto.
Imitando las normas de la Antigua Alianza, el Papa San Sixto I (s. 11) prohíbe que los laicos toquen los vasos sagrados; y S. Gregorio Niseno (s. IV, Obispo de Capadocia en la actual Turquía) prohíbe que toquen el Altar. Pero si sus fieles hubieran comulgado en la mano -algo que no está demostrado- habrían caído en la incongruencia de dar más importancia al continente que al Contenido. S. Juan Crisóstomo [s. IV) advierte que el Serafín que purifica los labios de Isaías con un carbón encendido, tomado del Altar, lo hace mediante unas tenazas, mientras que los fieles reciben al Santísimo en la mano; y advierte: " Esta (La Eucaristía) es mucho más grande que la tocada por el Serafín". Es otra incongruencia: Nosotros no somos más puros que los Serafines.
EL MANIPULADO TEXTO DE SAN CIRILO (s.IV). Este Obispo de Jerusalén, pide que al Comulgar se sitúe la mano "izquierda como trono de la derecha" y añade: "Cuida que ni siquiera un Fragmento se pierda. Y si ... se perdiese una mínima cantidad, considérala como truncada de tus propios miembros". Está claro que S. Círi]o presiente los peligros de la Eucaristía en manos de los fieles, a los que hoyes frecuente ver cómo se sacuden las manos después de Comulgar.
Pero incluso esta cita, muy empleada por los partidarios de la Comunión en la mano, aparece en un contexto de inmadurez y superstición que aquellos omiten interesadamente; porque el texto continúa así:
"Después de que has tomado el Cuerpo de Cristo, ... santifícate tomando la Sangre de Cristo también. Mientras tus labios permanecen todavía húmedos (por la Sangre de Cristo) tócalos con tus manos y santifica tus ojos, tu frente, y todos tus otros órganos sensoriales, ... "
Cuando pide ungir con la Sangre de Cristo los cinco sentidos es como si el Santo Obispo (los santos lo son a pesar de sus errores en este Mundo) quisiera aplicar literalmente lo que mandó hacer Moisés en la noche de la Pascua: untar las jambas de las puertas con la sangre del cordero. ¿Quería S. Cirilo que de esta forma los sentidos cerrasen las puertas al Maligno? Puede ser. Pero lo cierto es que Cristo Sacramentado no viene a visitar nuestros sentidos de uno en uno: no necesitamos bañarnos literalmente en su Sangre. Cristo, el Hijo de Dios Omnipotente viene a nuestro Ser completo: a la totalidad de nuestro cuerpo, alma y espíritu; y serán nuestras disposiciones de Pureza, Fe y Confianza los que le dejen obrar en nosotros maravillas.
Este defecto se mantuvo en algunos lugares, sobre todo lejos de Roma,_como hemos dicho. Así por ejemplo:
Teodoreto, Obispo de de Ciro (Siria) del siglo V, de Cristología ambigua, que tuvo serios problemas dentro de la Iglesia, dice que "Durante los misterios sagrados tomamos los miembros del Esposo, los besamos, los abrazamos y los aplicamos a nuestros ojos. " También el Santo Obispo S. Juan Damasceno [De Damasco, Siria, 675-749]: "Déjanos recibir el Cuerpo del Crucificado, y la aplicación de ello a nuestros ojos, nuestros labios, y la frente; dejadnos tomar el Carbón Divino ardiente. "
Al margen de estas últimas citas, que reflejan una clara inmadurez en la comprensión del Misterio Eucarístico, las demás muestran un crecimiento del sentido de indignidad y respeto que llama a dejar de comulgar en la mano, como vemos en el p. 11.
Y si la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, había desechado esta práctica hoce tantos siglos, ¿Por qué se volvió a permitir en contra de la inmensa mayoría del Episcopado? Sin duda que los responsables han "contristado al Espíritu Santo".
11.-Sabía usted que NO EXISTEN FUNDAMENTOS BÍBLICOS para justificar el rito de la Comunión en la mano, sino más bien para denegarlo?
Dios revela el contenido litúrgico en el Antiguo Testamento, del que Cristo no viene a abolir "ni una sola tilde". El A. Testamento es como un cliché que ha de revelarse en la Era Cristiana. El rito de no tocar las cosas sagradas (Núm. 4, 15; 11 Sam 6, 1-9; Jdt 11, 13L se hace realidad en el Nuevo cuando' Cristo dice a la Magdalena Un 20, 17): ¡NOLl ME TANGERE! (No me toques], y se revalida cuando la Iglesia, llegada la madurez suficiente en la comprensión de Misterio Eucarístico, prohíbe la Comunión en la mano. Entonces se cumple también el Salmo 81: "Abre tu &oca y Yo la llenaré", en un pasaje en que Dios promete alimentar a sus fieles con" flor de harina y miel de la Roca".
Es la correcta interpretación de los textos sagrados en el tema, por cuanto la Iglesia prohibió esta práctica durante tantos siglos.
12.-¿Sabía usted que NO EXISTEN FUNDAMENTOS EN LA TEOLOGíA TRADICIONAL para justificar la Comunión en la mano?
Ya San sixto 1, Papa (115-125) proh íbe a los laicos tocar los vasos sagrados (Mansi 1, 653). Con mayor razón hubo de prohibir lo Comunión en la mano.
En la época de San Justino (100-166) sólo los diáconos dan la Comunión a los fieles (Apología 1, 65,5). Este uso es confirmado por la Didajé (15,1) Y por S. Ignacio de Antioquía (+ 107).
El Papa San Eustaquio (275-283) en su "Exhortación a los Sacerdotes" decreta que "nadie tenga la presunción de hacer lIeyar IQ Comunión por un laico o una mujer a un enfermo" (p.l. 5,165).
San Basilio (329-379) en carta del año 372, no permite la Comunión en la mano salvo en alguna situación extraordinaria como en caso de persecución (Ep. 93, Petrel. Griega, 32,483,6).
El Concilio de Zaragoza (a. 380) ordena: "Excomúlguese a cualquiera que ose recibir la Sagrada Comunión en la mano".
San Jerónimo (347-420L Secretario del Papa San Dámaso, aplica la Doctrina Bíblica (Ex 19,5; ISam 21,5) para descalificar la Comunión en la mano: "Si quienes habían estado con sus esposas no podían comer los pones de la Proposición ... ¿Cuánto menos podrá ser violado y tocado por ellos aquel Pan que bajó del Cielo? (e. de Panm., 49,15).
En el Sínodo de Roma del año 404, celebrado bajo el Papa Inocencio I (401-417) se impone el rito de a Comunión en la lengua (Mansi X, 1205).
El Papa San León 1, "El Grande" (440-461) recuerda en su "Sermón Y" que el Santísimo Sacramento debe recibirse en la lengua (Patrología Latina, 54, 1385).
El Papa San Agapito (535-536) curó milagrosamente a un sordomudo, cuya lengua se soltó al darle de Comulgar en la boca (S. Greg. Dial.lll,3).
El Papa San Gregorio "El Grande" (59Q..604) daba la Comunión en la lengua (Patr. Latina, 75, 103).
En el Sínodo de Rouen (649-653), siguiendo la línea observada en Roma, se prohíbe Comulgar en la mano, y se amenaza a los sacerdotes que no cumplan estas disposiciones (Mansi X, 1199-1200).
En el VI Concilio Ecuménico (30 de Const., 68Q..681) se prohíbe a los fieles que comulguen por sí mismos, y se amenaza con la Excomunión a los que 'tengan la osadía de hacerlo (Mansi XI, 969).
Y es que en el siglo YII ya se había llegado a una mejor comprensión de la grandeza del Misterio Eucarístico y de la Sagrada Escritura. Yaya como ejemplo el sermón de la Santa Sinaxis (Santa Misa) del Padre Apostólico San Anastasio Sinaíta (s.YII) que trata de corregir los abusos y malas disposiciones en el Templo. Después de citar a S. Pablo (1 Cor 11, 28 y ss, sobre el necesario discernimiento para que la Eucaristía sirva de Salvación y no de enfermedad y condenación) pregunta a los fieles: "Comprendes ahora cómo la enfermedad y muerte provienen con la máxima frecuencia de acercarse indignamente a los Divinos Misterios?"

Sto. Tomás de Aquino (s.XIIIL el "Doctor Angélico" nos dice: "Por reverencia a este Sacramento, ninguna cosa entra en contacto con Ella (La Eucaristía) a no ser que esté consagrada; por lo cual se consagran no sólo el corporal sino también el Cáliz", asimismo, las manos del Sacerdote, para tocar este Sacramento. De donde se deduce que a ningún otro le es lícito tocarlo" (Sum. T., 111 Q, 82,0,3).
Por eso dice 5. Francisco de Asís (s.XIII): "Sólo ellos (los Sacerdotes) deben administrarlo, y no otros". (Carta 29 o los fieles, 35J.
Estas prohibiciones son mantenidas por el Concilio de Trento (1545-1563J de carácter dogmático y que recoge lo enseñanza tradicional.
Ya S. Agustin (s.IV-V) había advertido: "Sería locura insolente el discutir qué se ha de hacer cuando toda la Iglesia universal tiene ya una práctica establecida ... ". (Carta 54, 6; o Jenaro).
El" Doctor supremo", Papa Pío XII, 15 siglos más tarde, mantenía la misma postura: "Hay que reprobar severamente lo temeraria osadía de quienes introducen intencionadamente nuevas costumbres litúrgicas, o hacen renacer ritos ya desusados, y que no están de acuerdo con las leyes y rúbricas vigentes". (Mediator Dei, 17).
E incluso el C. Vaticano 11 nos ofrece doctrina para descalificar la práctica a la que nos referimos:
"Aunque coda uno de los Prelados, por sí solo, no posea la prerrogativa de lo Infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aún estando dispersos por el Mundo pero manteniendo el vínculo de comunión entre sí y con el Sucesor de Pedro, convienen en un mismo parecer como Maestros auténticos que exponen como definitiva uno Doctrina, en los cosas de Fe y de costumbres, en ese coso, anuncian infaliblemente la Doctrina de Cristo". (lo G., 5).
Y la mayoría de Obispos convino en que la Comunión en la mano iba a ser perjudicial para la Iglesia, como hemos señalado en el punto 5. Se ha roto, pues, con la Tradición, uno de los Pilares de lo Verdadera Iglesia.
13.-¿Sabía usted que Cristo está presente en las Partículas que se desprenden de la Sagrada Forma?
Es Doctrina de la Tradición Eclesiástica ("Obra Maestra del Espíritu Santo") con fundamentos filosóficos y teológicos, desde los Santos Padres (Orígenes, Tertuliano, S. Hipólito, S. Anastasio, S. Cirilo de Alejandría, S. Cirilo de Jerusalén, S. Efrén, S. Jerónimo, Sto. Tomás de Aquino ... ) pasando por concilios como los de Florencia y Trento, hasta nuestros días. Por eso en la liturgia se ordena que al recibir la Comunión se utilice la Bandeja o Patena de los fieles: "El que comulga responde amén, y recibe el Sacramento teniendo lo Patena debajo de la boca" (M. Romano, n, 117, de 03-04-69).
La Instrucción "Redemptionis Sacramentum" (25-03-2004) dice: lila Bandeja para la Comunión de los fieles se debe mantener para evitar el peligro de que caiga la Hostia Sagrada o algún Fragmento" (n.93). Pero ¿Quién se preocupa del destino de las Santos Partículas al comulgar en la mano? ¡Y cuántos sacerdotes han escondido la Patena de los fieles!
14.-¿Sabía usted que la Comunión en la mano contribuye a que se pierda el sentido de lo Sagrado?
Un objeto es Sagrado cuando se ha segregado, separado del uso normal, para dedicarse en exclusiva al Culto Divino. Al Comulgar en la mano, el rito se hace más sensorial y la simbología recuerda mejor lo que es una comida vulgar; pero al someter lo Santo a los sentidos (al tacto), al humanizar lo divino, al naturalizar lo sobrenatural, se pierde el sentido de lo sagrado: se produce una DESACRALIZACION en el Misterio más importante para la Fe, vaciándolo de buena parte de su contenido y eficacia.
En cierto modo, al Comulgar en lo mano, el rito se degrada: el Santísimo es tratado como un objeto ... sagrado, pero un objeto; como una cosa ... un tanto especial, entre mis cosas. Es difícil entender en ese gesto vulgar, la unión de nuestra alma con el Dios Altísimo. ¡Qué osadía la de nuestras manos pecadoras I Sin haber sido escogidas, consagradas ...
No es de extrañar que después de haber manoseado al Santísimo, el comulgante vuelva al banco y se siente; que no comprenda ya la obligación de adorarle de rodillas, la necesidad de sentirse nada ante su Creador, ... que sea incapaz de reconocer el Misterio de la Cruz actualizado en el Sacramento, y que no siento la llamada a una entrega absoluta, en correspondencia al Infinito Amor de Dios, humillado en el Sacramento para su Salvación.
15.-¿Sabía usted que existen documentos que demuestran que sectas protestantes desde el siglo XVI y la Masonería, desde el siglo XIX, han tratado de conseguir que los Católicos comulgasen en la mano y de pie? los seculares enemigos de la Fe se salen con la suya. ¡Oué ceguera por nuestra parte!
16.-¿Sabía usted que hoy iglesias no católicos (sectas) que "comulgan" en la mano pero no creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía?
17.-¿Sabía usted que hay iglesias orientales -unldos o separadas de Roma-según el rito Bizantino, que tienen prohibida la Comunión en la mano? Este rito, pensado para un acercamiento ecuménico (equivocado) ha resultado, pues, antiecuménico.
18.-¿Sabía usted que tampoco 105 últimos Papas han sido partidarios de la Comunión en la mano?
Juan Pablo II nos decía en la Carta "Dominicae Cenae: #EI tocar las Sagradas Especies, su distribución con las propias manos, es un privilegio de los ordenados" (24-Feb.-80). Y para que nadie interpretase de otra forma estas palabras, tres meses después, ante las cámaras de la televisión francesa, negaba la Comunión en la mono a la esposa del Primer Ministro, Giscard D'Estaing. El mismo año, declaró en Fulda (Alemania) que no estaba de acuerdo con la autorización concedida a ese País. (Cfr. "Vox Fidei", n. 10-1981; "Chiesa Viva", n. 112; "Sol de Fátima", n. 82).
¿Por qué después de esto fecha se le vio dar lo Comunión en la mono en algunos lugares? Porque fue presionado, haciéndole creer que sería escandaloso prohibir lo que ton fraudulentamente se autorizó, o mostrarse en contra de lo que aprobaron algunas Conferencias Episcopales. lo mismo que Moisés permitió el divorcio "por la dureza del corazón de los Israelitas". (Mt. 19, 8).
Monseñor Albert Malcolm Ranjith, Arzobispo y Secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, manifestó que al recibir la Comunión en la mano se produce "un creciente debilitamiento de una conducta devota frente al Santísimo"( ... ) ha llegado la hora de evaluar esta práctica y reconsiderarla y, cuando sea necesario, dejarla" (ACI, 03-02-08).
Benedicto XVI, creemos que desde la Festividad del Corpus Christi de 2009, administra la Comunión a los fieles según las normas que enseña la Tradición: de rodillas, en la boca, con bandeja y cirios. ¿Por qué Obispos y Sacerdotes no imitan al Papa?
19.-¿Sabía usted que la Madre Teresa de Calcuta manifestó que el peor mal en el Mundo es el rito de comulgar en la mano? ("The Wanderer", 23-3-89; "The Fatima Crusader", 3er, trim. 89). Es lógico: se trata de un rito inadecuado, causa de profanación y desacralización. Así se pierden Gracias. "Si la Gracia del Señor vale más que la vida" (Sal 62,4) y la Eucaristía es "la Vida del Mundo" Un. 6,51), el rito aludido es un mal de primera magnitud.
20.-¿Sabía usted que supuestas apariciones del Señor o de la Virgen, extendidas por todo el Mundo, nos hablan de que el Cielo no acepta el rito de la Comunión en la mano?
No es un hecho aislado, sino un fenómeno mundial. En países como: Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Ecuador, España,
Estados Unidos, Guatemala, Italia, Méjico, Polonia... , se atribuyen al Cielo revelaciones que descalifican esta forma de comulgar. Incluso piden se comulgue de rodillas:
"Jamás un Ángel me recibiría de pie", dice el Señor o lo vidente italiana Débora.
21.- ¿Sabía usted que -según se ha comprobado y como se temía- la práctica de la Comunión en la mano ha potenciado incalculablemente el número de profanaciones desde los primeros años?

CONTESTACIÓN A LAS OBJECIONES MÁS FRECUENTES
l.-Dicen algunos: "Jesús dio en el Cenáculo la Comunión en la mano a los Apóstoles".
Esto no viene en el Evangelio. Es sólo una suposición.
Pero aún cuando así fuere, los apóstoles estaban siendo ordenados Obispos. No eran simples fieles.
2.-"Lo ha aprobado la Iglesia".
En contra del parecer de la mayoría de Obispos del mundo. ¿Y no representaban éstos a la Iglesia? Y el Papa, ¿Por qué lo prohibió en la Diócesis de Roma? ¿No es El quien mejor representa a la Iglesia? Tampoco se consultó a los laicos, que también son Iglesia. Además, cada Obispo tiene autoridad para aprobar o denegar este rito. En estas circunstancias, decir que lo ha aprobado la Iglesia no es decir toda la Verdad. La Iglesia tambien son los fieles y a los fieles en general no se le consulto.
3.-"No es más santa la lengua que la mano".
No es cuestión de anatomía sino de dignidad. Se trata de una revelación litúrgica y un logro tradicional que debemos aceptar con humildad y obediencia. La liturgia nos habla de las "Santas y Venerables Manos" deJesús. Así son las del Sacerdote desde el día de su Ordenación; pero no las de los simples fieles, aptas para funciones profanas. Las manos lo tocan todo, hasta lo más bajo; en la lengua se deposita sólo lo que está limpio y puro. Además, tocar encierra cierta expresión de dominio sobre el objeto, y el Santísimo es un Regalo del Padre Dios, sin yo merecerlo. A ver seamos claros: ¿acaso cuando se va comulgar no estara mas limpia la lengua que las manos?
4.-"No es una práctica nueva".
Pero sí superada y desechada por la Iglesia que, guiada por el Espíritu Santo, camina a su perfección. La Comunión en la mano es hoy más que un anacronismo: produce una ruinosa involución. Con un agravante: Cuando se utilizaba esta práctica no se comprendía con tanta profundidad el Misterio Eucarístico. Así lo confirma el Documento de legalización.
5.-"Para los antiguos cristianos, comulgar en la mano no significaba menos respeto que comulgar en la boca".
Para algunos sí. Pero la comparación no es válida si los Cristianos a que se hace referencia, no conocían otro modo de hacerlo. y la predicación de los Santos Padres, ya desde el s. 11, exhortando a "comulgar con temor ytemblor", y prohibiendo tocar el Cáliz e incluso el Altar, está pidiendo a gritos la llegada del Rito de Comulgar en la boca.
6.-"En las manos es un gesto más natural".
Pero en la Sagrada Eucaristía nada es natural. Todo es sobrenatural. Las apariencias no nos dan la Vida. Si los misterios de Dios los convertimos en cosas comunes entonces donde queda el misterio?
7.-"Es más higiénico Comulgar en la mano".
El argumento denota muy poca Fe. Jesús, con su Manto, que tocaban los enfermos, curó a la hemorroísa. ¿Y su Cuerpo va a transmitir enfermedades? Pues bien, en la Comunión el Manto de Cristo son las manos del Sacerdote. Aun no se tiene conocimiento en la historia de la Iglesia que alguine haya muerto por algun contagio o enfermedad por haber recibido al Señor en la boca de las manos del Sacerdote.
Nos dice S. Hipólito: "Cada fiel procure tomar la Eucaristía ... pues si es fiel en tomarla, aunque se le dé venenomortal, no tendrá poder sobre él" (Trad. Ap.). Son palabras que se apoyan en las de Cristo: " ... si toman un veneno, no les hará daño" (Mc 16, 18). Pero no es cuestión de higiene sino de dignidad y de Fe.
8.-"En caso de aglomeración de fieles, cualquiera puede dar la Comunión, para que la ceremonia no se alargue".
Esto es una falta grave de respeto y veneración a Jesús presente realmente en el Sacramento. Al Señor que es el mas importante de la Celebración no se le puede dar de cualquier manera. Es una tentación. Cristo no entregó su Cuerpo a las multitudes del Monte de las Bienaventuranzas. Allí ofreció sólo un símbolo eucarístico, y les alimentó con el Pan de su Palabra. Pero su Cuerpo y su Sangre los reservó para la intimidad del Cenáculo. Por eso, una celebración multitudinaria, o se organiza bien (suficiente número de Sacerdotes, y comulgatoríos) o se deja sólo en una celebración de la Palabra.
9.-"En algunas Parroquias en que, por la escasez de Sacerdotes, no tengan regularmente Misa Dominical, es bueno que algún seglar o alguna monja, como ministrosextraordinarios" celebren la Palabra y repartan la Comunión".
Nueva tentación. Si faltan Sacerdotes, hay que hacer "rogativas" para que el Dueño de la Mies envíe obreros a su Mies; no es solución disfrazar a alguien de Sacerdote. Y si no hay Misa, se puede organizar a los fieles para que recen el Rosario y/o mediten la Palabra y hagan una Comunión Espiritual. Santa Catalina de Siena -Doctora de la Iglesia-nos dice que si no fuere posible comulgar, podrían recibirse las mismas Gracias en una Comunión Espiritual.
El que un no sacerdote lleve la Comunión a los enfermos lo prohibió ya en el siglo 111 el Papa S. Eustaquio.
10.-"Yo sigo las indicaciones de mi Párroco o de mi Obispo".
De nuevo hay que decir y que quede claro: ningún obispo o sacerdote puede negar a los fieles la comunión en la boca y de rodillas por que estaría obedeciendo a las normas de la Iglesia y siguiendo sus falsos caprichos. Pero ellos no siguen el ejemplo de los Papas, que prohibieron ese rito en la Diócesis de Roma. Además pueden estar mal informados. Y siempre debemos obedecer a Dios (la Verdad, la Perfección) antes que a los hombres. Además si hay que seguir el ejemplo del Papa porque en muchos países hacen lo que quieren y no lo que el vicario de Cristo hace.
11.-"No somos niños para que se nos dé el alimento en la boca".
Pero al Comulgar tampoco somos mayores que tomamos un alimento cualquiera que debe asimilar nuestro cuerpo; al contrario: ante las grandezas dedios siempre seresmos niños.
Al Comulgar hemos de ser transformados por Cristo, ante el que hemos de sentirnos niños para entrar en su Reino.
12.-"la Ceremonia es más rápida si se Comulga en la mano".
Todo lo contrario. Los que comulgan según este modo reprobable, debieran: 1 0_ Hacer un acto de Adoración 1M. Romano). 2° El Sacerdote observa si la mano del comulgante está limpia (Doc. 3-4-85). 3° El comulgante extiende la mano izquierda sobre la derecha. 4° El Sacerdote muestra la S. Forma diciendo "El Cuerpo de Cristo", y espera a que el fiel responda Amén. 5° El Sacerdote deposita la S. Forma en la mano del comulgante. 6° Este la toma con la mano derecha y la consume delante del Sacerdote (Carta anexa a M. D.). 7° Tanto el Sacerdote como el fiel han de comprobar que no quedan Sagradas Partículas en la mano. (Inmensae C. 5). ¡Tantas cosas y tanto tiempo para hacer algo que no está bien!
La Ceremonia se acorta cuando los fieles se disponen arrodillados a lo largo del Comulgatorio. Pero, tampoco es cuestión de rapidez sino de dignidad; y a Dios no se le escatima el tiempo. Cuantos sacrilegios y profanaciones se cometaran a diario en el mundo cuando se recibe la comunión en la mano y se caen las particulas que son el mismo Cuerpo de Nuestro Señor.
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Leamos la Santa Palabra y reflexionemos seriamente sobre la Presencia Real del Señor en la Sagrada Eucaristia.
San Juan 6
27. Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.»
28. Ellos le dijeron: «¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?»
29. Jesús les respondió: «La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado.»
30. Ellos entonces le dijeron: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas?
31. Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer.»
32. Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo;
33. porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.»
34. Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan.»
35. Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed.
36. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis.
37. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera;
38. porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
39. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.
40. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.»
41. Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: «Yo soy el pan que ha bajado del cielo.»
42. Y decían: «¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: He bajado del cielo?»
43. Jesús les respondió: «No murmuréis entre vosotros.
44. «Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré el último día.
45. Está escrito en los profetas: = Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí.
46. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre.
47. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna.
48. Yo soy el pan de la vida.
49. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron;
50. este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera.
51. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.»
52. Discutían entre sí los judíos y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
53. Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
55. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
56. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.
57. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.
58. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre.»
59. Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm.
60. Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?»
61. Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza?
62. ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...
63. «El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida.
64. «Pero hay entre vosotros algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
65. Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre.»
66. Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él.
67. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?»
68. Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿donde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna,
69. y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»
70. Jesús les respondió: «¿No os he elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo.»
71. Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste le iba a entregar, uno de los Doce.
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BENDITO, AMADO, ADORADO Y GLORIFICADO SEA DIOS UNO Y TRINO SEÑOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA. AHORA Y POR SIEMPRE.
BENDITO, AMADO, ADORADO Y GLORIFICADO SEA EL PADRE ETERNO CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA. AHORA Y POR SIEMPRE. AHORA Y POR SIEMPRE.
BENDITO, AMADO, ADORADO Y GLORIFICADO SEA EL HIJO ETERNO SALVADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA. AHORA Y POR SIEMPRE.
BENDITO, AMADO, ADORADO Y GLORIFICADO SEA EL ESPIRITU ETERNO SANTIFICADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA. AHORA Y POR SIEMPRE.
BENDITA SEA LA SANTISIMA VIRGEN MARIA: HIJA, MADRE Y ESPOSA DEL SEÑOR. AHORA Y POR SIEMPRE.


2 comentarios:

  1. DIOS ES TRES VECES SANTO Y QUIEN LO RECIVE ES UN POBRE PECADOR POR ESO DEBEMOS RECIVIR A NUESTRO DIOS. REY DUEÑO. SEÑOR Y SALVADOR JESUS CRISTO COMO SOLO EL SE LO MERECE DE RODILLAS Y EN LA VOCA POR SUS CONSAGRADOS AME.

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  2. DIOS ES TRES VECES SANTO Y QUIEN LO RECIVE ES UN POBRE PECADOR POR ESO DEBEMOS RECIVIR A NUESTRO DIOS. REY DUEÑO. SEÑOR Y SALVADOR JESUS CRISTO COMO SOLO EL SE LO MERECE DE RODILLAS Y EN LA VOCA POR SUS CONSAGRADOS AME.

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