El tema de los cristales, de las piedras, ha cautivado sobremanera a los acuarianos al grado de atribuírles "poderes mágicos" y propiedades metafísicas. Así, los nuevaerianos influenciados por el paganismo que los concibe como objetos sagrados, los han convertido en amuletos y talismanes para la buena suerte y protección, recursos de sanación (cristaloterapia y gemoterapia) y hasta en medios de comunicación con "entidades espirituales" o "ángeles". Edgar Cayce y Ruth Montgomery (ambos canalizadores) escribieron sobre la energía de los cristales en la Atlántida. Karina Raohael (médium) dice que los cristales "reflejan la luz sobre la conciencia", que poseen conciencia propia y lo ayudan a uno a "evolucionar y cumplir su destino superior".
En esa misma lñinea imaginativa o sumamente locuaz, el contenido del libro "Los mensajes ocultos en el agua" del japonés Masaru Emoto ha sido empleado en el movimiento de la Nueva Era para intentar justificar sus múltiples tésis como "energía del agua" y "agua con conciencia propia", etc. Pero las interesantes investigaciones de Emoto sobre el comportamiento del agua ante la aplicación de distintos estímulos verbales (texto, música y sonidos), no obstante él es un doctor en medicina alternativa, nada tienen que ver con el ocultismo ni el new age, son más bien interpretaciones cuarianas de sus resultados, y el enfoque que desean darle estos, lo que es realmente cuestionable, le dan al agua un trato de "ser espiritual" ....
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